En el número 18 de PlanetaVino. , correspondiente a los meses de abril y mayo, hay un valiente artículo de Andrés Proensa . Sólo por leerlo merece la pena comprar la revista.
Cada dos meses hay una sección, llamada La luna, que hace de comentario editorial y que firma el director de la revista.
El de esta ocasión se titula Se llama Jaime y está dedicado a un consumidor de ese nombre.
Dice Andrés Proensa
Por unas razones o por otras, casi siempre por razones políticas, se han calificado como denominaciones de origen zonas que apenas daban la talla para vinos de la tierra. Durante muchos años, diría que desde siempre, se han hecho las cosas exactamente al revés: en lugar de proteger un nombre de prestigio se calificaba una zona a ver si se animaban las bodegas a mejorar la calidad y dar prestigio a la zona. Además, no había arrestos para impulsar la calidad de verdad y las precintas de garantía respaldan una buena cantidad de vinos vulgares y no pocos defectuosos.
No es habitual atreverse a este tipo de comentarios tan políticamente incorrectos y mucho menos que lo haga quien depende de la publicidad para mantener una revista. Por eso mi respeto por la valentía de Andrés Proensa es máximo.
Más aún cuando a continuación va un artículo sobre la renovación del presidente del Consejo Regulador de Rioja y el sistema que, con acierto, califica de democracia orgánica.
Explica Andrés Proensa
Sólo votan los agricultores, las cooperativas y las bodegas adscritas a una formación, asociación o sindicato. Los que no pertenecen a ninguna de esas entidades no tienen derecho a voto y, por lo tanto, no tienen representación ni en la interprofesional ni en el Consejo Regulador. El asunto no es baladí: más de la mitad de las 586 bodegas embotelladoras de Rioja no están asociadas, por lo que no tienen representación alguna.
Los grandes grupos, los que venden millones de botellas, son los que mandan. El Grupo de Criadores, puede bloquear la elección si el candidato no es el suyo o no le gusta.
Víctor Pascual Artacho pertenece a ese grupo en representación de Domecq Bodegas, con marcas como Campo Viejo, Age o Marqués de Arienzo. Marcas que no son, precisamente, las que han contribuido a elevar el nivel de calidad de Rioja.
En la Ribera del Duero, José Trillo, un funcionario de la Junta de Castilla y León sustituye a otro funcionario como presidente del Consejo al no ser capaces los vocales de llegar a un acuerdo en el candidato a elegir. En Cigales está como presidente Pascual Herrera, director de la oficial Estación Enológica de Castilla y León.
Es difícil que puedan ser independientes y tomar decisiones drásticas si llegara el momento.
¿Son las Denominaciones de Origen parte de la solución o parte del problema? Un interesante debate que Andrés pone encima de la mesa y al que pienso dedicar tiempo y espacio.