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Una triunfita se queja del trato recibido en ‘OT’

No te asustes, no es que a ninguna de las chicas que ha formado parte de la Academia este año se le haya ido la cabeza, ni que haya tenido ningún conflicto con la productora o la cadena donde se emite el programa.

A lo largo de la historia de Operación Triunfo, han sido un montón los artistas que hemos conocido gracias a este formato. Muchos los que vieron en él la oportunidad para poder dedicarse a esto de la música e incluso triunfar. En mi opinión, el triunfo les ha llegado a muchos, a casi todos me atrevería a decir. Eso sí, la fama internacional o el prestigio solo a unos pocos. ¿Cuestión de suerte? Puede ser. Lo que está claro es que el equipo de casting de OT es una auténtica maravilla.

Entre estos exconcursantes del programa que después de su paso por el talent se sigue dedicando a la música, se encuentra Silvia Román. Ella, que formó parte de OT 2011 (en Telecinco) cuando solo tenía 20 años, tiene una buena carrera como vocalista y compositora, y la verdad es que trabajo no le falta.

El tema es que con el éxito que está teniendo esta nueva edición de Operación Triunfo, hay heridas que se están reabriendo porque, o bien no estaban bien cicatrizadas, o seguían abiertas. Si hace un mes algunos medios apuntaban a que algunas exconcursantes (con gran trayectoria en los musicales) se «quejaban» de las comparaciones con OT 2017, ahora Silvia cuenta la historia de su paso por el programa en su facebook, y la verdad es que no lo deja muy bien parado:

 

Aquí tienes el texto completo:

Mucha gente me pregunta que si veo Operación Triunfo 2017 y yo les contesto que no soy capaz. Mi paso por aquel programa cuando yo solo tenía 20 años fue algo traumático dado que se portaron muy mal conmigo.

Empezaron por ocultar cualquier imagen mía en la Academia en la cual estuviese cantando por libre, tocando la guitarra o cualquier actividad que no fuese ensayar con mi compañera o estar callada y seria. Aquello mostró una Silvia en televisión que no soy yo, y lo pueden afirmar los que me conocen de verdad.

Después vino el cambio de normas de la noche a la mañana, por el cual fui la primera nominada y expulsada en un mismo programa de toda la historia de OT. Y no solo expulsada, lo cual no es lo que importa porque es un concurso y alguien tiene que perder, sino que no me hicieron ni siquiera una despedida en condiciones como las que se veía en anteriores ediciones.

Una vez acabada la gala me llevan a la academia y me dejan en una habitacion esperando muchísimo rato… incluso me grabaron varios minutos en recepción llorando para dar vidilla mientras una recepcionista me observaba de lejos para no salir en el plano… hasta que deciden llevarme por detrás a los dormitorios a hacer una maleta con ropa para 3 meses, una maleta que no estaba preparada porque se supone que no te expulsan la misma noche que te nominan. Esto serian las 2 y pico de la madrugada supongo… aparte de eso lo único que recuerdo es que me metieron en un taxi hacia un hotel de Barcelona, sola, justo después de devolverme mi teléfono móvil y, ya en el taxi, pude abrir el sobrecito dónde estaba metido, encenderlo y llamar a mi familia, quienes no sabían nada de su hija desde que terminó el programa. La hora que recuerdo al llegar al hotel eran las 4 de la mañana.

Imaginaos salir de una academia donde has estado encerrado una semana sin poder hablar con los tuyos ni con nadie ajeno a ese lugar, grabado y escuchado por cámaras y micrófonos durante todo el día y en cualquier momento, ya me entendéis… y de repente te sacan de allí sin esperarlo y sin que esté tu familia para recibirte y consolarte… ellos estaban impotentes en Jaén. Para colmo te llevan a un hotel, en un sitio que no conoces, solo y asustado y además aturdido por la semana que has vivido y por la noche tan triste…

Te explican que vas a tener que ir a casa en un vuelo con transbordo en Madrid porque el vuelo directo sale más temprano y por supuesto tienes que hacer una entrevista declarando cómo te sientes y entonces no puedes irte en el directo. Así que madrugas para hacer dicha entrevista porque ya te da igual, lo que quieres es que todo acabe…

Por fin viene a buscarte el siguiente taxi que te llevará al aeropuerto. Te dejan en la puerta con un guitarrón y un maletón y un bolso enorme sin saber casi ni a dónde ir por el aturdimiento… y tú te las apañas.

Gracias a Dios mis padres vinieron a buscarme a Madrid para evitar que diera más vueltas. La sensación al llegar a mi pueblo Torredonjimeno a las tantas fue muy bonita. Esperaban todos con pancartas dándome ánimo. Esa es la única parte buena que recuerdo de aquella expulsión.

