El MVP de la Copa del Mundo tendría que ser Coach K. El afamado entrenador de la Universidad de Duke ha logrado ganarse el respeto del mundo, entre otras cosas por manejar con inteligencia un grupo nada sencillo. Comentaba Pedro Martínez en Twitter como Mike Krzyzewski fue eliminado la pasada temporada en la primera ronda de la NCAA y que, el hoy entrenador campeón, si hubiera vivido esa situación en España habría sido crucificado. Ocurre que el baloncesto universitario estadounidense se mueve por otros parámetros que el profesional, entre otras cosas existe confianza. Un ejemplo, la renovación de contrato que hicieron a Brad Stevens cuando el técnico tenía 33 años y en 2010 llevó a la Universidad de Butler a las puertas del título de la NCAA: contrato con los Bulldogs por doce temporadas. Luego cambió la universidad por los Celtics, pero me cuesta creer que en esto de los banquillos calientes, alguien con un mínimo de sensibilidad y criterio hubiera puesto en duda que Pablo Laso debía seguir en el Real Madrid de baloncesto. Aquí, en Spain, sin embargo se le puso en cuestión, algo igual de grave por cierto, como la no renovación de Pedro Martínez en Gran Canaria, después de acariciar el cielo con su equipo. La conclusión, como con el caso Orenga, es que en España el banquillo tiene un peso muy distinto al de otros universos baloncestísticos. La prueba de ello es el propio Coach K.
En las canchas de mi barrio, Lavapiés (Madrid), juega gente con un físico afortunado para la práctica del baloncesto. Chavales y chavalas de altura considerable, envergadura, resistencia física y tremenda velocidad. Muchos han llegado de otros países (Senegal, Camerún, República Dominicana o Guinea Ecuatorial). Son chicos, la mayoría, que ya jugaban al baloncesto en su país de nacimiento. Tienen habilidad y no andan mal de fundamentos individuales. Sin embargo en un 3×3 o un 5×5 se les puede ganar si armas un equipo más disminuido físicamente pero con más criterio en cuanto a fundamentos colectivos. Los que apuntan al tema del “físico” para justificar la superioridad de Estados Unidos en esta última Copa del Mundo están utilizando un prejuicio simplista. Estados Unidos ha ganado con la gorra por una gran disposición táctica y técnica. Cierto que tienen un desarrollo físico que genera una intensidad defensiva impresionante, pero no es menos cierto que esa intensidad la aplican desde edad escolar. El mérito que tienen es que son unos jugadorazos y que están perfectamente entrenados para competir contra cualquiera. Si fuera solo por el físico habría ganado Senegal, en Lavapiés y en la Copa del Mundo.
Juan Antonio Orenga está en la picota. Los aficionados han focalizado en el entrenador de la selección española el desastre de ver eliminada de la competición a España en un partido horroroso. En la semifinal entre Serbia y Francia -para mí el mejor partido del torneo- incluso los comentaristas de televisión, liderados por Siro López, abrieron el debate sobre posibles sustitutos. No me parece muy elegante entrar en ese juego en directo y con la sangre caliente. Orenga lleva muchos años trabajando para la FEB, su puesto es responsabilidad de la dirección técnica de la federación española, es decir de Ángel Palmi. Dice Orenga que quiere seguir al frente del equipo. Me parece una mala opción para todos, lo que no quiere decir que deba irse de la FEB. Orenga conoce bien nuestro baloncesto, ha sido ayudante de importantes entrenadores y ha estado en la selección con Scariolo y Aíto. No es necesario hacer política de desgarro absoluto, volver a ser ayudante no es ningún desprestigio, seguir trabajando para el baloncesto español es un lugar muy saludable donde mantener a un entrenador que conoce bien lo que se mueve. Pero seguir como primer entrenador de la selección, después de la que le ha caído, sería un error por la perdida de confianza que supone el batacazo de esta Copa del Mundo para todos, principalmente para él mismo.
