Me niego a imaginarme un día sin música en mi vida, pero desde aquí, desde mi blog, me uno a la protesta que tanta visibilidad está teniendo hoy a través de las redes sociales.
No me parece bien que la música tenga un 21% de IVA, así no se fomenta la cultura.
Manda narices que estemos pagando un impuesto del valor añadido del 21% por comprar música y los que consumen porno solo paguen un 4%…