Vacuna del papiloma en niños

Fuente: Pixabay

En el año 2008 se incorporó al calendario sistemático en España la vacunación en niñas frente al virus del papiloma humano (VPH). Este virus constituye la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, estimándose en diferentes estudios que puede llegar a afectar hasta un 80% de mujeres a lo largo de su vida. Por fortuna, es una infección que en la mayoría de los casos es transitoria sin que de lugar a ningún tipo de síntomas. Sin embargo, hasta en un 10% de esas mujeres la infección se hacer persistente, lo que constituye un factor de riesgo para la aparición de neoplasias, sobre todo a nivel de cuello de utero. De hecho, en el 100% de estos cánceres (el segundo tipo de cáncer más frecuente en mujeres después del de mama) está implicada esta infección, lo que traducido en datos supone cerca de 700 muertes al año en España por esta causa. Pero, además, el VPH está implicado en la aparición de verrugas genitales, tanto en mujeres como en varones.

En este contexto, la vacuna contra el VPH nació con un claro objetivo: disminuir la incidencia de este tipo de cáncer en mujeres. A esta estrategia se sumaría un cribado de detección precoz del VPH, lo que junto a la vacunación universal de las mujeres podría evitar para el año 2050 cinco millones de muertes al año a nivel mundial y la disminución de la incidencia de esta patología en un 47%, según datos de la Organización Mundial de la Salud. A día de hoy, más de 100 países en todo el mundo están ya vacunando a las niñas contra este virus.

Hay que reconocer que esta estrategia de vacunación universal a niñas es un gran avance, pero si tenemos en cuenta que el trasmisor habitual de la infección a la mujer es el varón, cuanto menos parece que falta algo: la vacunación de los niños. En este sentido, multitud de asociaciones, como la Asociación Española de Pediatría, la Asociación Española de Vacunología y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, por nombrar solo algunas a nivel nacional, se han posicionado sobre la importancia de vacunar también a los niños como parte de esa estrategia para disminuir la infección por VPH en mujeres.

Pero además, no hay que desdeñar que los varones también pueden sufrir los efectos del VPH, ya que ellos también son susceptibles a la aparición de verrugas y de otros cánceres, como todos aquellos de cabeza y cuello y de ano, en los que este virus juega un papel fundamental.

Aunque inicialmente la vacuna contra el VPH se diseño con el objetivo de disminuir el cáncer de cuello uterino, la evidencia científica ha demostrado con el tiempo que esta vacuna puede ser igual de beneficiosa para los varones, ya que evitaría que ellos transmitieran el virus a las mujeres, pero también evitaría la aparición de las verrugas y algunos tipos de cánceres que sufren los hombres. Por ello, hoy ya son 37 países en los que, además de a las niñas, esta vacuna está incluida en el calendario sistemático del niño, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Reino Unido o Portugal.

Desde hace ya algunos años, la Asociación Española de Pediatría recomienda que la vacuna del VPH se incluya en el calendario sistemático de vacunación para los niños de nuestro país, aunque por el momento, el Ministerio de Sanidad no lo contempla. Ante esta situación en la que parece evidente que una vacuna tiene beneficios, pero que por el momento no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, nos encontramos los pediatras de a pie, los que a diario estamos en contacto con las familias y debemos informarles de los beneficios que puede tener esta vacuna para sus hijos varones, aunque en este momento sean ellas las que sufraguen los gastos económicos que esto supondría. La verdad es que no es agradable decirle a unos padres «esta vacuna existe y puede proteger a tu hijo, pero te la tienes que pagar», pero, al menos en mi caso, me parecería que no hago un buen trabajo si no informo a esas familias sobre una vacuna eficaz y segura que está en el mercado. Y vaya por delante que no vacunar a los niños de forma financiada supone una discriminación de género por un lado, y por otro, económico a favor de las familias que pueden sufragar esos gastos, pero ese es otro tema que se escapa a esta publicación.

Aunque hoy en día hoy muchas familias que desconocen que pueden vacunar a sus hijos varones del VPH, otras muchas conocen ya los beneficios de esta vacuna. Sin embargo, nos suelen trasladar sus dudas acerca de qué vacuna adquirir, ya que hay varias en el mercado, y cuándo es el mejor momento para ponérselas a sus hijos.

