Las personas parece que tengamos ojos en los dedos; todo lo toqueteamos, sean obras de arte o animales. Pero con estos últimos hay que tener un cuidado extremo. No todos son lindas mascotas necesitadas de caricias. No les molan nuestras efusiones. Ni a los animales salvajes ni tampoco, por si había dudas, a los de los zoológicos. Pero en muchos zoos pasan de ello e incluso te permiten tocarlos o darlos de comer si pagas una entrada más cara que el resto o entras en alguno de sus espectáculos con animales. Es un error.
Por ello, la Coalición INFOZOOS (ANDA y FAADA) ha pedido la prohibición de este tipo de prácticas. En concreto, que los zoos no ofrezcan actividades que impliquen el contacto directo y la interacción entre animales salvajes y el público visitante. Lee el resto de la entrada »