Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O
Esta mañana me he levantado reivindicativo y no me ha salido otra cosa que tirarme a escribir al blog tras ver una publicación en Instagram de una madre a la que le han prohibido llevar su leche para alimentar a su bebé de cuatro meses mientras permanece en la escuela infantil.
Como sabréis, la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia mantera de forma exclusiva hasta los seis meses de edad, y de ahí en adelante hasta que el bebé y la mamá quieran. Esta es la recomendación general (y la más saludable para el bebé y la mamá), pero no voy a entrar hoy en la discusión de por qué es mejor que la lactancia artificial, ya que, como siempre digo, lo que hay que hacer es respetar la opción de alimentación que los padres hayan decidido para su bebé tras darles toda la información disponible. Y apoyarles por igual, hayan decidido una cosa u otra. De lo que quiero hablar hoy es de ese respeto y de lo que hacen algunas administraciones públicas para dar apoyo a las madres que deciden dar el pecho.
La noticia llega a mi pantalla del móvil mientras revisaba las notificaciones del Instagram. Tras una breve introducción en la que la mamá en cuestión nos dice que lleva a su bebé de 4 meses a la escuela para poder trabajar (otro melón este el de la conciliación familiar y laboral que no cabe en este post), comenta ‘cuál es mi sorpresa cuando me dicen que desde el patronato de la Concejalía de educación de Alicante que no puedo llevar a mi hijo mi leche materna, argumentando que está prohibido llevar alimentos de fuera del centro’.
No se a vosotros, pero a mí me parece un sinsentido, sobre todo porque en otros centros públicos sí que se permite que las madres lleven la leche materna a la escuela para alimentar a sus bebés, como es el caso de la Comunidad de Madrid (es muy fácil encontrar en Google el protocolo de esta comunidad autónoma, pero por si vais faltos de tiempo os lo dejo en este enlace), aunque me imagino que en otros lugares de España se hará lo mismo. He buscado si el Ayuntamiento de Alicante tenía publicado algo al respecto y no lo he encontrado.
Pero la cosa no acaba ahí, ya que esta mamá nos cuenta que, como no le han dejado llevar su leche porque es un alimento de fuera del centro, ha tenido que comprar fórmula artificial para que se la den allí (ella lleva los botes). ¿Acaso esto no es un alimento de fuera del centro? No os quiero entretener más contándoos lo que esta mamá ha publicado; os dejo abajo el post de Instrgram, por si lo queréis leer.
Pero si hoy he querido ponerme reivindicativo es porque creo que este tema pone sobre la mesa un aspecto muy importante de salud infantil del que debemos hablar: la promoción de la lactancia materna. En nuestro país la tasa de lactancia materna al nacimiento del bebé es muy alta, superior al 90%. Sin embargo, baja al 30-40% hacia los 6 meses de vida. Vuelvo a insistir en que hay que respetar lo que cada madre quiera hacer, pero estoy seguro de que en ese 60% de mujeres que no dan lactancia sus hijos al llegar a los 6 meses hay muchas a las que les hubiera gustado seguir dando el pecho a sus hijos si su situación de conciliación laboral fuera distinta.
Por ello me sorprende que desde cualquier nivel administrativo no se promueva la lactancia materna, como es el caso de negar a una madre llevar su leche a la escuela infantil, ya que invertir en la promoción de la lactancia materna es invertir en la salud de la población. Todavía queda mucho por hacer en este campo, como por ejemplo permisos de maternidad (y paternidad) remunerados más largos, pero también pienso que hay cosas muy sencillas de implementar que no tienen ningún coste para la administración, como es que una madre pueda llevar su leche a la escuela infantil en donde deja a su hijo cada mañana para poder trabajar.