Ay madre mía que todo le pasa a Britney. Ahora no se ha rapado la cabeza, no ha pegado a nadie… simplemente en mitad de su show en Las Vegas se le ha reventado la cremallera de la espalda de su ajustado mono y se ha vuelto ‘loqui loqui loqui’ para que sus bailarines le arreglasen la faena.
El momento es divertido a más no poder porque no han podido subirle la cremallera y la muchacha se ha pasado durante toda la canción intentando, sin éxito, que se le abrochasen.
Es gracioso, es curioso es muy muy divertido ver a Britney en este momento ‘tierra trágame‘ que podría haber solucionado con más naturalidad porque, a decir verdad… si no llega a hacer tantos aspavientos casi nadie se habría dado cuenta.
Por otro lado, y a comentar sobre el espectáculo: la veo bien, divertida, sin parecer un alma en pena (que en épocas lo parecía) y moviéndose bastante más de lo que nos tiene acostumbrados. Eso sí, ese ‘plabackazo’ mal hecho no hay por donde agarrarlo. Ojo, me parece perfecto que una artista como ella haga playback pero que haya tanta diferencia entre cómo suena su voz hablada y la pista grabada es un poco patético. No es que ella lo haga mal o no lo siga… simplemente que técnicamente el efecto es nefasto (aunque el audio de este vídeo esté un poco descompasado se aprecia perfectamente). El playback es un arte, es parte del espectáculo y lo bueno es cuando se hace bien, a favor de que el show crezca más y para que sea más brillante pero sin que se note.
Me encanta que se filtren estos secretillos del pop. En esta ocasión, gracias a los compañeros de 
Britney ha vuelto a la música y, como era de esperar ha regresado con polémica. Nos tiene divididos.
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