Descorche Descorche

Puede que en el vino no esté la verdad, si es que sólo existe una,pero lo que es seguro es que está el placer y juntos vamos a encontrarlo

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Viñedos más jóvenes, rendimientos más altos

Otra vez de vuelta después de unas largas vacaciones en las que no he escrito ni una línea. Me propuse tener para septiembre varios post pero la realidad es que no he sido capaz de escribir ninguno.

A partir de ahora cambiaré los textos con menor frecuencia, tres veces a la semana en lugar de las 5 de antes. Las razones son diversas y la falta de tiempo es una de las primordiales. Prometo, eso sí, seguir contestando a todo el mundo con la mayor rapidez posible. Ya sabéis que me interesan mucho vuestras opiniones y que de ellas aprendemos todos.

Para retomar la línea quiero empezar con unas reflexiones y unos datos para la reflexión.

Es evidente que el panorama del vino y del viñedo español está cambiando de forma radical. Aparecen nuevas zonas, algunas de gran interés, nuevos bodegueros, en demasiados casos con viejas ideas pero también gente joven con ganas de hacerlo realmente bien y creyendo que la clave está en el viñedo.

Pero este cambio no es siempre positivo. Estamos generando eso que llamamos uniformidad del gusto, la globalización del estilo de los vinos y contra eso tenemos que luchar todos los días. Cada uno con nuestras armas. El consumidor exigiendo y los profesionales siendo eso, profesionales.

Hemos hablado ya de numerosas causas para esa uniformidad. Voy a dar ahora una serie de datos que nos pueden ayudar a entender todavía más los problemas que generan estos cambios.

En Rioja en 1983 las hectáreas inscritas eran 38.349. En 1990 había 43.074 hectáreas con una producción ese año de 161 millones de litros, lo que daba un rendimiento medio de 3.743 litros por hectárea. En el año 2006 las hectáreas ya eran 60.390, es decir, 17.316 más. La producción fue de 276 millones de litros lo que supone un rendimiento de 4.573 litros por hectárea.

En Ribera del Duero en 1989 había 9.146 hectáreas, de las que el 57% tenía más de 40 años. Hoy hay 20.711 hectáreas de las que el 46,41% se plantaron después del año 1996 y más del 16% son viñas plantadas en el siglo XXI.

En Navarra en 1984 la Garnacha representaba el 84,45% del total del viñedo. En 2005 representa sólo el 25,72%. En 1984 el Merlot era inexistente hoy representa el 12,45%. En el año 1990 la producción fue de poco más de 66 millones de kilos de uva en el año 2005 superó los 145 millones.

Más hectáreas, viñedos más jóvenes, cambios en las prácticas culturales de cultivo, rendimientos más altos, más presencia de la madera, en 1990 en Rioja había 547.000 barricas, en 2006 la cifra era de 1.197.000, más modernidad, menos particularidad. Vinos más iguales.

Las polémicas nuevas variedades blancas de Rioja

Los vinos blancos de Rioja no van a misa como los tintos. No consiguen imponerse en el mercado y se ven superados por zonas mucho más nuevas como Rueda.

Los viejos vinos tradicionales casi han desaparecido. Únicamente se salvan los de R. López de Heredia. Viña Tondonia, con su magnífica colección de viejas añadas. Su blanco más joven es el Gravonia 1993 y el más viejo el Viña Tondonia 1957. Pero son una excepción a la que habrá que dedicar más tiempo.

Los nuevos vinos blancos se dividen en dos categorías. Por un lado, los más jóvenes, baratos y llenos de levaduras artificiales. Por otro, los fermentados en barrica, donde la madera se impone sobre la fruta.

Hay excepciones pero, por desgracia, son muy pocas, demasiado pocas.

El Consejo Regulador de Rioja quiere revitalizar los vinos blancos riojanos y no se le ocurre nada mejor que aprobar la incorporación como variedades autorizadas de 3 uvas foráneas y otras 3 de la zona. Las de casa son las minoritarias Maturana blanca, Tempranillo blanco y Turruntés.

El cachondeo viene cuando se aprueban las de fuera: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo. Ahí es nada.

