Esta mañana, con la tele puesta de fondo he descubierto a este párroco que, al margen de la Iglesia, de creencias y lo que sea, me ha ganado el corazón. Se llama José Planas, Pepe para los amigos, y es el cura flamenco de Málaga.

Fue ya hace unos cuantos años cuando Pepe, el sacerdote más famoso del malagueño barrio de Campanillas, se hizo viral a través de las redes sociales por los vídeos que sus fieles grababan en su Iglesia. En ellos, se veía al sacerdote animando a los asistentes a sus misas a cantar y bailar mientras él también bailaba sevillanas, o lo que tocaba.

Aseguraba hoy en el programa de Ana Rosa que«Esto solo lo hago en Navidad…» Pero después se ha contradicho añadiendo: «…o cuando hay algún acto religioso a la Virgen. Hay muchos momentos en los que lo hago. Es una expresión que sale de mí mismo. No necesito yo mucho jaleo para arrancarme«.

Y la verdad es que se le nota. Asegurando que para él es una manera más de expresar lo que Dios le transmite, Pepe ha dicho: «Para mí el arte, el flamenco, es como el barroco o el bizantino, es una forma de comunicarme con Dios. Igual que un enamorado transmite su amor de muchas formas, yo lo transmito así. Dios sigue llamando al corazón de la gente pero hay que manifestarlo con alegría y es lo que yo intento hacer, aunque también hay miserias en mi vida».

Sus misas son una auténtica fiesta flamenca y los que van a rezar, lo agradecen. En cualquier caso, ojo, que esto no ocurre todos los días: «No sé cuándo será la próxima vez. Es una cosa espontánea» ha dicho el cura flamenco.