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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

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¿Sabes cuál es el pájaro primaveral más sinvergüenza?

Cuco. Foto: Chris Romeiks / Wikimedia Commons

Respecto a este pájaro, el diccionario de la Real Academia de la Lengua no se anda por las ramas: Taimado y astutoque ante todo mira por su medro o comodidad.

¿Qué pájaro puede ser descrito así? No hay duda: el cuco (Cuculus canorus). En realidad, se dice de la persona que se parece a él, porque el cuco, no hay duda, es a nuestro parecer una ave astuta pero ante todo, con un morro que se lo pisa. Al margen de que su canto sea heraldo de la primavera, al margen de sus supuestas dotes adivinatorias, al margen de su increíble forma de vida, el cuco es un capullo.

Estamos en “abril, abriluco, el mes del cuco”, una de las pocas aves que prosperan en la Naturaleza sin tener que gastar energías en criar y proteger a su prole. Esta semana he tenido la fortuna de poder escuchar a uno de los primeros cucos que han llegado al Pirineo. Lo oí viendo pájaros en el Valle de Tella, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa (Huesca). En este nuevo vídeoblog de mi canal en YouTube [¿todavía no te has suscrito?] te cuento mi experiencia.

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Ya han llegado las golondrinas, los cucos y los ruiseñores

Golondrina ventana_Mario Cea

Las aves migratorias están de vuelta a casa. A la nuestra, pues para ellas tan casa es la zona de invernada como la de cría. Volver a disfrutar con el vuelo familiar de las primeras golondrinas en los pueblos, escuchar en el soto el primer ruiseñor, la bella oropénola, el aprovechado del cuco o el incansable abejaruco; también las meseteñas collalbas. Lo habrás notado estas vacaciones a poco que hayas salido al campo, donde el milano negro vuelve a ser habitual. La primavera es ahora mismo una evidencia pajaril, aunque cada vez estas especies llegan con el calendario más trastocado.

Las golondrinas, por ejemplo, vuelven cada vez más pronto a España. El estudio y seguimiento de las poblaciones que lleva a cabo SEO/BirdLife de manera continua está permitiendo constatar un cambio en sus pautas migratorias. En medio siglo, la llegada de estas aves desde África al comienzo de la primavera se ha adelantado dos semanas. Si en la década de los 60 del siglo XX la fecha media de llegada a la península Ibéricaestaba en torno al 30 de marzo, ahora está en el 16 de marzo.

Los primeros ejemplares de golondrina común (Hirundo rustica) llegan en el mes de febrero y los últimos en partir lo hacen en el mes de noviembre.  Además, la península Ibérica es una zona de paso de parte de la población europea. Millones de golondrinas atraviesan en primavera nuestro territorio cuando se dirigen hacia las zonas de cría en el norte del continente y vuelven a pasar hacia el sur en otoño en su ruta hacia las áreas africanas donde invernan.

Gracias al registro de los primeros avistamientos por parte de observadores aficionados a las aves es posible anotar cada año la fecha de llegada y de paso migratorio de esta especie por el mayor número posible de lugares (Programa Aves y Clima de SEO/BirdLife). El registro de estos datos desde mediados del siglo XX ha permitido constatar el adelanto de la llegada de las golondrinas a España.

“Esta pauta podría tener que ver con el cambio global”, explica Blas Molina, técnico del área de Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife, a través de una nota de prensa. “Unas temperaturas más benignas conllevan que la disponibilidad de insectos sea mayor y haya recursos disponibles para un ave insectívora a finales de invierno, pero parece que esto por sí solo no explica estos cambios en los patrones de migración”, matiza el ornitólogo de SEO/BirdLife.golondrina3© José Manuel Arcos

Otros factores como los cambios en el uso del suelo en el norte de África parecen tener un peso mayor en el acortamiento de las distancias migratorias, comenta Blas Molina. De hecho, esto ha dado lugar a un aumento de los individuos que deciden no cruzar al otro lado del Sahara para pasar el invierno y se quedan en zonas del norte de África. Esto implica acortar el camino de ida y vuelta y que puedan llegar mucho más pronto a las zonas de cría en Europa.