Chardonnay debe de ser porque es una uva que casi no abunda en el mundo, lo que nos abre muchas puertas o quizás por los grandes éxitos de venta de sus vecinos navarros que cada vez venden menos. Sauvignon Blanc posiblemente por lo mismo, aunque sin la referencia vecina de Navarra.

Y Verdejo porque algún brillante analista ha pensado que como triunfa en Rueda vamos a ponerla nosotros, así cuando alguien pide “un verdejo” podemos conseguir que algún camarero despistado o untado en lugar de un Rueda nos ponga un Rioja.

El presidente del Consejo valoró la decisión como

un gran avance para el desarrollo de la Denominación en el futuro

Apañados estamos con estos dirigentes.

El lujo de una Manzanilla Pasada y el Rioja de un viticultor de verdad

España está en la final y no es un sueño. Además, llega jugando y jugando. Por eso nuestro primer vino tiene que ser la esencia de lo español: una Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Es tan tópico decir que el vino de Jerez es uno de los grandes vinos del mundo que muchas veces lo olvidamos. Pocos vinos de calidad son tan desconocidos comos estos.

Hemos escogido la Manzanilla Pasada Pastrana, elaborada por Vinícola Hidalgo, una de las pocas bodegas importantes del Marco de Jerez que continua en manos familiares.

La familia Hidalgo llega a Jerez, procedente del norte de España, en el siglo XVIII. En 1792 entran en el mundo del vino, cuando José Pantaleón Hidalgo compra a su suegro una bodega de pequeño tamaño, pero magníficamente situada en el barrio de las bodegas de Sanlúcar.

Pastrana nace en 1987, cuando Javier Hidalgo pone en marcha junto con su buen amigo Cristiano van Zeller, bodeguero del Douro portugués, un proyecto nuevo, consistente en elaborar un vino totalmente especial, procedente de un único viñedo de calidad excepcional.

El pago que Cristiano y Javier eligieron fue el de Pastrana, una finca de 14 hectáreas propiedad de la familia Hidalgo y situada en Miraflores, uno de los más prestigiosos pagos de albarizas del marco de Jerez.

Se comercializó por primera vez en 1997 y es el resultado de la elección más estricta de los mejores mostos de esa finca. El envejecimiento, que dura más de 12 años, se realiza siguiendo el método tradicional de la zona. El resultado es una manzanilla vieja, pasada, no sometido a ningún tipo de filtración o estabilización por frío.

El color es más intenso de lo habitual en las manzanillas, no es para nada transparente, se deja notar la crianza. En nariz destacan sus notas salinas, los frutos secos, las algas. En boca es punzante y seca y los elegantes tonos amargosos le aportan distinción.

Un vino para tomar como aperitivo, para acompañar toda una comida e, incluso, para tomar como copa al final. Y todo esto por menos de 15 euros.

El segundo vino es un tinto de Rioja, en concreto del pueblo de San Vicente de la Sonsierra. Jarrarte 2005 es un vino de Abel Mendoza.

Abel es uno de los pocos vignerons de Rioja, uno de los pocos que cuida personalmente de sus viñas y elabora sus vinos únicamente con sus uvas.

La bodega nace en 1988. Abel Mendoza y su inseparable Maite Fernández cuentan con 18 hectáreas de viñedo situadas en el término de San Vicente, en pequeñas parcelas de suelos diversos, mezclándose los suelos arcillosos, con los calcáreos, las margas y la arenisca fina.

La fermentación se ha hecho en acero inoxidable y la crianza, que ha durado 12 meses, en barricas de roble francés de Allier, alternándose madera nueva con barricas de 1 y 2 años.

Un vino personal, diferente, con mucha potencia de fruta capaz de ocultar los tonos tostados de la madera. Su precio se sitúa sobre los 15 euros. El vino de un viticultor.

Dos vinos originales, uno de Ribeiro y el otro de Rioja

El primer vino para esta semana es un Ribeiro de Emilio Rojo 2007.

Emilio Rojo es uno de los personajes más curiosos del vino español. Ingeniero de Comunicaciones y ejecutivo de una multinacional se transformó en viticultor radical y se instaló en Arnoia para plantar 1,5 hectáreas de viñedo y elaborar uno de los vinos más personales de Galicia.

