Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

Horrorizada por los libros con ‘ruido ambiente’

Yo no gano para sustos. O me atiborro de tranquilizantes o la psicokiller que llevo dentro me va a ganar el pulso y la vamos a liar.

Normalmente la mantengo a raya, aplastada bajo el peso las otras reginas, pero determinadas alusiones a los libros despiertan a la bestia. Entonces emerge a la superficie cuchillo jamomero en mano y yo pierdo la consciencia. Horas después, cuando la recupero, reíros vosotros de la Carrie de la película basada en la novela homónima de Stephen King, toda embadurnada de sangre, con los globos oculares del tamaño de una bola discotequera y las retinas igual de cristalizadas.

Pues bien, queridos, hoy casi tenemos verbena en la apacible reginaexlibrislandia…

¿El detonante? Hurgando en papeles y archivos me topé con una noticia del mes pasado que, obviamente, alguien olvidó impresa por ahí sin atenerse a las consecuencias, o puede que para tentar al destino, qué más da. El caso es que decía que la empresa Novasoft trabajaba en el T-Book, un libro en papel que reproducirá sonidos en función de la trama:

«La idea ya ha sido patentada por la compañía, que pretende «darle un recurso más» a los textos. El presidente ejecutivo de Novasoft, Francisco José Barrionuevo, especifica que no se trata de un audio-libro como los que existen en el mercado en los que se narra la trama.En el T-Book, a la vez que se lee la novela o cuento aparecen los ruidos acordes con el lugar y la situación, para crear el ambiente idóneo. Los libros estarán destinados sobre todo al público infantil y juvenil, y trabajan con obras como Tom Sawyer o El Soldadito de plomo.»

La Carrie ya tenía un pie fuera de mi cuando respiré hondo y corrí a leer unas páginas de Benedetti para apaciguar a la bestia. Lo logré, pero el tema no se me va de la cabeza, y ella no para de vociferarme:

¿CÓMO QUE DARLE ‘UN RECURSOS MÁS A LOS TEXTOS’?Pero, ¿se puede ser más cretino? ¿Por qué demonios se empeñan en sacar estúpidos sucedáneos de los libros? ¿Es que un libro no es atractivo per se? Quien no disfrute del placer de la lectura, ¿lo va a hacer más sólo por un ruido de fondo? Déjame salir, Regina, ¡DÉJAMEEEEE!

Igual que con las ‘ediciones de regalo’ de las que hablábamos antaño… Es difuminar el verdadero valor de un buen libro, encerrarlo tras una vitrina de cristal cromado que, para colmo, te lo encarece entre 10 y 20 euros. ¿Realmente es una buena opción?

Señoras y señores ideólogos de semejantes esperpentos: en los libros se levantan universos con palabras y, si son buenos, sudas, hueles, saboreas, lloras, conquistas ciudades, enfermas, escuchas, sufres, haces el amor y la guerra, pasas frío, calor, miserias, angustias… sin aditivos. En eso consiste la magia de la lectura, es un placer íntimo al que te entregas en un silencio cargado de voces, de vida.

Y aunque sea para niños y jóvenes sigo sin verle la gracia. Y ojo, no hablo de los libros para no-lectores, porque los reclamos sensoriales para bebés son estupendos, pero solo hasta que aprenden a leer.

¿De veras os hubiera gustado tener ambientación acústica para acompañar a Tom Sawyer en sus aventuras junto al Missisipi cuando las leísteis por primera vez?…

Decidme, ¿me he vuelto loca? ¿soy demasiado extrema? ¿qué opináis de libros con B.S.O. de serie, os compraríais alguno?

