Míralo bien. Un escarabajo negro, como tantos otros, e incluso algo feo. Y encima venenoso. Pero es un ser extraordinario. Una especie nueva para la ciencia, absolutamente desconocida y con una distribución mínima: el Puerto de la Quesera, un paso montañoso cercano a la Sierra de Ayllón que con sus una altitud de 1.757 metros separa las provincias de Segovia y Guadalajara.
Lo ha descubierto un equipo científico formado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC). Y aunque parezca algo baladí, resulta asombroso que todavía en el siglo XXI sigamos descubriendo especies nuevas en Europa, pues demuestra lo poco que conocemos nuestro entorno y su extremada fragilidad.