En San Pedro de las Herrerías, en plena Sierra de la Culebra (Zamora), un centro de turismo rural oferta a sus clientes durante los meses de febrero y marzo la posibilidad de disfrutar de algo grandioso: lobos y estrellas. Dos expertos naturalistas, Javier Talegón y Fernando Cabrerizo, llevarán a la gente a la caza nocturna de sensaciones únicas, escuchar el aullido del lobo bajo la mirada brillante de la constelación de Orión, el viejo cazador que sigue persiguiendo incansable a las Pléyades por todo el firmamento.
Ni el cazador celeste ni el grupo de cazadores de sensaciones pretenden hacer daño al lobo. Es más, lo admiran. Algunos pensarán con desprecio que se trata de pasajera moda urbana, apenas turismo de aventura. Pero se equivocan, es turismo sostenible y respetuoso, del bueno, justo ese turismo que puede lograr algún día dar la vuelta a la tortilla en el campo; que los ganaderos vean en el cánido salvaje más a un generador de recursos económicos que a un enemigo. ¿Lo conseguirán estas y otras iniciativas? Lo están intentando.
Como alentadora experiencia ejemplar ahí está el proyecto de cooperación transnacional Wolf, Wild Life and Farmers. Nacido con el objetivo de mejorar la coexistencia de lobo y ganadería, pretende facilitar la búsqueda de nuevos yacimientos de empleo en el medio rural gracias a la revalorización de su riqueza natural. Y el lobo aspira a convertirse en riqueza.
Dentro de este proyecto, en la recientemente concluida Feria Internacional de Turismo (FITUR) varios grupos de acción local de once comarcas de Castilla y León, Asturias y Galicia, unidos por la presencia del lobo en su territorio, han presentado una original guía turística. Titulada Tierras de lobos y ganaderos, esta publicación es un paso de gigante en la buena dirección. Pues desde los propios pueblos se presenta a la fauna salvaje como una oportunidad y no como un problema.
Por desgracia no todos lo entienden así. Las organizaciones UPA y COAG han criticado con dureza esta guía y la llegan a considerar una «ofensa directa» a los ganaderos. Para sus representantes «resulta absolutamente incompatible la ganadería extensiva con el lobo» y abogan, directamente, por la extinción del animal.
No desesperes Hermano Lobo. Nos queda aún mucho camino por recorrer para entendernos, pero algún día lo lograremos.
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Más noticias sobre el lobo en la Minuteca de 20Minutos.
Además, en este enlace puedes descargarte el libro completo Tierras de lobos y ganaderos en pdf.
Y no dejes de leer esta otra espléndida publicación sobre el valor etnográfico de la especie, En tierras de lobos.
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