Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

Entradas etiquetadas como ‘genero negro’

Soy Regina ExLibris y soy «la negra» de tu bibliocarta a los Reyes Magos

Me niego a que alguien crea que un libro no es siempre la mejor opción para un regalo.

(Sirenas, 1991 / Orion Pictures)

(Sirenas, 1991 / Orion Pictures)

Pero, siendo realistas, no siempre es fácil materializar biblioregalos. Así que visto el percal y negándome a que nadie deje de regalar (ni de regalarse) un libro por agobio, pereza, miedo o indecisión, he decidido meterme en harina y embutirme en la piel de la negra que escribe bibliocartas masivas o, si lo preferís, la voz de la biblioconciencia de los Reyes Magos que susurra en sus oídos prescripciones librescas por temáticas y a discreción. Y para ello no veo mejor opción que la de metamorfosearme en la Cher de la mítica Sirenas, con el pelucón bien esculpido sin escatimar en laca, un escote discreto, hasta las cejas de black coffee y dispuesta a darle al typping para mecanografiar referencias literarias hasta quemar la cinta de tinta.

Llamarme loca o bibliofundamentalista, pero si de lo que se trata es de contribuir a materializar la conexión de un libro con su potencial lector no tengo límites.

¿Listos?

Pues van mis prescripciones reginaexlibrislandianas con el criterio «Libros para…»

¡Ah! y que conste que el mejor de los biblioregalos es el que te haces a ti mismo, querid@, así que puede que entre todas estas suregencias by Regina ExLibris encuentres ese título que no sabías que querías leer hasta que lo veas por aquí.

Regina ExLibris Dixit

«¿Qué me leo de Chandler?»

Este año se cumple medio siglo de la muerte de Raymond Chandler y yo, devota incorregible de uno de los maestros del género negro, he tenido que esperar hasta hoy para que la Providencia Librera tuviera a bien regalarme un ‘momento Chandler‘.

Sí, queridos, cinco meses como cinco soles llevaba aguardando la oportunidad de indicar a alguien el santo y seña necesario para acceder al al reverso más sórdido de Los Ángeles de los años 40, una irresistible ciénaga en blanco y negro en la que chapotean polis de integridad reversible y puño flojo, mujeres fatales, políticos corruptos, niñas de papá, intereses cruzados y un puñado de carismáticos detectives que siguen la estela del pionero: Philip Marlowe, hijo literario de Chandler.

Total, que esta misma tarde andaba yo desempolvando mis anaqueles cuando uno de mis reginaexlibrislandianos asiduos vino para soltarme a bocajarro un glorioso:

– Cliente: Oye, Regina, ¿qué me leo de Chandler?- Regina: ¡Hola, XXX! ¿Cómo dices?

– C.: Pues eso, que hace unos meses leí un artículo sobre Chandler y decidí que ya rea hora de echarle un ojo a sus novelas… pero lo fui dejando, lo fui dejando y aquí me tienes, porque un amigo me contaba esta mañana que estuvo viendo una peli del Philip Marlowe y recordé que quería leerme las novelas.

– R.: Ah, pues divinamente

– C.: Así que dispara, amiga, ¿por dónde empiezo?

– R.: Mmmm, pues verás, Si Raymond Chandler hizo de su detective Philip Marlowe en El sueño eterno uno de los mejores sabuesos del género, para mi Adiós, muñeca es uno de sus más brillantes relatos. En él, tras recibir el encargo de encontrar a la misteriosa Velma, Marlowe se verá empujado hacia el lado más sórdido y corrupto de la ciudad, donde la única ley es la del dinero. Así que yo empezaría por una de las dos…

– C.: Suena bien, muy bien, ¿de esas dos hay peli, no?

– R.: Sí, de casi todas. De hecho Bogart y Robert Mitchum fueron dos Marlowes de órdago. También te sonarán otros títulos como El largo adiós, El simple arte de matar o La dama del lago

– C.: Anda, pues sí.

– R.: Es la onda expansiva de la maquinaria hollywoodiense en la que, por cierto, estuvo muy metido Chandler, tanto cuando se trataba de adaptar a celuloide sus novelas como las de otros.

– C.: Sí, en esa época casi todos los escritores se metieron a guionistas… Oye, mira, creo que me llevo Adiós, muñeca y El sueño eterno para empezar.

– R.: ¡Estupendo! Me apuesto el pelucón a que vuelves aquí convertido al chandlerismo extremo

– C.: ¡Ja, ja, ja! A ver si es verdad.

 

 

Y se fue, y yo miré la balda mellada y me apresuré a reponer las dos bajas con una sonrisa de tres vueltas pintada en el rostro, pensando en lo mucho que seguramente va a disfrutar mi reginaexlibeislandiano con sus tramas de vértigo, con unos diálogos tan frenéticos como cargados de humor y de sabiduría callejera y con un estilo que creó escuela.

Por ejemplo, aquí os dejo una perla de El Sueño eterno, que es la esencia de Chandler en estado puro:

«Era más bien alta, pero tampoco un poste de telegrafo»

Y como homenaje regino y posible forma de abrirle a alguno el apetito lector por las novelas de Chanler aquí queda el trailer original de The Big Sleep, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall encabezando el cartel:

 

Y vosotros, reginaexlibrislandianos de pro, ¿leísteis algo de Raymond Chandler? ¿Qué os parece? ¿Os gusta el detective Philiph Marlowe? ¿Por qué novela de Chandler sugeriríais a alguien que se adentrara a la novela de Chandler?