Capaz de dar una conferencia en la Facultad de Económicas y Empresariales de Santiago bajo el título de “La geometría euclidiana del vino blanco verdadera” y de contar en televisión que le gustaría tener el instinto de su perro y beber en los charcos para conocer mejor la tierra.

Tiene 1 hectárea de viñas en ladera y 0,5 en llano, divididas en 4 parcelas. La edad media de las cepas es de 17 años. Los suelos son graníticos y los rendimientos bastante bajos.

La variedad mayoritaria, 50%, es Treixadura, acompañada de Lado, con un 20%, y de Loureiro, Albariño y Torrontés con un 10% cada una.

La producción es muy pequeña y su precio supera los 30 euros, pero merece la pena gastárselos. Es un vino de verdad, capaz de envejecer con dignidad, de expresar su origen.

La segunda opción es un tinto de Rioja, Sierra Cantabria Colección Privada 2005.

La familia Eguren, con Marcos a la cabeza, ha conseguido en los últimos años situar sus vinos entre los mejores en todas las guías, tanto nacionales como de fuera. Pero la familia lleva desde 1870 cultivando el viñedo y los vinos se embotellan como Sierra Cantabria desde 1957.

Tienen varias opciones para escoger desde su línea más sencilla hasta los vinos más especiales como Amancio, La Nieta o los de Toro. Pero nos hemos decidido por este Colección Privada porque ha sido siempre el que más me gusta.

Nace de cepas de Tempranillo de más de 50 años, procedentes de sus fincas de Los Terreros y Jararte en San Vicente de la Sonsierra.

Parte del vino se ha elaborado siguiendo el método tradicional y la otra parte con maceración carbónica, una forma de hacerlo muy habitual en la casa y que se utilizó en exclusiva para algunos de sus grandes reservas, como el mítico de 1973. Después el vino se cría durante 18 meses en barricas de roble.

Todavía marcado por la madera pero con mucha fruta para poder soportarla e integrarla. Goloso y largo, es buen acompañante de platos contundentes y el ligero punto de carbónico le va muy bien, por ejemplo, a unas patatas con chorizo a la riojana.

Su precio en tienda raramente llega a los 30 euros.

Manuel Quintano, un riojano que quiso adelantarse a su tiempo

Un personaje clave en la historia de nuestros vinos y bastante desconocido es Manuel Quintano y Quintano. Beneficiado de Labastida y Canónigo de la catedral de Burgos desde 1782. Nace en Labastida en 1756 y es el pionero en introducir en España las técnicas de elaboración bordelesa.

Por esos años la situación en La Rioja era confusa. Se elaboraban vinos de tipo clarete que se vendía bien en las tabernas del País Vasco y en Santander. Pero los años en que había una cosecha de gran cantidad, dado que los vinos no podían guardarse tiempo ni transportarse lejos, el vino se acumulaba y había que tirarlo o venderlo muy barato.

Manuel Quintano conocía el éxito de los vinos de Burdeos, que se vendían en Inglaterra a precios muy elevados. En 1787 viaja a Burdeos, visita los grandes châteaux como Lafite, Margaux, Haut Brion o Latour y aprende su sistema de elaboración. Se da cuenta de que los vinos de Burdeos se pueden conservar largo tiempo y no es sólo por razones climáticas o de suelo, sino por el sistema de elaboración. Uvas bien maduras, despalillado, tinas de fermentación limpias gracias al azufrado, barricas pequeñas, de 225 litros, numerosos trasiegos, clarificación con claras de huevo…

Técnicas que, por entonces, no se usaban en España y que él contó en su libro “El método de hacer vino en Burdeos”.

Al volver del viaje junto con sus hermanos decide aplicar esas técnicas. Los resultados son muy alentadores y consigue permiso para vender sus vinos en América.

Pero aunque el sistema se ve que funciona nadie les sigue pues aplicarlo requiere material costoso y mano de obra abundante. Sus vecinos prefieren ponerle trampas e impedirle seguir adelante antes que imitarle.

En 1801 presentan una ordenanza que tiene entre sus artículos uno que regula la venta del vino por sorteo.

Han de ser obligados los vecinos cosecheros de dicho vino a darlo y venderlo según les tocare el turno de su suerte.