Paralelamente al adelanto de la llegada de la golondrina en primavera a España, se ha registrado un aumento de los individuos presentes en pleno invierno (diciembre-enero) principalmente en el suroeste peninsular, en las zonas más térmicas, explica Blas Molina.

Sobre los viajes de las golondrinas

En sus rutas migratorias, las golondrinas tienen que atravesar zonas marinas y aunque cruzan por el Estrecho de Gibraltar, no desdeñan hacerlo también por pleno mar hasta alcanzar la costa. El cruce África-Europa puede verse frenado por los vientos fuertes de Levante que soplan con frecuencia en la zona del Estrecho. Las condiciones meteorológicas en un año concreto pueden influir por tanto en un atraso o adelanto del cruce desde África a Europa en esa temporada. Sin embargo, la larga serie histórica de observaciones permite constatar que hay una marcada y continua tendencia a adelantar su llegada a Europa, al margen de las variaciones que puedan darse entre años consecutivos.

Durante sus viajes, las golondrinas utilizan los ríos y las líneas de costa que marcan la dirección de avance. Y usan las masas de vegetación en los humedales para pasar la noche. En esas ocasiones se pueden concentrar cientos y hasta varios miles de ellas, sobre todo una vez terminada la reproducción. 

Golondrina, Ave del Año 2014

La golondrina común fue declarada Ave del Año 2014 por SEO/BirdLife, ya que se ha constatado un fuerte declive de su población, que ha descendido un 30% en la última década. En 2004 se estimó una población de 30 millones de golondrinas comunes en España. Lamentablemente, las estimaciones actuales indican una reducción en torno a 10 millones de ejemplares.

Fenología golondrina

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Pavo real

Lo reconozco. Soy un ateo muy espiritual. Recolector de tradiciones populares, estos días no he podido evitar el recordar muchas de ellas, buscando solución a la actual crisis económica, al pasear por las frondas misteriosas de la Selva de Irati, en el Pirineo navarro, el hayedo más extenso y primario de Europa.

Fue allí donde, embarrado en mitad del bosque, escuché con asombro el poderoso machaqueo sobre un árbol del picamaderos negro (Dryocopus martius), un ave de leyenda. No estaba haciendo su nido. Tan sólo tamborileaba un viejo tronco para advertir a sus semejantes machos que el territorio estaba ocupado, y en la esperanza de ver aparecer alguna hembra dispuesta. Dice la gente mayor que, cuando se oye el golpeteo de un pájaro carpintero, las oportunidades llaman a tu puerta. Aún estoy esperando su llegada, pero no desisto.

Oportunidad la que tuve media hora después, al escuchar en un claro del bosque el inconfundible reclamo del cuco (Cuculus canorus). Recordé que era el primero del año, así que casi maquinalmente hice lo que un viejecito me recomendó hace tiempo. Llevarme la mano al bolsillo. “Si tocas monedas será un año de dinero”, aseguran. Desgraciadamente, sólo llevaba el teléfono móvil y, efectivamente, desde entonces no deja de sonar, pero pidiendo, no dando.

Dentro de mi relación mágico-descreída con el mundo animal la guinda se la lleva el pavo real (Pavo cristatus). En la tradición cristiana es signo de inmortalidad, pero también de vanidad. Siempre ha sorprendido que un animal tan bello emita como único canto un destemplado trompeteo, terrorífico cuando se oye por las noches. Estos días en Gran Canaria, el señor Anselmo me dio una nueva explicación sobre tan estentóreo canto. “¿Lo ves hermoso y ufano?”, me dijo señalando al más elegante. “Pues lo que grita sin parar es ‘A peor, vamos a peor’, así que aplícate el cuento”.

¿Veis por qué es mejor no creer en estas cosas?

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El cuco acabará con la crisis

Os traigo una gran noticia primaveral: han llegado los primeros cucos al sur de Iberia.

Y ya conocéis la leyenda burgalesa, especialmente famosa en el Valle de Mena. Si el primer día en que escuchas al cuco echas mano al bolsillo y tienes dinero, tendrás dinero todo el año. Pero si canta y te pilla sin un duro preocúpate, seguirás sin un euro.

