El ego, la prepotencia y el creerse superior a las circunstancias hace que muchos artistas se olviden de lo que fueron en el pasado y de gracias a quienes están donde están en el presente. Se me ocurren unos cuantos nombres que dar, y unos cuantos secreteos que airear, pero mejor voy a centrarme en Lady Gaga.
No quiero decir que ella sea egocéntrica, prepotente o que se crea superior a nadie. En esta entrada quiero contar un hecho objetivo y darle una pincelada de opinión.
La noticia es que hace un par de días Lady Gaga subió a su perfil de instagram una foto junto al productor marroquí Red One. Para los que no lo conozcan, Red One, es un crack de la música, que nacido en Tetuán, y ahora, casi, afincado en Madrid, su nuevo centro de operaciones, se fue a Suecia siendo muy joven para conocer los secretos de la música pop… Creo que se hizo con la fórmula secreta porque no ha parado de trabajar y de copar las listas de éxitos de medio mundo.
Red One es ‘la mano que mece la cuna’ detrás de temazos como Poker Face, Judas o Bad Romance de Lady Gaga, de One The Floor, Dance Again o Live It Up de JLo con Pitbull, también está trabajando muy duro con los Midnight Red consiguiendo grandes éxitos como Take Me Home, produjo Starships de Nicki Minaj o el I Like It de Enrique Iglesias. Como curiosidad, su pasión por el fútbol y por el Real Madrid, también le ha llevado a ser el artífice del nuevo himno del club blanco. ¿Alguien tiene dudas de que es uno de los grandes?
En los primeros discos de la Gaga, Red One firmaba casi todos los temas, pero en ARTPOP, el último fracaso de la excéntrica diva, su nombre sólo aparece en los créditos en Gypsy, un tema, que fue promocionado únicamente con una actuación en Saturday Night Live.
Y digo que ARTPOP es un fracaso, porque aunque logró vender más de 2,5 millones de copias del disco, no cumplió las expectativas y se quedó muy lejos de los 16 millones de discos que se vendieron de The Fame, o los más de 8 millones de copias vendidas de Born This Way.
Mucho se comentó en los foros sobre el posible enfado entre Lady Gaga y Red One, pero rencillas a un lado, parece que la americana ha dejado asesorarse bien y, quitándose un poco la tontería de encima, vuelve a trabajar con el productor que la llevó a lo más alto para conseguir hacer pop del que, a modo de guilty pleaseure, aunque a veces a algunos les de vergüenza reconocer, a todos nos gusta llevar en el iPod.
Comienzo la semana feliz, contento y aliviado, porque aunque como la tan anunciada nieve no ha cuajado en el centro de Madrid, impidiéndome berrear por las calles las canciones de Frozen cual Idina Menzel desafinada, sé que en 2015 tendré nuevos ‘Bad Romances‘ y ‘Poker Faces‘ en mis listas de reproducción.
Larga vida a Red One, que por cierto… sigo esperando tu llamada para currar juntos ¿eh?
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-El cierre de gala al ritmo de Adrenalina fue apoteósico. 