Actualmente en España hay comercializadas bajo prescripción médica tres vacunas contra el papiloma. Toda ellas son segura y eficaces y se pueden administrar desde los 9 años de edad. La gran diferencia que existe entre ellas es el número de serotipos que cubren, es decir, cuántos tipos del virus del papiloma cubre cada vacuna.

La vacuna que salió al mercado hace más tiempo es el Cervarix, que es la vacuna que se administra actualmente en muchas comunidades autónomas y que cubre contra los serotipos 16 y 18 del VPH (estos serotipos son los más frecuentemente implicados en el cáncer de cuello uterino). Su precio Roda los 121€ la dosis y la pauta de vacunación completa son dos dosis para los menores de 14 años (separadas al menos 6 meses) y de tres dosis para los mayores de 15 años (a los 0, 1 y 6 meses).

Las otras dos vacunas disponibles son Gardasil (que ofrece cobertura contra los serotipos 6, 11, 16 y 18) y Gardasil 9 (que aporta protección contra los serotipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58). El precio de ambas es de 155 y 172€, respectivamente. Como os podéis imaginar, la cobertura que ofrece la vacuna contra esos 9 serotipos del VPH es la más completa, ya que protege contra los serotipos que más frecuentemente están implicados en las lesiones tumorales, pero también en aquellos serotipos que producen verrugas genitales simples. La pauta de vacunación es similar a Cervarix, con dos dosis para los menores de 14 años (separadas al menos 6 meses) y de tres dosis para los mayores de 15 años (a los 0, 2 y 6 meses).

Si finalmente las familias deciden vacunar a sus hijos varones, el momento de hacerlo no debería variar mucho de cuando se administra de forma financiada a las niñas, es decir, a los 12 años (quizá os parece pronto, pero un estudio en nuestro país reveló que a los 14 años, una de cada cinco adolescentes ya había mantenido relaciones sexuales completas, y de ahí que la edad de vacunación se haya establecido a los 12 años para proteger al máximo de mujeres posibles).

Sin embargo, dado que en este momento son las familias las que deben sufragar los gastos de vacunación contra el VPH en varones, lo que deben hacer es valorar su situación particular. Desde luego que los 12 años para los varones es un buen momento para la vacunación, pero no pasa nada por esperar un poco si todavía no han tenido relaciones sexuales. Eso sí, ya que a partir de los 15 años son tres dosis, quizá lo mejor sería no demorar la vacunación más allá de los 14 años para tener que afrontar solo el gasto de dos dosis.

Por otro lado, parece razonable que si se va a hacer un desembolso económico muy importante en estas vacunas, se intente adquirir aquella que ofrece mayor cobertura; por ello, en mi opinión, en el caso de que decidáis vacunar a vuestros hijos, lo más indicado sería hacerlo con la vacuna que ofrece cobertura contra esos 9 serotipos del VPH.

Por último, ¿y qué hemos con los niños mayores de 14-15 años? Aunque esta vacuna está pensada para ser puesta antes de que la persona que la reciba haya tenido relaciones sexuales (para estar protegido previo a un contacto con el virus del papiloma), es una vacuna que se puede poner incluso superado ese momento. De hecho, actualmente hay muchas mujeres adultas que deciden ponérsela por su cuenta para estar protegidas, pues en este caso, los varones sería lo mismo: preferiblemente antes de que hayan tenido relaciones sexuales, pero si ya son chicos sexualmente activos, la indicación de la vacuna es la misma.

No quiero extenderme mucho más porque creo que los datos y la información que aporta esta entrada es más que clara: vacunación contra el VPH en varones sí, con la vacuna que más protege (la que cubre 9 serotitpos) y antes de los 14 años, aunque después también se puede.

No querría terminar sin reconocer que escribir sobre este tema siempre me genera una sensación desagradable, ya que sé que muchas familias no podrán afrontar el gasto económico que supone vacunar a sus hijos contra el VPH. Sin embargo, como pediatra, creo que es importante que desde nuestra profesión aportemos este tipo de información para que, con ese conocimiento, las familias puedan decidir qué quieren hacer. De lo que no me queda duda es de que nuestros dirigentes deberían de valorar que esta prestación estuviera incluida en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para que las familias no tuvieran que afrontar este gasto.

Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O

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NOTA: los autores de esta entrada no hay recibido ningún tipo de gratificación de ningún tipo (incluida la económica) por haber redactado y publicado este artículo.

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