Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

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¿’La Cabaña del Tío Tom’ o ‘Beloved’?

Uno de los síntomas de la bibliofilia congénita es la habilidad para reconducir cualquier tema al ámbito de los libros. Y, claro, la investidura del primer presidente negro de los EEUU no iba a ser menos.

Por eso ayer mientras los haces de luz de millones de pares de ojos de todo el planeta se clavaban en Obama, en reginaexlibrislandia fue detectar la Biblia de Lincoln sobre la que juraba el cargo y relegar al querido Barack a un discreto segundo plano.

Y así, entre el monitor que nos escupía el acto en directo y nuestros anaqueles repletos de ejemplares, se abrió la veda librera:

 

– Librero 1: ¡Anda, la Biblia de Lincoln!- Regina: Sí, a ver si la enfocan de cerca

– Librero 2: Pues obviamente esa no, pero ¿sabíais que a mediados del SXIX era precisamente la Biblia el libro más vendido en norteamérica?

– Librero 1: Mmm, sí, algo así me sonaba

– Regina: Bueno, eso hasta que llegó la Beecher-Stowe y se puso a novelar cómo vivían los esclavos en las plantaciones antes de la Guerra de Secesión

– Librero 2: ¿Quieeeeeeennn?

– Librero 1: Sí, hombre, la de La Cabaña del Tío Tom, ¿no?

– Regina: Justo, esa misma. Una mujer blanca que vivía en el Norte y que era abiertamente abolicionista. Apoyó a Lincoln y publicó La cabaña del Tío Tom, que fue un bombazo y caldeó un ambiente ya de por sí calentito con el tema de la esclavitud. No superó en ventas de ejemplares a la Biblia, pero se vendieron 300.000, así que hablamos de la novela más vendida en el XIX. Me pregunto cómo se hubiera sentido Harriet si hubiera podido ver que desde hoy EEUU tiene un presidente negro…

– Librero 2: Oye, pero la del Tío Tom me suena a novela juvenil, ¿qué tal está?

– Librero 1: Bueno, yo diría que sí y que no. Es de esos libros que a todos nos suena pero que casi nadie ha leído… mira, quizás ahora sea el momento.

– Regina: Puede, pero si es para acercarse a la realidad de las plantaciones yo me quedo con dos féminas de Pulitzer: Alice Walker y Toni Morrison.

– Librero 1: Una es la de El Color Púrpura, ¿no?

– Librero 2: Sí, que además está descatalogado, pero no sitúo a la otra…

– Regina: ¿Toni Morrison? Pues tiene un buen arsenal, pero yo me quedo con Beloved. Es tan brutal como conmovedora, una historia de madres a hijas en una plantación sureña…

– Librero 2: ¡Claro, claro, pero si le dieron el Nobel de Literatura!

– Regina: ¡Justo! Fue la primera mujer afroamericana en ganarlo, y cuando Obama era senador dijo de él que era todo un ‘Walt Wiltman’, y que le apoyaría si se decidía a ir a por la presidencia…

– Librero 1: ¡Pues toma! Dio de pleno, la mujer.

 

Y así se nos echó encima la hora del cierre, no sin antes repasar algunos de los autores afroamericanos que pueblan mis confines: Richard Wright, James Baldwin y la citada Toni Morrison, entre otros.

Antes de irnos Librero 1 lanzó una pregunta-sonda cuyo eco sigue, horas después, reverberándome en el pelucón, y que yo os dejo caer, reginaexlibrislandianos míos, para ver qué opináis…

Si mucha de la literatura actual norteamericana escrita por afroamericanos ahonda en la discriminación y el racismo, ¿hasta qué punto la figura de Obama como primer presidente negro al frente de la nación dará un nuevo giro a la literatura escrita por afroamericanos?

Ahí queda eso, queridos. ¿Qué pensáis? ¿Leísteis La Cabaña del Tío Tom? ¿Y El Color Púrpura? ¿Algo de Toni Morrison?

Nota de Regina. Y para quienes no la hayáis leído insisto en mi recomendación de Beloved, en la que los lazos que unen a una esclava con su hija van más allá del bien, del mal y de la muerte. Por eso Sethe, cegada por un amor tan denso que es casi sólido y decidida a liberar a su niña de la vida en la plantación, termina por matarla. Toni Morrison juega con el espacio y el tiempo y cincela en la masa compacta de ese dolor una historia tan colosal como conmovedora.