Científicos españoles han hecho un descubrimiento tan sencillo como sorprendente: plantar arbustos aromáticos en los campos de cultivo mitiga el cambio climático y aumenta la producción de la tierra.
Según el último estudio del proyecto Diverfarming, la introducción de cultivos perennes de arbustos aromáticos como el tomillo en las calles de los almendros mediterráneos de secano reduce la emisión de gases de efecto invernadero y aumenta el secuestro de carbono del suelo.
La agricultura se ha convertido en una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero debido a la intensificación agrícola, pero paradójicamente también tiene un gran potencial como sumidero de carbono. Como han demostrado numerosos trabajos científicos, los suelos agrícolas presentan una oportunidad única para el secuestro de carbono y la compensación de emisiones si se lleva a cabo un manejo adecuado. Lee el resto de la entrada »