Así que, perdonadme si no soy capaz de olvidar aquel enero de 2011… hasta hace poco aun tenía un contrato con ellos que no había manera de rescindir. Menos mal que les importaba poco lo que yo hiciera. No contaron conmigo ni siquiera para la gira pequeña de conciertos qué hicieron los concursantes de mi edición.

Seguro que se me ha olvidado algún detalle pero tampoco merece la pena rebuscar mucho entre los malos recuerdos. Sólo quería desahogarme y os aseguro que no me arrepiento de haber sido concursante, pero espero que ellos sí se arrepientan de tratar así a las personas.

Dicho esto, mucha suerte a los afortunados, por lo que parece, concursantes de OT2017. Espero que nunca paséis por algo similar a lo que me sucedió a mí y que la música os acompañe.

 

Lejos de valorar las palabras de Silvia Román, ya que pienso que está en todo su derecho de contar sus vivencias, diré que… cuando vas a un programa de televisión, deberías saber a lo que te expones. Bienvenida al showbusiness: pueden cambiar las normas cuando les de la gana, pueden decidir sacar en los resúmenes más a un compañero que a otro, etc… Sobre lo de mandarte sola en un taxi… Pues eso ya es otro cantar.

En esa edición, que no duró más que seis galas, nada salió como estaba planeado, y es una pena. Es una pena porque además de grandes artistas, había un fantástico equipo que quería que el programa fuese un éxito y que todos saliesen contentos, y a ser posible triunfando, de él.

 

De esa misma edición de los nombres imposibles formaron parte cantantes que siguen trabajando en la industria como Mario Jefferson, Ramil, Geno, Alexandra Masangkay o Roxio (Rocío Torralba), que en estos días, también ha querido dar su opinión sobre su paso por el programa.

La cantante, que quiso abandonar el programa y acabó quedando séptima, también sufre a veces viendo OT 2017 pero su experiencia parece diferente a la de su compañera. Este es el texto que ha compartido a través de sus redes sociales:

 

Llevo ya unos cuantos días dándole vueltas a si escribir esto o no, a si era una niñatada, si era entrar al trapo, etc. Pero nunca me ha gustado dejar que la gente rencorosa se crea que tiene razón. Así que me voy a quedar a gustico.

Ver OT no está siendo fácil para mí a veces. No dejas de comparar, inevitablemente, lo bien que se están haciendo las cosas y lo mal que se hicieron (y no, no hablo de los concursantes, hablo de todo lo ajeno a ellos). Pero una cosa no quita la otra.

Yo, antes que triunfita, fui fan de OT. Y después de serlo, también. Y pese a que a ratos, igual, me da un poco de cosa, estoy disfrutando del programa como una verdadera enana. Y me encabrona soberanamente tener que leer a gente que tantos años después sigue llena de rencor y cabreo que los que seguimos el programa lo hacemos por algún tipo de un intento de hacer la pelota a Gestmusic y desesperación por «volver al candelabro», como diría Mazagatos.

No, mira. Suficiente tengo en mi vida con intentar equilibrar dos curros e intentar sacar adelante una carrera en un campo con quizás aún más barreras de entrada que la música como para perder el tiempo haciéndole la pelota a nadie.

La diferencia es que yo no tengo rencor. Creo que, más allá de que se hicieran cosas mal, que claro que sí, hubo todo un grupo de gente que hizo lo que pudo porque yo estuviese lo mejor posible en todo momento. Me vienen a la cabeza gente como Noe Galera y Manu Guix, pero también gente como Jose, Ana, Montse o, por otro lado, Dani Anglès, una vez fuera, Eva, o quien para mí siempre será «Dani, de vestuario», que no sé si me recordará, pero anda que no me hizo los días más fáciles. Gente a la que me es imposible tener rencor. Y si alguno de ellos sigue en este proyecto y, esta vez, mejor, me alegraré por ellos. Y los que ya no están metidos, probablemente también se preguntarán por qué les tocó en aquel que estaba peor hecho. Pero tocó. Y ya está. La mala suerte existe.

Menos rencor y más aprender a vivir con lo que la vida te da, coñe ya.

Fdo.: #laquesequeríair

 

Pues visto y leído esto… la única conclusión que puedo sacar es que no siempre llueve al gusto de todos, que aunque las cosas se quieran hacer bien, no siempre salen de la mejor manera, y que aunque no se pretenda hacer daño a nadie, a veces pasa. Larga vida a OT, larga vida a la música y a todos los triunfitos que generosamente han entregado sus vidas 24h para hacernos disfrutar de su talento.

Moraleja: Cuando se firma un contrato hay que leerlo bien.

Fotos: Facebook, Telecinco e Instagram