Chistes de toda la vida para el chavalerío de Internet, que aún no se los sabe

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Cine de aquí, cine de allá

Porque no todo va a ser jijí jajá



Carteles de salas X

Según el artículo 6 de la Ley 1/1982 que reguló las salas X en España, “la publicidad de las películas destinadas a salas X sólo podrá utilizar los datos de la ficha técnica y artística de cada película, con exclusión de toda representación icónica o referencia argumental”.

Ante esta limitación legislativa a los exhibidores de películas guarras no les quedó otra que inventarse unos carteles de confección artesanal en los que una tipografía ornamental y juguetona suple a los proscritos culos y tetas.

Los muy ociosos taquilleros de las salas X (250.000 espectadores en los ocho cines que quedan en España en todo 2006: menos de 8 espectadores a la hora) confeccionan los carteles de la sala X de Duque de Alba, el único de los tres cines de Madrid que conserva este arte amanuense. A mediados de los 80 la capital contaba con 15 salas, compitiendo fieramente en programación e ingenio tipográfico.

Como puede comprobarse, el cartel de cada película incluye toda la información absolutamente innecesaria para el aficionado al género: el título, la nacionalidad y los subtítulos. Ni un dato sobre el reparto (salvo una referencia al hiperpublicitado Nacho Vidal) o la tendencia sexual de la cinta, aunque dudamos que los empresarios se aventuren a ciclos de coprofagia o a revisitar clásicos del bestialismo.

Cualquier chaval puede ver en la pantalla de su móvil el bukkake de una compañera de clase mientras pasa por delante de este casto e infantiloide aviso:



Ciclo de Cine Gay

En vista del éxito de las películas sobre sexualidad alternativa en el Lejano Oeste («Brokeback Mountain», «Sillas de montar calientes» etc…) el Desternillablog, su blog amigo, se complace en presentar su primer Ciclo de Cine Gay.

LAS CRÓNICAS DE GAYAR

«Papá, soy gayar». Así comienza la trepidante aventura de un púber que sale de un armario de la Inglaterra para aparecer en LaOm, un mundo inversamente paralelo que es una continua fiesta de la espuma.

MARICÓN MAN

Un guión traspapelado provoca que Dustin Hoffman se presente vestido de lentejuelas en el rodaje de una película sobre la búsqueda de un antiguo jefe de las SS. La escena en el dentista es despiporrante.

MÁS ADENTRO

Después de encarnar magistralmente a Clarita en «El retorno de Heidi», Javier Bardem se mete en la piel de un antiguo pelotari que acaba regentando un bar de osos. El título hace referencia al almacén del antro, claro.

PÍDELE CUENTAS AL GAY

Un obrero contratado para alicatar La Peineta para Madrid 2012 se queda en la puta calle y emprende una peregrinación a Mónaco «para decirle dos cosillas al maricón ese», según sus propias palabras.






















Ciclo de cine monjil

Las monjas son al cine como las angulas al cocido: un imposible. A pesar de todo hemos conseguido rescatar cuatro ejemplos punteros amén de los clásicos: “Sor Citröen”, “Agnes de Dios” y todas las de Sor Cenaguer.

Más cine del bueno.



Cuatro estaciones tiene el año



Cine de chapa y pintura

El microcosmos del taller ha brindado grandes momentos al séptimo arte: ese ñapas grasiento que interpretaba Billy Bob Thorton en “Giro al infierno”, ese gasolinero falangista que clavaba Alfredo Landa en “Lleno, por favor”…No se nos ocurren más. Bueno, sí: éstos:



Cuán tocho es el séptimo arte



Ciclo de cine protesta

Con dos testimonios recogidos en tu manifa predilecta puedes montar la película reivindicativa que más te sulivelle. He aquí tres ejemplos, tres:

Rebelde sin casa

Un James Dean algo desmejorado abandona el rancho de su padre en Nebraska para recorrer el mundo. Finalmente, acaba viviendo en un minipiso en Moratalaz a millón el metro cuadrado. El muy gilipollas.

¿Alguien pasa maría?

Más rubia que nunca y tan pizpireta como siempre, Cameron Díaz da vida a una fumeta. Un día se le acaba la china (ella es más de hachís) pero con tal de pasar el mono es capaz de fumarse las hojas.

La Ley del SilenC.C.I.I.O.O.

En qué momento se le ocurrió a José María Fidalgo presentarse en la manifestación de los estibadores. Les sacaba dos palmos a cada uno, de modo que cuando los de la CNT empezaron a repartir se llevó todas las leches. Por ganso.













Cine sin pies ni cabeza