9 comentarios

  1. Dice ser Daniel

    Querida Regina:No puedo estar más de acuerdo contigo. Es posible que eso del ambiente pueda atraer por ejemplo a niños que de otra manera no prestarían atención a un libro. Pero no me parece buena idea en absoluto, porque como dices, se desvirtúa la esencia de la lectura. El placer de crear mundos, el vivir un libro como algo personal, no estandarizado ni homogéneo. Para mí, ése es uno de los atractivos principales de la lectura, y un encanto difícil de reproducir fuera de los libros.Más promoción de la lectura, y menos «acondicionamiento» de la misma, que lo único que hace es que pierda su esencia.A ver si ahora lo más importante del regalo es el envoltorio…Y a riesgo de parecer intransigente, con todos los respetos, quien quiera oír un libro sin imaginarlo, que vea la película.Felicidades por tu blog, de lo mejorcito de 20 minutos 🙂

    15 febrero 2008 | 1:06

  2. Dice ser Miranda

    Ay Regina, si no fuera tan patético, sería para reírse…Libros con ruidos, es como aquel invento de las películas con olor.Todo esto me ha recordado una escena de la peli «Armas de mujer», aquella en la que Melanie Griffith aprovecha que su jefa se ha partido una pierna esquiando para entrar en su casa y probarse su ropa. Melanie se prueba un vestido negro la mar de elegante y que le queda muy bien, un modelazo de esos caros. Su amiga horterilla(Joan Cusack)se la queda mirando con aire ligeramente desaprobador y dice: «Necesita unos lacitos o algo así».Pues eso. Algo que ya es redondo no necesita más adornos, y si el libro es malo, no se salva ni aunque cante «Nessun Dorma».

    15 febrero 2008 | 2:14

  3. Dice ser Lilith

    Qué horror libros con música ambiental.. eso es, como tu bien dices, quitarle la esencia, el encanto a la lectura.. bastante tenemos ya con que el cine nos haga poner «caras» y «decorados» a muchos libros, y si no lo hemos leido antes de la peli aguantarnos en lo que nos condicione (aunque normalmente sale perdiendo la película)Saludos y feliz viernes!

    15 febrero 2008 | 9:16

  4. Dice ser Pitufina

    Hombre, de todo tiene que haber ¿no? Yo como que prefiero el libro tradicional, pero la gente tiene que tener ideas nuevas (esta no creo que cuaje, la verdad), los productos evolucionan… pero vamos, que la esencia del libro es la lectura, en soledad, y el poder de la imaginación del lector le da gran parte de su encanto. A mi, personalmente, cuando leo buena literatura, no me gusta que suene nada. Adoro el silencio… Un beso, Regina. Cada día estoy más enganchada a tu blog.

    15 febrero 2008 | 9:35

  5. Dice ser Yo

    En principio voto por el silencio absoluto a la hora de leer, pero en ocasiones… Recuerdo leer un relato en el que todo sucedía durante una representación de «Tosca», y la escritora introducía la música en la trama, y la describía con tal entusiasmo, que tuve que ir a la biblioteca, tomar el CD y escucharlo mientras volvía a leer la historia. Y esa segunda lectura fue mucho mejor. En casos así, si que justificaría un audio conjunto.Saludos!

    15 febrero 2008 | 11:08

  6. Dice ser armstrongfl

    Armstrongfl es extremista también. Aquí está en el borde, como Regina la ex. El libro de papel. Y el lápiz junto a la soledad y el silencio al lado.

    15 febrero 2008 | 11:09

  7. Dice ser Blank

    Mucho supermegaexperto en márketing y otras hierbas es lo que hay suelto… En el mundo del libro hay muchas necesidades primarias que atender. Pero no es «cool». Porfissss.La ocurrencia es digna del que inventó el campeonato de arrear pellizcos en los cristales. Será más «cool», pero es igual de imbécil.

    15 febrero 2008 | 11:44

  8. Dice ser Fernando

    Por T empezaban también los nombres de los Terminators. Por algo «se empieza».

    15 febrero 2008 | 14:07

  9. Dice ser armstrongfl

    Ahí tiene el post de Alta fidelidad otra vez. Si viene a la isla puede verlo.

    17 febrero 2008 | 19:46

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