El precio del vino se establece según el precio decidido en las villas de San Vicente y Briñas. El objetivo es obligar a vender pronto sin poder esperar la subida de los precios. Se igualan todos los vinos, sin tener en cuenta que los elaborados mediante el sistema bordelés son mucho más costosos.

Manuel Quintano protesta y dos años más tarde consiguen que le den la razón. Se exime de este sorteo a los vinos tipo Burdeos

Por deberse conceptuar de superior calidad mediante el mayor coste y el mayor valor

Pero sus vecinos siguen la guerra implacable contra los Quintano, hasta que el Consejo de Castilla en 1804 vuelve a darle la razón a la familia Quintano

Por más esfuerzos que ha hecho la villa y los vecinos de La Bastida, no ha podido justificar su pretensión ni debilitar la fuerza de las razones expuestas por D. Manuel Quintano… La oposición que hace la Villa es efecto más de las rivalidades que por desgracia son comunes en los pueblos y de aquel apego a seguir con indolencia los pasos de los antepasados

A pesar de la dureza de la resolución los vecinos no se detienen y en 1806 consiguen que se vuelvan a aplicar en su totalidad las ordenanzas de 1801.

Poco después empieza la guerra con de la independencia y en 1818 muere en Llodio Manuel Quintano sin tener tiempo para hacer otro viaje a Burdeos, tal como deseaba desde hace años.

Tras su muerte las técnicas bordelesas se olvidan y hay que esperar muchos años, en la segunda parte del siglo XIX, para que vuelvan a Rioja. El vino español acababa de perder medio siglo.

Causas de la uniformidad del sabor: Viñedos mal plantados

Hablábamos el otro día de los efectos de la uniformidad del sabor, quiero centrarme hoy en las causas. El tema es largo y le dedicaré varios días, aunque no necesariamente seguidos para no aburrir.

Una gran parte del viñedo español es de reciente plantación y en prácticamente todas las nuevas plantaciones se han olvidado las viejas cepas. Los clones se compran en viveros impersonales, sin seleccionar las mejores cepas que cada uno tenía en sus viñas o pidiéndoselas al vecino.

Casi todo se ha plantado en espaldera, con marcos de plantación más ajustados a las necesidades del tractor que a las necesidades de las cepas.

Históricamente se plantaba de forma diferente en cada sitio, teniendo en cuenta sus características. En las zonas húmedas del atlántico se utilizaba el emparrado alto, para aprovechar hasta el último rayo de sol, mientras que en Cebreros se hacía en un vaso que pretendía ocultar las uvas de sol.

Hoy podemos ver plantaciones prácticamente iguales en La Mancha que en Galicia.

Una viña en espaldera y otra en vaso no tienen nada que ver, aunque están pegadas. Es diferente su exposición al sol, su relación con el agua y el modo en que le afectan los vientos. Se ha plantado sin pensar, sin ningún tipo de reflexión.

Muchas de las nuevas bodegas han cuidado mucho más el aspecto arquitectónico que las viñas. Edificios con pretensiones y conocidos arquitectos para la bodega, ningún interés para el viñedo.

Antes de la filoxera los viñedos estaban plantados en los terrenos más pobres, en laderas en las que sólo podían vivir las cepas. La filoxera hizo que algunos de esos viñedos excepcionales ya no volviesen a replantarse por las enormes dificultades de trabajarlos y sus bajos rendimientos.

Pero ahora los nuevos viñedos se han plantado en todos los sitios, en laderas y en vegas, en tierras pobres y en suelos muy productivos. Casi la mitad de cepas de Rioja están plantadas en suelos aluviales, que se encuentran en valles fluviales o muy cerca de ellos.

Los rendimientos son cada día más altos. Los datos oficiales de Rioja de la cosecha 2005 hablan de 7.517 kilos de uva por hectárea. Una cifra impensable en viñedos viejos.

¿Cuántas bodegas han hecho un buen estudio de suelos para ver si eran los más idóneos, para ver que variedades, o que clones, se adaptaban mejor a esos suelos?

Se ha comprado desde el punto de vista inmobiliario (muchos de esos nuevos bodegueros entiende mucho de este tema) y no pensando en el viñedo.