Kyrie Irving estuvo sublime en la final. Personalizó la diferencia, a golpe de triples y de penetraciones, entre la NBA y el resto del mundo. Aquellos que dicen que la NBA es solo farándula habrán visto en el juego del número uno del draft de 2011 y MVP del último All Star celebrado en Nueva Orleans, que la calidad de sus jugadores no es una cuestión publicitaria. Mr. Kyrie Irving lo dejó claro por si alguien tenía dudas, suyo fue el premio al mejor jugador del torneo. Pero no fue el único que se lo merecía, al contrario, los doce jugadores del team USA, más la tropa de entrenadores y asistentes, dejaron claro que para alcanzar ese nivel hay mucho que trabajar. La diferencia con el resto del mundo vuelve a ser tremenda. Mis felicitaciones a Coach K por poner las cosas claras desde el banquillo. Un lugar que tiene una importancia fundamental en esto de competir al baloncesto.
Soy aficionado al basket desde niño, ya peino alguna cana y siempre me ha sorprendido la agilidad mental de los entrenadores de basket para resolver situaciones en escasos segundos.
Me decia un entrenador (de futbol pero un entrenador) que el que menos sabe del deporte es el deportista… y es una verdad muy grande. El lider del equipo no puede estar en el campo a 200 pulsaciones, el lider tiene que estar en banquillo dirigiendo los peones porque todos los jugadores son peones aunque algunos haya que sacrificarlos, otros acaban comiéndose a la reina, en un equipo tiene que haber de todo.
Orenga es culpable por pretender ser algo que no será nunca que es entrenador de élite y no saber ocupar su lugar en el escalafón ( 2º entrenador y enlace como exjugador) y por supuesto el encargado de la federación que asignó el cargo también, ambos tiene que ser relevados de sus cargos por incompetentes ( incompetente es el que no es competente para realizar una tarea determinada no es un insulto)
15 septiembre 2014 | 19:30
Yo se que la culpa principal es del presidente de la FEB… pero Orengazo total
http://porlajeta.es/deportes/5-deportes/2540-orengazo.html
15 septiembre 2014 | 15:31
@Carlos: En general muy de acuerdo con tu comentario. Creo que faltó dirección de juego, criterio en las rotaciones y respuestas. Francia nos desnudó. Sin embargo creo que una final contra USA habría sido otra cosa. Muchas motivaciones en el juego y defendiendo, Ricky no es Teodosic. En cualquier caso ya es un partido que solo podemos imaginar.
Un saludo y gracias por tu comentario.
15 septiembre 2014 | 14:52
Es mi opinión, pero en úlitmo partido del grupo, contra Serbia, noté algo de mal rollo en el equipo. Ibaka estaba mosqueado porque no le pasaban la bola. Sin embargo, a los Gasol, si les llegaban balones. En el banquillo, tres jugadores que no cuenta para nada. Todo el protagonismo para el juego exteríor y los Gasol, no hay plan B. Y eso se nota, porque los yankees todos se pasan el balón, no hay figuras. Son jugadores NBA jugando como universitarios. Como lo han logrado?. Gracias a un entrenador, que no solo prepara los partidos, sino que dá confianza, a todos sus jugadores, incluso al joven que viene de la universidad, el cuál habrá alucinado jugando con las estrellas. Y si uno juega mal, hay otro que saldrá y lo hará mejor. En mi opinión, España no tenía nada que hacer contra este equipo, porque hubieran llegado supercansados (la velocidad es otra, Serbía ni las veía venir), no se hubieran enterado de nada. Si los franceses pusierón una defensa que no se pudo atacar, los yankees hubierá sido imposible. Lo dicho, ha sido una lección de basket, dónde todo va déprisa, dónde hay que tomar decisiones rápidas, dónde predomina el equipo a las individualidades. Aunque algo me dice que no hemos aprendido la lección, porque tenemos buenos jugadores, pero no hay un entrenador que los haga jugar como equipo. Como en futbol, parecía que los jugadores jugaban solos y ganaban. Ya no es así…….
15 septiembre 2014 | 14:34