Para los no iniciados en biología marina puede parecerles un tiburón raro. Los habituados a los documentales pueden confundirla con las famosas mantas gigantes que filmaba Cousteau. Los submarinistas avezados la identificarán con una manta raya. Pero para los vecinos de Valle de Gran Rey, en La Gomera, es Chano, el chucho negro más confiado del mundo. A quien desde hace cinco años quieren, miman y dan de comer cual mascota mimosa a pesar de su salvaje tamaño: 150 kilos de peso y más de metro y medio de longitud.
Este gigante de las profundidades no tiene un cartílago de tonto. Se ha acostumbrado a acercarse al muelle para reclamar comida a los pescadores. A cambio, se deja acariciar por todos, especialmente por los niños.
Incluso algún valiente/inconsciente no duda en meter su mano dentro de la inmensa bocaza del animal, en plan domador con la cabeza dentro de la boca del león. De momento no hay que lamentar víctimas. Chano es un ser pacífico. Lee el resto de la entrada »