Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O
¿Cuántas veces os habéis visto diciendo a vuestros hijos ‘espera’ y no han aguantado ni cinco segundos y ya estaban pidiendo algo otra vez?
La verdad es que los niños gestionan el tiempo de una forma diferente a los adultos, ya que es un concepto abstracto que debemos aprender y entender a medida que nos hacemos mayores. Si a esto sumamos que su capacidad de autocontrol no se termina de desarrollar hasta bien entrada la adolescencia, lo más probable es que sigan insistiendo sin parar hasta que de una forma u otra consigan lo que se han propuesto. Sin embargo, darles herramientas con las que puedan aprender a gestionar el tiempo, y con ello trabajar la paciencia, es una tarea que los padres deberías potenciar y facilitar en nuestros hijos.
Por ello, los relojes de arena en los que se puede observar cómo el tiempo pasa son una buena herramienta para que se vayan familiarizando con ese concepto abstracto que es el tiempo. A nosotros nos gusta emplearlos en casa cuando alguno de nuestros hijos se pone muy pesado y hay que pedirle que se esté quieto un ratito porque todavía no ha llegado el momento de hacer eso que pide. De esta forma le damos el reloj, por ejemplo de 5 minutos, y le decimos que espere a que pase el tiempo.
Las profesoras de infantil de nuestros hijos nos han dicho que son un buen recurso para que los niños desarrollen la paciencia y aprendan a manejar la frustración (siempre muy condicionadas por el tiempo). Además nos comentaron que a medida que se hacían mayores se pueden ir empleando relojes de mayor duración. Por ejemplo, con un año los de 30 segundos o un minuto son adecuados y mientras que con 4-5 años se puede emplear sin problemas los de 5-10 minutos.
Este tipo de acciones sutiles pueden tener un gran impacto en el futuro de nuestro hijos, ya que lo que hoy parece que solo sirve para que se estén quietos unos pocos segundos influye enormemente en que de mayores sean adultos más pacientes y con mayor autocontrol en sus emociones, sobre todo si tenemos en cuenta que vivimos en un mundo en el que todo pasa muy deprisa y que parece que nos induce al aquí y ahora sin que se pueda esperar.
Para los que os estéis planteando adquirirlos, podéis encontrarlos online por unos pocos euros (creo recordar que a nosotros nos costaron como 5€). Un dinero más que bien invertido en el futuro de nuestros hijos.
Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O
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Muy interesante este tema, ya que estoy aprendiendo junto con mis hijas este proceso frustrante que es tener paciencia, por las dos partes.
Personalmente sí hemos usado relojes, pero digitales, con los que también aprendemos a contar. Pero cuando l aniña entra en «rabieta» no hay forma de explicarla por qué se siente así. Paciencia también para nosotros los papas
24 junio 2021 | 12:00 pm