Plamen Mihaylov, empresario, 38 años, Stoyan Mandzukov, agrónomo, 32 años, y Violetta Dimitrova, 23 años, experta en packaging, tienen un sueño de color picota: Cherry Dreams. Una empresa agrícola búlgara creada por ellos en 2008, apenas un año después de que su país entrara en la Unión Europea. Y donde las mejores cerezas, las de Calidad I, se envían directamente a España. «Allí es donde nos las pagan mejor», justifica Plamen. A un euro el kilo. Un precio estratosférico en un país donde el sueldo medio está en los 250 ó 300 euros.
Las cerezas buenas, pero no tanto, se envían a Italia. Quizá por esa razón Plamen, hombre fornido, muy moreno, jovial, habla un italiano fluido, mejor incluso que su buen inglés. Lee el resto de la entrada »