Hubo una época en España en que las viñas no se trataban nada, no había dinero para ello. Pero el valor del kilo de uva empezó a subir y se vio que era un negocio y había que asegurarse cada año esos ingresos, cada vez más importantes. Ante el peligro se empezó a tratar por sistema y empezó el problema. Pero eso lo dejo para otro día.

Por cierto, las fotos son de viñedos de Rioja, Ribera del Duero, La Mancha, y Costers del Segre . ¿Alguien podría acertarlas?

Denominaciones de Origen: ¿solución o problema?

En el número 18 de PlanetaVino. , correspondiente a los meses de abril y mayo, hay un valiente artículo de Andrés Proensa . Sólo por leerlo merece la pena comprar la revista.

Cada dos meses hay una sección, llamada La luna, que hace de comentario editorial y que firma el director de la revista.

El de esta ocasión se titula Se llama Jaime y está dedicado a un consumidor de ese nombre.

Dice Andrés Proensa

Por unas razones o por otras, casi siempre por razones políticas, se han calificado como denominaciones de origen zonas que apenas daban la talla para vinos de la tierra. Durante muchos años, diría que desde siempre, se han hecho las cosas exactamente al revés: en lugar de proteger un nombre de prestigio se calificaba una zona a ver si se animaban las bodegas a mejorar la calidad y dar prestigio a la zona. Además, no había arrestos para impulsar la calidad de verdad y las precintas de garantía respaldan una buena cantidad de vinos vulgares y no pocos defectuosos.

No es habitual atreverse a este tipo de comentarios tan políticamente incorrectos y mucho menos que lo haga quien depende de la publicidad para mantener una revista. Por eso mi respeto por la valentía de Andrés Proensa es máximo.

Más aún cuando a continuación va un artículo sobre la renovación del presidente del Consejo Regulador de Rioja y el sistema que, con acierto, califica de democracia orgánica.

Explica Andrés Proensa

Sólo votan los agricultores, las cooperativas y las bodegas adscritas a una formación, asociación o sindicato. Los que no pertenecen a ninguna de esas entidades no tienen derecho a voto y, por lo tanto, no tienen representación ni en la interprofesional ni en el Consejo Regulador. El asunto no es baladí: más de la mitad de las 586 bodegas embotelladoras de Rioja no están asociadas, por lo que no tienen representación alguna.

Los grandes grupos, los que venden millones de botellas, son los que mandan. El Grupo de Criadores, puede bloquear la elección si el candidato no es el suyo o no le gusta.

Víctor Pascual Artacho pertenece a ese grupo en representación de Domecq Bodegas, con marcas como Campo Viejo, Age o Marqués de Arienzo. Marcas que no son, precisamente, las que han contribuido a elevar el nivel de calidad de Rioja.

En la Ribera del Duero, José Trillo, un funcionario de la Junta de Castilla y León sustituye a otro funcionario como presidente del Consejo al no ser capaces los vocales de llegar a un acuerdo en el candidato a elegir. En Cigales está como presidente Pascual Herrera, director de la oficial Estación Enológica de Castilla y León.

Es difícil que puedan ser independientes y tomar decisiones drásticas si llegara el momento.

¿Son las Denominaciones de Origen parte de la solución o parte del problema? Un interesante debate que Andrés pone encima de la mesa y al que pienso dedicar tiempo y espacio.

San Sebastián, Ibai y un 890

Me fui con Maribé a San Sebastián a visitar a un amigo y cliente. Tomamos unos pinchos en Aloña Berri en el barrio de Gros, acompañados de un Txakoli que hacía bastante que no bebía, Txomin Etxaniz. Me gustó su frescor cítrico, que le hace muy válido para acompañar a esos pinchos tan sutiles, completos y llenos de gracia de este magnífico representante de lo que se ha llamado alta cocina en miniatura.

A la hora de comer, como ya conocemos todos los grandes, Jon Irizar decidió llevarnos a un lugar nuevo para nosotros.

La entrada parece de un bar de lo más normal, pero Ibai es uno de esos sitios que recomiendan en voz baja todos los que lo conocen. Bajas la escalera y llegas a un comedor pequeño, sin mucha gracia en la decoración.

Pero la gracia está en la comida. No hay carta fija, Alicio Garro, el cocinero, a quien vemos en la foto de arriba, se acerca a tu mesa y te canta lo que hay ese día.

