La historia comenzó en 2008 cuando Nicki Minaj quiso versionar la canción reagge Sorry de Shelly Thunder, un tema que a su vez es una versión autorizada del mítico Baby I Can Hold You de Tracy Chapman. Nicki no tenía los derechos y a tan solo unos días de publicar su disco Queen, publicó un tweet (ya borrado) en el que le pedía a Tracy Chapman que le permitiese versionar uno de sus éxitos. La respuesta fue… nula pero a la Minaj le dio exactamente igual y, aunque no incluyó la canción en su disco, sí que la promocionó en varios programas de radio y acabó filtrándose online.
Esta es la canción original de Chapman.
Se parecen, ¿verdad?
Pues… la gracia le ha costado a 450.000 dólares (unos 370.000€). Ya que aunque han llegado a ese acuerdo económico, el juez considera que Nicki no esperó a la resolución judicial para difundir la canción y admite en su sentencia que queda probado que Nicki Minaj filtró su canción a un programa de radio neoyorkino.