Es uno de los triunfitos más queridos de las últimas generaciones, nos conquistó a todos haciéndonos bailar al ritmo de su eurovisiva canción La Venda, y aunque en Europa no se entendió nuestro toque verbenero, Miki no ha parado de hacer música.
Acaba de publicar Iceberg, su segundo álbum, y hoy mucha gente está hablando de él después de unas declaraciones que ha concedido para El Mundo.
Si ya en su día fue bastante polémica su visión sobre el independentismo, hoy, al ser preguntado por la extrema derecha española responde sin tapujos: «El otro día me cagué fuertemente en Vox y lo dije públicamente. Me han dejado de seguir muchísimas personas por ello. Si sigues lo que proclama Vox, no puedo hablar catalán, ni puedo estar a favor de la homosexualidad», ha dicho.
Reafirmándose en sus convicciones, Miki no se lamenta de que le dejen de seguir las personas afines al partido de Abascal, más bien al contrario: «Que no vengan nunca más a mi concierto porque va a haber música en catalán y música reivindicativa. Así que, obviamente, no sé qué coño haces escuchándome entonces. Ni me parece mal, para hacer un cribaje de gente idiota en mis conciertos. Si eres de Vox no me vas a escuchar, porque me he cagado en vosotros 50.000 veces y me parece de puta madre».
Desde Vox, lejos de pasar de la polémica, han respondido al cantante desde su perfil oficial en Twitter:
A ver, pintamonas, que quedaste de los últimos en Eurovisión.
Para ti cantar y no cagarla ya es un esfuerzo. https://t.co/NjziMH1SX7
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) December 30, 2020
Sin intención de posicionarme, diré que ir a Eurovisión, aunque sea para quedar «de los últimos«, ya es un logro. Y añadiré que Miki, precisamente cuando canta, no la caga. Dejando la política a un lado, es un buen artista. ¿Qué pensáis vosotros?