Después de navegar unas cuantas páginas de Moby Dick a bordo del barco ballenero más famoso de la literatura, junto al atormentado Capitán Ahab en la persecución de Moby Dick el lector termina por ser parte de la tripulación y, quiere, como el propio Herman Melville, atrapar a la temida ballena blanca.
Si eres de los que sí leyó la novela original demuéstralo en el trivial Moby Dick, de Regina ExLibris. ¿Listo? ¡vamos!
Bueno, no ha estado mal. Lo leí hace unos años. Era una novela que me parecía inmensa tanto en sentido literal como figurado por la intensidad de las emociones que implica. Así que tardé en decidirme a leerla. Sólo puedo reiterar que es inmensa, pero también que es una novela de obligada lectura. Un clásico imprescindible.
06 julio 2018 | 10:13
Nunca comprenderé la fama actual de esta novela. En especial que sea un libro de cabecera en los coles para los niños de EEUU.
No niego su calidad literaria y todo lo que quieran, pero es un libro que me parece insufrible en una parte importante de su contenido. Todo lo relativo a la historia como tal, me gusta mucho y tiene un inicio muy absorbente, pero cuando empieza a introducir los pasajes del tratado científico de las ballenas, no puedo con él.
Lo curioso es que todos los que me dicen que han leido el libro y les ha encantado, no recuerdan nada de que medio libro sea un tratado sobre las ballenas, morfología, vida, obra y milagros. No se si será por la edición o porque realmente no lo han leido.
06 julio 2018 | 10:23