Michael Jackson, Beyoncé, Chenoa… todos ellos tienen algo en común un padre biológico bastante chungo.

El padre de Beyoncé, creador del grupo, y poseedor de los derechos del nombre, acaba de traicionar a su propia hija publicando un disco de las Destiny’s Child con maquetas y material inédito y un libro contando la historia jamás contada.

Beyoncé, Kelly, Latavia, Nina, Nicky y Ashley formaron en 1990 la girlband Girls Tyme, se presentaron a un programa de televisión y continuaron ensayando y preparándose como grupo para llegar al estrellato.

Utilizando, entendemos que sin permiso, la imagen de su hija publica este disco de rarezas que, si bien va a contentar a los fans, es una verdadera tragedia familiar.

Ni el disco es bueno, ni el libro cuenta demasiados secretos. Este ejemplo es uno más de cómo muchas veces algunos padres usan a sus hijos con fines lucrativos.