
Susi es una elefanta nacida en libertad en África hace 36 años que muy pronto puede morir de tristeza. Apresada por los traficantes-comerciantes de animales salvajes, llegó al Zoo de Barcelona procedente del parque zoológico Safari Park Vergel de Alicante en 2002, y desde hace un año vive sola y triste tras la muerte de la elefanta Alicia, quien durante seis años fue su única compañera de cautiverio.
Según la asociación animalista Libera!, este solitario paquidermo sufre ahora graves comportamientos depresivos, como delata un balanceo insistente de la cabeza y la trompa, o el comerse sus propias heces, señal de su estado de ansiedad, estrés y aburrimiento, que igualmente le lleva a reclamar insistentemente comida a los visitantes.
Por el contrario, la dirección del Zoo ha defendido que el animal se encuentra en perfecto estado de salud, «tranquila, receptiva y relajada».
No me lo creo. El único elefante del zoológico barcelonés, un animal eminentemente social, inteligente y muy sensible, está condenado a vivir solo en un pequeño espacio cerrado, con un suelo de hormigón que daña sus patas, donde es diana de la curiosidad de miles de visitantes. Seguro que está profundamente triste, esperando la muerte por aburrimiento, pena y soledad. Eso se llama maltrato.
Aunque quizá ya sea tarde, la gente de Libera! ha lanzado una ciberacción en la que todos podemos colaborar añadiendo nuestra firma.
¿Qué pretende esta campaña?
En primer lugar, lograr el traslado de Susi a un tipo de instalación que le permita acabar su vida en estado de semi-libertad, acompañada por otros ejemplares de su especie.
A medio plazo, conseguir que los elefantes sean “descatalogados” como especie autorizable en los zoos de España.
Y a más largo plazo, crear en Europa un santuario para elefantes cautivos donde estos pobres animales, imposibles de reinsertar en su medio natural, vivan con una mínima dignidad.
¡Firma ya! Entra en www.LIBERAaSUSI.org y ratifica la petición de miles de personas sensibles que tratan de ayudar a esta pobre elefanta.