Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

Entradas etiquetadas como ‘habitos lectura’

¿Qué leen quienes leen en España?

El 81,9% de los chicos y chicas menores de 14 años leen, de los cuales un 65,5% afirman hacerlo semanalmente y un 74,5% dicen ser hijos de padres lectores. Y no sólo eso: el 59% surca mares de letras porque les gusta, ¡les gustaaa!, frente a un 10,6% que lo hace por imposición escolar una o dos veces por trimestre… ¡Loadas sean sus córneas e insaciable su apetito lector!

Son datos del último barómetro de hábitos de lectura y compra de libros elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España con los que he decidido irrumpir en el 2009 porque, como comprenderéis, levantan el ánimo a cualquier bibliófilo de corazón.

Claro, queridos, si en pleno S.XXI jovencitos flanqueados por dispositivos electrónicos de ultimísima generación arañan minutos al día para dejarse llevar por espirales de letra impresa no todo está perdido: una nueva generación de devoradores de libros está en el horno, y yo, eufórica perdida, lo celebro en mis confines.

Y no sólo eso, es que además de pequeños lectores natos, la onda expansiva de bombazos editoriales como J.K.Rowling o Stephanie Meyer han logrado que jovencitos con lecturafobia congénita se atraquen de negro sobre blanco con sendas sagas de siete y cuatro volúmenes de una media de quinientas páginas por libro. ¿Corren o no corren buenos tiempos para la lectura?

Dándole vueltas al tema y como homenaje regino decidí montar una mesa con los títulos que más me piden o a cuyas baldas van como kamikazes cuando irrumpen en reginaexlibrislandia esos chicos y chicas de entre 8-10 y 14 años que tanto me leen.

Ahí va:

Gerónimo Stilton; Kika Superbruja, de Knister; El pequeño vampiro, de Ángela Sommer Bodenburg; El pequeño Nicolás, de René Gosciny; El pirata Garrapata, de Juan Muñoz Martín; Fray Perico y su borrico, de Juan Muñoz Martín; Las brujas, de Roald Dhal; La Orden de la Academia Spencer, de Libba Bray; Manolito Gafotas, de Elvira Lindo; Crónicas de Narnia, de C. S. Lewis; Ghostgirl, de Tonya Hurley; Memorias de Idhún, de Laura Gallego; la Trilogía Mundo de Tinta, de Cornelia Funke; las Crónicas de Spiderwick, de T. Diterlizzi y Holly Black; Crepúsculo, de Stephanie Meyer; Harry Potter, de J.K. Rowling.

 

Y vosotros, queridos, ¿qué opináis sobre los datos del barómetro de lectura? ¿Tenéis a alguno de esos pequeños lectores en vuestro entorno? ¿A qué pensáis que se debe, a las campañas externas o a los padres? ¿Habéis leído alguno de esos libros que cito?

«¿No te molesta que Saramago cuelgue El viaje del elefante en Internet?»

La providencia librera tuvo hoy a bien colocar en mis confines un detonador metamorfoseado en reginaexlibrislandiano asiduo para pulverizar la presa que retiene mi tendencia al melodrama. Pero esta vez reprimí el reventón dramático a tiempo, y lo que pudo desencadenar un tsunami emocional en reginaexlibrislandia se quedó en una anecdótica fuga parcial de pánico por una mísera grieta.

Y todo por el maestro Saramago, loado sea.

Un rato antes de echar el cierre se adentró en mis confines un habitual de mis baldas, devorador incansable de toda novela que, según él, ‘no sea de las de encargo, a la medida de las listas de ventas‘. Hoy se llevaba dos de Onetti: El Astillero y La Vida Breve:

– Cliente: Con éstas ya me termino a Onetti. ¡Qué grande es, Regina, qué grande!- Regina: Pues hoy te llevas mi favorita, La Vida Breve. Es una maravilla.

– C.: Por cierto, dice hoy la prensa que Saramago ya terminó la suya.

– R.: ¿La de El viaje del elefante?

– C.: Si, esa, por lo visto acaba de rematarla.

– R.: Alfaguara la sacará en octubre, imagino.

– C.: Pero ya está on line, ¿no te molesta que la cuelgue en Internet?

– R.: ¿Cóoooomooooooo? ¿No será el primer capítulo?

– C.: No sé, entendí que era TODA la novela.

Cuando se fue me atusé el pelucón, respiré hondo y me zambullí en la Red encomendándome al amor de Saramago por la letra impresa. Y ahí estaba, un simple adelanto de El viaje del Elefante, cortesía del maestro y disponible en portugués, castellano e inglés. Pero no todo el libro. No, no, no. Ése, editado por Alfaguara, que es quien lleva su obra en España, saldrá en otoño, como estaba previsto.

La estrategia publicitaria de ofrecer, tanto digitalizados como impresos en cuadernillos, los primeros capítulos de algunas novelas viene de lejos, y funciona para muchos. La gente me los pide, aunque menos que los marcapáginas, como ya os comenté.

Tanto de unos como de otros soy devota, la verdad. De éstos porque son útiles y de aquéllos porque me abren el apetito lector para según que obras.

Sin ir más lejos, ésta de Saramago me ha dado de bruces con algo tan maravilloso como éstas líneas:

«El maníaco de los barritos comenzó a perder consistencia y volumen, a encogerse, se hizo redondo, transparente como una pompa de jabón, si es que los pésimos jabones que se fabricaban entonces eran capaces de formar esas maravillas cristalinas que alguien tuvo el genio de inventar, y de repente desapareció de la vista. Hizo plof y se esfumó. Hay onomatopeyas providenciales. Imagínense que teníamos que describir el proceso de evaporación del sujeto con todos los pormenores. Serían necesarias, por menos, diez páginas. Plof.»

Pero, ¿y si hubiera colgado su novela íntegra a meses vista de su salida impresa?

Y vosotros, queridos, ¿Qué opináis? ¿Buceáis por la Red en busca de los adelantos de lo nuevo de vuestros escritores favoritos?