Han batido récords en YouTube y las redes sociales están que echan chispas. No ha sido después de que este blog desvelase que Miley es vasca, todo este revuelo se ha formado por su colaboración. Desde que se anunciase no ha parado de crecer la expectación y, anoche, hasta los informativos hablaban de ello.
¿El resultado? Impresionante. Son dos estrellas, tienen talento a raudales y la polémica siempre esta de su parte. La etapa Plastic Heart de Miley Cyrus, que así es como se llamará su nuevo disco, supondrá un antes y un después en la trayectoria de la que un día fue Hannah Montana y viene pisando fuerte.
Moscas aniquiladas esparciendo sangre por todas partes, arañas devoradas a bocados, cerezas llenas de lujuria y un rollo bollo que más que gustar, encanta.
Desfase, polémica y sexo: elementos que siempre juegan a favor de cara a convertir un videoclip en un oscuro objeto de deseo que lo pete en visualizaciones. Van de camino a los 8 millones de reproducciones en cuestión de horas, bastante por encima de Monster, el sorprendente dueto de Justin Bieber y Shawn Mendes.
¿A quién va dedicado este tema? A sus ex: «Dedicado cariñosamente a todos mis ex: iros a la mierda» dice Miley.