Nos ha sorprendido el editorial de hoy del director de 20M, alertando sobre el renacer de lo que viene siendo el ultra-facha y el nuevo ondear de banderas con pajarillos.
Sin embargo, también hay fachas ultramontanos que no ponen el águila en enseñas, sino directamente en viandas como quesos, caldos espiritosos o castañas en almíbar. Nos estamos refiriendo, lo habrán adivinado, a Juan Navarro, el dueño de ese oasis del franquismo que atiende por “Casa Pepe” y que ha hecho de la grandiosidad de Despeñaperros el lugar más kitsch y trasnochado de España. Se lo presentamos:
Juan Navarro: “Soy Franquista desde que me acuerdo, desde niño”
El último bastión antes de entrar, desde Castilla, en la Andalucía comunista es parada obligada de grandes y pequeños.
No me gusta que a los toros te lleves la rojigualda.
Cuernos de rebeco y crespones negros, una tasca con decoración, cuando menos, inquietante.
El vino “español”, un clásico de los ágapes promocionales.
«Casa Pepe» Carretera N-IV, Km 243, paso de Despeñaperros. Cuidadín con los radares que hay dos a falta de uno (para los que se obnubilan al ver aparecer las letras rojas y amarillas del cartel). Precios populares.