En el mundo extraño de las cervezas extrañas, la cerveza Monte Perdido es sin duda la más extraña de todas ellas. Y la más interesante. Para conmemorar el centenario del Parque Nacional de Ordesa, la compañía cervecera aragonesa Ámbar asumió un arriesgado reto: hacer cerveza con levaduras salvajes que viven de forma natural en las plantas de esas montañas pirenaicas protegidas. Literalmente, beberse el Parque.