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Desde el ‘Satisfaction’ de los Rolling al ‘Wannabe’ de las Spice pasando por la lengua de Miley.

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¿Es Pablo Alborán un Illuminati? No será por farolas…

pablo alboran recuerdameEste titular es tan absurdo como alguno de los comentarios que aparecen en mi blog en los que dicen que yo pertenezco a la masonería por publicar algunas noticias… sirviéndome esto como hilo conductor os hablo del nuevo videoclip de Pablo Alborán.

Ayer actuó en Las Ventas, en Madrid, hoy más de lo mismo, y mañana también… y, por supuesto, llenazo total. Dicen que llenar la plaza de toros de Las Ventas supone la consagración de un artista: el que es bueno, es bueno y por eso tiene éxito: su música, su talento y su manera de contar historias, más o menos sinceras, son únicos.

Eso sí, a mí me aburre un poquito ya. Sus melodías son fantásticas pero siempre lo mismo… y no me refiero a que todas suenen igual, que a veces también, si no a que la marca «Pablo Alborán» quiere ser un producto tan blanco que parece ser de Hacendado.

¿Os acordáis cuando eliminaron de uno de sus videoclips las escenas más sexuales y un beso gay? A mí me gustan los artistas correctos pero me flipan los que se mojan, los que son políticamente incorrectos y los que se implican un poco más en todo lo que hacen. Sin que sirva de precedente, en una reciente entrevista para otro medio se mojó un poco por primera vez diciendo: «Me siento identificado con la ética y la independencia de Manuela Carmena».

Recuérdame, su nuevo single, mola, y el videoclip está bien, es correcto, pero ¿cuántas veces hemos visto a Pablete sentado al piano? Sigue siendo más de lo mismo. A la hora de buscar un titular… o me iba a hablar de las farolas o a decir que comienza ‘tirado por los suelos’. Me encantaría poder decir de él algo más allá de que tiene una bonita voz y una gran discografía. 

Pablo Alborán, sigue siendo para mí, un producto demasiado blanco y plano. Aún con eso… me gusta.

 

Y aquí, un vídeo de esa noche: 5 de mayo de 2010, la noche en la que conocí a Pablo Alborán antes de ser quien es hoy en día. Fue en una sala mítica y pequeña de Madrid. Mágico, espectacular, y más al ser acompañado por mi querida y admirada Diana Navarro. Esa noche se quedará para siempre grabada en mi memoria. Sabía que estaba ante una estrella, el tiempo, me ha dado la razón.