Así que ahí tenemos la solución a la actual crisis económica: ¡a salir al campo con un buen fajo de billetes en la cartera! (o al menos unas moneditas)

PD. Se trata de una antiquísima superstición también muy conocida en Euskadi e incluso en el Reino Unido, propia de la tradición oral más auténtica. Creer, no creemos en ella pero, con la que está cayendo ¿qué perdemos con probarlo? Por mantener las tradiciones y por que al menos su canto nos alegrará el día ¿no os parece?

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Llega el pájaro más cuco

¿Has escuchado ya el cuco? En Cáceres, en Castellón y en Almería están de enhorabuena. Porque allí ya se les oye. Y como Pilar Cano me contó una vez en Irus de Mena (Burgos), si el primer día en que canta el cuco llevas algunas monedas en el bolsillo no te faltará dinero en todo el año. Porque estamos en “abril, abriluco, el mes del cuco”, una de las pocas aves que prosperan en la Naturaleza sin tener que gastar energías en criar y proteger a su prole.

El proceso es bien conocido. Las hembras ponen siempre sus huevos en nidos de otras especies, tras imitar los del infortunado huésped. Cuando el joven cuco nace, ciego y prácticamente inválido, sus primeras fuerzas las dedica a tirar fuera al resto de huevos y pollos, gracias a una depresión en forma de cuchara de su espalda que le facilita el cruel lanzamiento. Huérfano por convicción, sus padres adoptivos a la fuerza no tienen más remedio que criarlo. Una tarea titánica, pues casi siempre el voraz pollo es mucho más grande que sus fatigados progenitores de alquiler.

Mientras tanto sus padres naturales, a los que nunca conoció, se vuelven a África en julio. Las crías no lo harán hasta agosto o septiembre, solas y por la noche. ¿Qué grandioso instinto les enseña el camino hacia esos remotos lugares al sur del Sáhara? Y otra duda ¿Cómo se reconocen al regresar como seres de la misma especie, cuando sus únicas referencias visuales desde el nacimiento fueron sus padres adoptivos? Misterios de la Naturaleza, siempre tan dura y siempre tan bella.

Así que ya lo saben. Cuando estos días salgan al campo lleven unas monedas en los bolsillos por si oyen al popular pájaro. Y si están en edad de merecer, pregúntenle enseguida:

“Cuco, cuclillo, rabo de escoba, ¿cuántos años faltan para mi boda?”

Tantas veces cante, tantos años quedarán. Dicen los abuelos que nunca falla.

Aunque otros se saben una variante mucho menos benéfica:

Cuco, cuclillo, rabo de perro, ¿cuántos años faltan para mi entierro?

Pero sinceramente, ésta segunda cancioncilla no se la recomiendo a nadie.






Sal al campo, ha llegado la primavera

Dice la voz popular que “en marzo, marzadas: aire frío y granizadas” ¿También tú estás sufriendo en estas vacaciones las incómodas marzadas? Porque si te toca padecer frío recuerda: “Cuando el tiempo muda, la cabra estornuda”. Claro que si estás disfrutando de buen tiempo, aunque sea en momentos puntuales, podrás beneficiarte del salutífero sol marzal, a quien el refranero compara con tener el médico en casa, pues asegura pone fin a gripes y catarros invernales.

Por cierto, que aunque en muchos sitios no lo parezca, te recuerdo que hoy inauguramos la primavera de 2008. Exactamente a las 6 horas y 48 minutos de hoy jueves 20 de marzo (hora peninsular española). Para muchos comenzó ayer, día de San José, por eso de que “el esposo de María hace la noche igual al día”. Pero el paso a la feliz estación lo marca el equinoccio vernal, inicio del año zodiacal de la mano de Aries, y este año colofón de una tempranísima Semana Santa.

Tiempo por lo tanto de muerte y resurrección, de renovación vital. Por eso nos regalamos huevos de Pascua, símbolo de esa vida que está a punto de nacer con la llegada del buen tiempo.

Nuestras queridas aves migratorias son sus abanderadas. ¿Has escuchado ya el cuco? ¿Has visto a las golondrinas entrando en los nidos? En el proyecto Spring Alive puedes ayudar a seguir su viaje por Europa. Sal al campo y busca a los pájaros recién llegados, alterados con el comienzo de la nidificación, la ocupación de nuevos territorios, la búsqueda de pareja. No sólo trae buena suerte verlos. Nos alegran el espíritu. Porque ya es primavera.