"Hasta la victoria, a veces". Roberto Fontanarrosa

Archivo de diciembre, 2007

¡Lo que faltaba, fueron los narcos!

Resumen para perezosos: nueva vuelta de tuerca a las cientos de leyendas que rodean el triunfo argentino sobre Perú, durante el Mundial 78. Aunque esta vez, claro, es de las menos creíbles. El hijo de un narco asegura que la victoria –cuya transparencia siempre fue cuestionada- se debió al soborno aportado por el cártel de Cali.


De pocas cosas los argentinos se sienten tan orgullosos como de haber ganado dos mundiales de fútbol. Por eso, no es extraño que un acontecimiento deportivo haya generado tantas leyendas como aquel partido que Argentina le ganó a Perú en el Mundial 78.

A medida que pasan los años, aquel mítico partido de fútbol mutó de hazaña deportiva hasta -ojo al dato- un libro reciente que asegura que los narcos colombianos sobornaron a Perú para que perdiera el partido.

Por aquel entonces, durante el mundial, la Argentina no había tenido buenos resultados y para llegar a la final del torneo necesitaba ganar a Perú por diferencia de cuatro goles.

El final lo sabemos todos: la Argentina le ganó 6 a 0 a Perú, pasó a la final, venció también a Holanda y obtuvo su primera Copa del mundo.

Semejante hazaña generó una usina de rumores. Tanto los jugadores argentinos como los peruanos llevan casi treinta años negando rotundamente cualquier tipo de «arreglo» en el partido.

Lo innegable es que la dictadura militar argentina necesitaba ganar aquel mundial de fútbol para distraer la atención sobre las atrocidades que se estaban cometiendo por esos días en el país.

(Viéndolo en perspectiva, las cosas empeorarían demasiado en aquel país si se tiene en cuenta que la siguiente maniobra «distractiva» de la junta militar fue una guerra contra los británicos. Pero esa es otra historia.)

José Velásquez, jugador titular del Perú comentó que él y otros jugadores le pidieron al técnico peruano que no pusiera como titular en aquel partido a Quiroga, portero del equipo que era un argentino nacionalizado peruano. Velásquez y el resto de los jugadores temían que Quiroga o su familia pudieran haber sido amenazados.

Siempre según lo narrado por Velázquez, el técnico Marcos Calderón les había dado la razón y aseguró que mandaría a Quiroga al banquillo. Pero todo habría cambiado tras recibir una visita inesperada.

El dictador argentino Jorge Videla junto al no menos nefasto Henry Kissinger fueron al vestuario a saludar a la selección peruana. Después de la visita, asegura Velázquez, Quiroga entró al partido como titular.

Esta es sólo una de las cientos historias que se cuentan sobre aquel partido. Pero ninguna es tan increíble como la que acaba de publicar en un libro el hijo de un narcotraficante colombiano.

En declaraciones reproducidas por El Mundo, Fernándo Rodríguez, el hijo del narcotraficante Gilberto Gil, dijo: «De primera mano supimos cómo fue lo del partido Argentina-Perú. Mi tío Miguel habló con un grande del fútbol mundial (sic) y le confesó lo del dinero que hubo para arreglar ese partido para sacar a Brasil de la final».

Rodríguez cuenta la historia en el libro «El hijo del Ajedrecista 2», que reúne una serie de anécdotas sobre los narcos colombianos.

Tal como lo vienen haciendo en los últimos treinta años, tanto los jugadores argentinos como los peruanos han salido a desmentir la historia.


¿Dónde está ahora los jugadores?Dato curioso: aquel mítico équipo del 78 se volvió a unir hace unos años para protagonizar un comercial de TV por satélite. Comparad con la foto de arriba.

¿Hasta dónde puede salpicar la derrota de Chávez?

Curioso ejercicio el de leer en los medios las conclusiones del «No» venezolano a la reforma de la constitución.

A toro pasado, no son pocos los que aseguran que la derrota del venezolano se puede leer como un freno al avance del socialismo en la región. Algo de razón no les falta, el entramado político latinoamericano tiene mucho de castillo de naipes y Chávez representa -apoyado en su montaña de petrodólares- los cimientos del cambio.

Los principales afectados serían Bolivia y Ecuador. En ambos países (en Ecuador menos que en Bolivia), los cambios están costando más de lo que originalmente parecía. Eso sí: ni Correa ni Morales ni Chávez han dado por el momento ningún signo palpable de marcha atrás.

Independientemente de lo te gustaría que finalmente suceda ¿Cómo crees que afectará la derrota de Chávez en las urnas al resto de países de la región?

Venezuela en su laberinto

(ACTUALIZADO)

Al final hubo elecciones y Venezuela no desapareció. Sigue ahí. Decirlo ahora parece una tontería, pero al leer las noticias la semana pasada todo indicaba que en Venezuela podría suceder cualquier cosa.

Ahora, tanto el gobierno como la oposición coinciden en que el resultado de la elección será ajustado. Y ambos muestran una cautela de la que no supieron hacer gala hasta ahora.

Con el triunfo del “sí” Venezuela tendría una constitución más socialista y muchísimo más presidencialista. Esto sucede en una región en la que basta seguir la historia para ver que la concentración de poder de los mandatarios nunca se tradujo en buenas noticias para sus ciudadanos.

Según las primeras comunicaciones, el presidente venezolano ha salido para admitir su derrota porque, según sus palabras, «Venezuela no se merece tanta tensión».

Si se tiene en cuenta que Chávez goza con un 60 por ciento de aprobación de la gestión según Latinobarómetro, el triunfo del “No”, daría da lugar a una nueva figura de votante: el chavista que ya no otorga apoyo incondicional a su presidente.

Aún así, la discusión sobre el futuro de Venezuela está llena de lugares comunes, que no ayudan a entender realmente el momento histórico que vive ese país.

Es curioso que una de las cosas que más se le criticó a la propuesta de reforma sea la de darle al presidente la posibilidad de reelección indefinida.

Estas críticas se hacen en España, un país moderno y pujante que no puede ni cambiar, ni ratificar ni remover al Jefe del estado y que permite, -siempre mediante el voto popular-, reelegir indefinidamente a sus políticos. Esto les permitió a varios presidentes de autonomías gobernar por décadas.

¿Acaso algunas comunidades autónomas pueden reelegir en las urnas a sus mandatarios indefinidamente porque son “listos” y los venezolanos no deben, porque son otra cosa? Esta idea -aunque no dicha de este modo-, subyace en la mayoría de los comentarios que se escucharon en los medios los últimos días. Lamentable.

Otra hipérbole repetida estos días era el uso del tristemente célebre «porque no te callas» que le espetó el Rey a Chávez. Varios medios repitieron con descaro que ese era el lema que había adoptado la oposición durante la campaña.

Aunque tanto oposición como gobierno (que llegó a amenazar con la nacionalización de los bancos españoles si el Rey no pedía perdón), intentaron sacar provecho del incidente, lo cierto es que la campaña no pareció pivotar sobre la relación que mantienen Caracas y Madrid.

Si se habla de política exterior, a los venezolanos les preocupa mucho más, como es lógico, la relación con la vecina Colombia y con los EE.UU.

Es la décima elección que se lleva a cabo desde la llegada de Chávez al poder. Como resaltan varios medios locales, lo más importante de las elecciones que se realizaron en Venezuela era la posibilidad de hacerlas y de que no se esté seguro acerca del resultado. Aunque ése no es el único criterio para garantizar la buena salud de la democracia, es uno de los principales.