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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

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El turismo se está cargando a uno de los árboles más viejos de Europa

Tiene entre 2.000 o 3.000 años. Quizá 5.000. Imagínate las cosas que habrá visto el tejo milenario escocés de Fortingall: la llegada de los celtas, de los romanos, de los normandos, de los ingleses. En 1785 ya era un árbol famoso, cuando se levantó un muro de piedra a su alrededor para protegerlo.

Milenios de cuidados, quizá incluso de sacralización, se están yendo a la mierda por culpa del turismo. Todo el mundo quiere verlo, todo el mundo quiere tocarlo, y como en este mundo el número de los necios se ha disparado, cientos de idiotas no se conforman con hacerse una foto junto a él sino que le arrancan ramitas para llevárselas como recuerdo. Triste recuerdo de su incultura.

Según recoge la publicación Ancient Origins, los expertos temen que al actual ritmo de degradación, el tejo sagrado de los escoceses podría morir en menos de 50 años. Sufre una terrible plaga: el turismo descontrolado. Lee el resto de la entrada »

Stephen Hawking sigue usando Windows Vista

Stephen Hawkings

Stephen Hawking, ayer entre el público atento del Starmus Festival

No es el notición del año pero sorprende saber que Stephen Hawking, último icono científico mundial vivo, para muchos no expertos heredero directo de Albert Einstein, apuesta para seguir conectado con el mundo por el sistema operativo de Microsoft. Y más en concreto, por la inestable y obsoleta versión Windows Vista.

Afectado por una grave enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la del famoso Ice Bucket Challenge, Hawking tan sólo puede hablar a través de una pantalla de ordenador que dirige por medio de pequeños movimientos de su mejilla derecha gracias a un sensor acoplado sobre sus gafas. Como si masticara chicle, es capaz así de abrir su correo electrónico, que es igualmente una vieja versión del Outlook. Y hablar por medio de un sintetizador de voz denominado Words Plus. Máxima velocidad, tres palabras por minuto.

¿Qué cómo sé yo todo eso? Pues porque tengo el extraordinario privilegio de haber pasado cuatro horas sentado apenas a dos metros del astrofísico británico. Una anécdota que confirma hasta qué punto el público y los científicos estamos juntos en esa reunión única que tiene al Teide como testigo: el Festival Starmus.

Impulsado por Garik Israelian, científico del Instituto de Astrofísica de Canarias experto en la formación de los agujeros negros, Starmus es un festival internacional del conocimiento dedicado al mundo de la astronomía y la ciencia combinado con la música, el arte y la cultura. Por eso también ayer pude saludar a otro icono mundial, el gran Brian May, guitarrista de Queen y doctor en astrofísica.

Y así, rodeado de estrellas, hemos hablado sin parar de estrellas en Tenerife. La primera sesión ha resultado impresionante. Robert Wilson (Físico, Premio Nobel), fue el encargado de inaugurar el programa de ponencias con “El comienzo de todos los comienzos”. Le han seguido las intervenciones de David Eicher (editor de Astronomy Magazine) sobre si “El universo se preocupa realmente por sí mismo?, la del siempre polémico Richard Dawkins (biólogo evolucionista) con “Una taxonomía tentativa de vida extraterrestre” y, para terminar, Katerina Harvati (antropóloga) nos ha puesto a los “Neardentales en el espejo». Y hoy escucharemos, por fin, a Stephen Hawking, quien nos explicará su teoría sobre el riesgo de destrucción del Universo del bosón de Higgs. ¡Qué pasada!

Podría estar horas hablando de lo mucho que he aprendido ayer y de lo mucho que espero aprender a lo largo de esta intensa semana, pero tan sólo me quedo con tres ideas claves:

IDEA 1. Pregunta que algo aprenderás. Los científicos no paran de hacerse preguntas y de tratar de encontrar respuestas. Así avanza a Ciencia. Gracias a muchos Why? y escasos pero brillantes Eureka!

IDEA2. Humildad. Todos estos grandes personajes coinciden en la importancia del equipo. En cómo muchas casualidades e incluso errores les han llevado a realizar grandes descubrimientos. En que el mérito es de todos y no de unos pocos.

IDEA3. Entusiasmo. Hay que verles las caras. Cómo disfrutan con su trabajo, polemizando, profundizando, discutiendo. ¡Se lo pasan bomba!

PD. Dedico este post a mi hijo Santi, quien primero se fijó en el sistema operativo del ordenador de Stephen Hawking. 15 años y se ha gastado el dinero de sus propinas en acompañarme al Starmus. El chaval apunta maneras.

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Brian May, guitarrista de Queen, pide ayuda para salvar a la sabina de El Hierro

Hay pocas personas en el mundo de la música como Brian May. Sensacional guitarrista del mítico grupo Queen que liderara Freddie Mercury, además de compositor y cantante, logró doctorarse nada menos que en astrofísica con un trabajo sobre la luz zodiacal. Es además un activo militante en la lucha por los derechos de los animales. Y está muy preocupado por la isla de El Hierro.

No le preocupa, como algunos podríais pensar, la evolución del famoso volcán submarino herreño. Hombre sensible, en realidad está alarmado por el futuro de uno de los árboles más famosos del mundo, la retorcida sabina herreña de La Dehesa. La misma que en 1998 fuera imagen central de su disco en solitario Another World.

Un artículo mío publicado el año pasado en el diario Público ha tenido la culpa. Explicaba yo entonces cómo ese fabuloso árbol milenario sufre los efectos de una enfermedad poco común: la plaga turística. Indocumentados en bermudas y chanclas que no dudan de trepar por el venerable ejemplar para hacerse fotos cual cabras o tronchar ramas que llevarse como terrible recuerdo.

Un admirador italiano le ha enviado el artículo al músico y éste acaba de dedicar a la sabina una de sus famosas cartas. Recuerda en este texto que cuando se fotografió junto a ella no se atrevió siquiera a tocarla. Incluso llegó a valorar no usar su imagen en el disco para no sacarla de la seguridad del anonimato en que se encontraba. Y añade Brian May:

«No sé si fue por mi culpa o no, pero siento una tristeza enorme al ver esta imagen de la profanación de la sabina por los turistas».

El final de su carta no puede ser más emocionante por venir de quien viene. Dice que tratará de ponerse en contacto con las autoridades herreñas

«para ver si hay algo que pueda hacer para ayudar a proteger este árbol fabuloso que ha triunfado sobre los elementos, pero podría ser asesinado por la ignorancia y la desidia de la gente».

Y concluye difundiendo un mensaje fundamental:

«que el respeto de la vida de todo tipo es la clave para una mejor calidad de vida».

En realidad, tras mi artículo, el Cabildo de El Hierro se tomó en serio el problema y protegió a la sabina dentro de un perímetro de seguridad cerrado por una sencilla cuerda. También colocó un cartel donde pide respeto para el árbol. ¿Será suficiente? La idea final es rodear a la sabina con un muro de piedra al estilo de los cerramientos pastoriles de la zona. Pero como nuestros turistas no vengan mejor educados servirá de muy poco. Porque como bien se lamenta Brian May, la ignorancia y la desidia de la gente son los mayores peligros para un delicado árbol milenario.

Puedes leer la carta completa de Brian May es su página personal Brianmay.com

Gracias a Roberto por pasarme la noticia.

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