Nosotros pedimos unos guisantes con habitas de la zona. Pequeños y brutalmente sabrosos. Alicio nos decía

les falta unos días de sol para ser perfectos.

Lo siguiente fueron unas sisas o perritxikos, las setas de abril siempre dicen que son las mejores. Soy gran amante de ellas y han sido las primeras que he comido este año y estaban magníficas, salteadas sin perder su sabor terroso y mineral.

Seguimos con unas cocochas de merluza confitadas, espectaculares, de esas que no es fácil olvidar. El punto final lo puso una carne de vaca sabrosa y nada correosa. Alicio le puso también alguna pega

Es vaca de aquí pero no es la mejor parte, esa se me acabó ayer.

Ibai está en la calle Getaria, número 15. Es totalmente necesario reservar con anticipación. Su teléfono es 943 428 764.

Para beber un blanco de Chablis. Un Grand Cru Les Clos del Domaine Jean-Paul et Benoit Droin del 2006. Todavía muy joven pero con gran futuro por delante.

Jon Irizar sabe que los vinos de La Rioja Alta no son mi debilidad precisamente. Han pasado ya varios años desde que Viña Ardanza dejó de interesarme. Pero él, que es distribuidor de la bodega en Guipúzcoa, decidió sorprenderme y pidió un 890 Gran Reserva 1995.

Hacía tiempo que no bebía una botella de este vino y me sorprendió muy gratamente.

Me encanta que La Rioja Alta, con la que he sido muy crítico en muchas ocasiones, mantenga el nivel de calidad tan alto en su vino estrella.

Clásico, goloso, sensual y con muchos años de vida por delante.

Me acordé de Andrés Conde, de Bodega La Cigaleña en Santander, uno de esos lugares a los que es casi obligatorio ir para disfrutar de una carta de vinos llena de sorpresas y viejas añadas. Andrés siempre dice que uno de sus vinos españoles favoritos es el 890 de La Rioja Alta. Habrá que hacerle caso.

Vinos para el fin de semana

Todos los viernes voy a proponer dos vinos, uno de precio ajustado y el otro más alto en la primera semana del mes y de precio medio durante el resto de viernes.

Empezamos con Garmendia 2006. Un Vino de la Tierra de Castilla y León. Procede de una finca espectacular situada en Vizmalo, en el límite entre las provincias de Burgos y Palencia. Son 400 hectáreas, de las que 45 son de viñedo.

Pertenece a la familia Garmendia, cuya actividad principal es la cría de perdices autóctonas y mantenimiento de cotos de caza. También han destacado últimamente por ser los primeros criadores en España del famoso buey de raza wagyu.

La primera vez que visité la bodega lo hice por la insistencia de un amigo. Me esperaba encontrar la típica y tópica bodega de constructores y adinerados en general. Un edificio pretendidamente suntuoso y un viñedo de reciente plantación bajo los parámetros más estándares.

Pero me encontré con una bodega sencilla y funcional, con un precioso calado horadado en la montaña. Un viñedo plantado con acierto y criterio. Viñas rodeadas de árboles y todo tipo de arbustos, plantadas en los suelos adecuados, en 13 pequeñas parcelas de suelos y orientaciones diferentes. Todo el viñedo se cultiva de forma ecológica y el vino está amparado por el CRAE (Consejo Regulador de Agricultura Ecológica).

El vino que escogemos es el más sencillo de su gama, un tinto joven de la cosecha 2006, elaborado con Tempranillo como base central, completado por Merlot, Graciano y Garnacha.

Los racimos enteros, sin romper, se meten en los depósitos para hacer la maceración carbónica durante 10 días. Posteriormente el vino ha tenido una crianza con sus lías de 3 meses.

Un vino joven, divertido, que es pura expresión de fruta, a un precio que en tienda no llega los 5 euros.

Sirve como aperitivo, para acompañar cualquier comida informal. En los días en que haga algo más de calor se puede beber fresco, que no frío. Es vino de trago fácil, que no requiere concentrarse en él.

Estamos a primeros y quien más quien menos ha cobrado la nómina, por eso nos vamos a permitir recomendar un vino de precio alto pero muy ajustado a su calidad.

