Paseando estos días por los viñedos del sur de Francia y el norte de Italia, lo que en moderno diríamos hacer enoturismo (y que me encanta), me ha vuelto a sorprender ver grandes rosales plantados cerca de los caminos que bordean los campos de vides. ¿Será un adorno para hermosear los cultivos? ¿Les ha dado a los agricultores europeos por la jardinería?
La razón te va a sorprender. Esos rosales son alarmas biológicas. Baratas, ecológicas, hermosas y muy efectivas.
Te lo resumo en este vídeo y te lo explico a continuación en el blog.