Me envía un WhatsApp mi amigo el periodista Carlos Santos:
«Silvia Abril, la mujer de Buenafuente, acaba de enseñar a cámara tu libro NaturalMente desde el baño de su casa, convertido en biblioteca, programa Late Motiv en #0».
Enciendo la tele y allí estaban los dos. El genial humorista haciendo desde el salón de casa una videoconferencia con su mujer, metida con el móvil en el cuarto de baño, enseñando al respetable la biblioteca de volúmenes escogidos para disfrutar en el retrete. Y entre ellos, «naturalmente, algo de salud», justifica la mujer mientras muestra mi último libro Natural Mente (Plaza y Valdés, 2019).
¿Qué cómo me quedo? Entre sorprendido, muy halagado (ya me llevó a su programa para hablar del libro) pero también muy descolocado. ¿Tiene la gente bibliotecas en el cuarto de baño?