Me encantaría hablar de la música de Lady Gaga, pero es que más allá de lo que la crítica la hundió tras su actuación junto a Tony Bennett en el festival de jazz de Cap-Roig (Gerona) poco tengo que contar.

En cuanto al tema que nos llega hoy… pues bueno, esto también es música, porque yo a veces pienso que todos estos titulares, que todas estas noticias y hechos absurdos y ridículos forman parte de una más que estudiada estrategia publicitaria.

A Gaga, que la veremos muy pronto en la nueva temporada de American Horror Story interpretando a la propietaria de un hotel bisexual y sexualmente muy activa (morbo asegurado), le importa un bledo que se hable de su música o no. Mientras se hable de ella y esté en el candelero, todo está correcto. Chica lista.

El hecho ocurrió a la salida del restaurante Pump, en West Hollywood. Gaga había ido a cenar con su madre y según los asistentes, y twitter (que lo chiva todo), se arrancó en mitad de la cena a cantar La Vie En Rose para el deleite de los asistentes. El caso es que al salir, no sabemos muy bien si como consecuencia de la ingesta de morapio, la Gaga hincó la rodilla. Ante el bochorno… dientes, dientes, como buena folclórica.

¿Noticia musical de Lady Gaga? La versión roquera de Bad Romance que mi actriz favorita, Meryl Streep, ha hecho para su nueva peli. No tiene desperdicio.