Su nombre es Tierra Fidel 2004.

Elaborado por Agrícola Labastida, es una atípica mezcla de Garnacha y Graciano, a partes iguales, procedentes de la selección de las mejores uvas de las viñas familiares.

Detrás de este vino está la mano de los hermanos Fernández Gómez, Fidel, Rodrigo y Carlos, y su magnífica colección de pequeñas parcelas de viñedo.

Estos si que son vignerons de los de verdad. Cuidan su viñedo, elaboran su vino y lo crían en el laberinto de cuevas subterráneas que es su bodega. Cuevas que datan del año 1200, tan bonitas como difíciles para trabajar.

Tras despalillar las uvas, la fermentación se hace en barricas de roble, al igual que la maloláctica y, posteriormente, la crianza, que se prolonga durante 12 meses. Las barricas son mixtas, mezcla de roble francés y roble americano.

Un vino diferente, personal, que se escapa de lo que habitualmente se encuentra en Rioja. Una muy buen interpretación de grandes viñedos. Su precio ronda los 30 euros.

Idóneo para paladares más especializados que buscan algo diferente, pero sin romper con lo clásico. Novedad pero no ruptura. Concentrado, pero sin excesos, acompaña bien a platos de una cierta contundencia.

Crianza, Reserva, Gran Reserva: La explicación de lo absurdo

La clasificación oficial de vinos españoles nunca ha sido un tema que me haya interesado especialmente. Esa división de crianza, reserva y gran reserva me parece muy poco válida, pues no tiene en cuenta factores fundamentales.

Al hilo de esta noticia surge una polémica tan habitual que, en contra de mis gustos, voy a dedicarle algo de tiempo.

La Ley del Vino define un Crianza en el caso de los tintos

como un vino que ha tenido un periodo mínimo de envejecimiento de 24 meses de los que al menos 6 habrán permanecido en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 330 litros.

En el caso de los blancos y rosados el Periodo mínimo de envejecimiento se reduce a 18 meses de los que al menos 6 en barrica.

El resto del tiempo no se especifica si el vino tiene que estar en botella o depósito, bien sea de madera, acero o cemento.</strong

Hay Consejos Reguladores como el de Rioja o Ribera del Duero que en e los tintos aumentan el tiempo mínimo de crianza en barrica a los 12 meses y matizan que las barricas tienen que tener una capacidad aproximada de 225 litros .

En el caso de los vinos de Reserva deben ser vinos con

un período mínimo de envejecimiento de 36 meses, de los que habrán permanecido al menos 12 en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 330 litros, y en botella el resto de dicho período.

También en los rosados y blancos el tiempo de envejecimiento se reduce a 24 meses y la obligatoriedad de estar en barrica a 6 meses.

Un Gran Reserva en el caso de los tintos es un vino con

un período mínimo de envejecimiento de 60 meses, de los que habrán permanecido al menos 18 en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 330 litros, y en botella el resto de dicho período.

En blancos y rosados se reduce a 48 meses y el tiempo en barrica sigue siendo de 6 meses.

Para los tintos Rioja y Ribera del Duero alargan el tiempo de crianza mínimo en barrica a 24 meses.

Antes decía que no me gustaba y es que me parece absurdo legislar el tiempo que un vino tiene que estar en barrica sin tener en cuenta las características de la añada, el tipo de vino o la edad de la barrica, una madera nueva aporta mucho más sabor a roble que una vieja.

La primera cuestión que puede sorprender a algunos es que un vino que en La Mancha o Toro puede ser Crianza en Rioja o Ribera no podría serlo. Crianza no significa lo mismo en todos los sitios.

Más de una vez fuera de España me han preguntado si pueden llevar una botella de Crianza que han tenido en su casa más de 12 meses para que les pongan Reserva y tengo que responderles que aunque teóricamente podría ser así legalmente no lo es.

Un Crianza podría ser Reserva e incluso si es un blanco Gran Reserva pues cumpliría el tiempo de crianza que marca la ley, pero no está reflejada esta posibilidad.

Una legislación aburrido, farragoso y en mi opinión sin ningún sentido. Es la primera y la última vez que voy a dedicarle tiempo y espacio.