Caperucita Roja tiene rifle y no se anda con chiquitas. Lobo que ve, lobo al que descerraja una bala en la cabeza. Entre sollozos, eso sí, por culpa de esa abuelita llamada Europa que no entiende sus miedos, que sólo paga con magras subvenciones a modo de propinas semanales una gestión del monte, de la ganadería, de la caza donde no le dejan hacer lo que más le gustaría: exterminar a ese cánido villano origen de todos y cada uno de sus problemas, de sus fobias, de sus terrores y también de sus errores.
En Castilla y León entienden bien a Caperucita. Al fin y al cabo ella vota y los lobos no. Lee el resto de la entrada »