Los mayores del mundo rural, nuestros sabios y sabias de la tierra, están espantados. No recuerdan un invierno como éste, tan primaveral e incluso veraniego.
En realidad no hemos tenido invierno. Desde la segunda mitad de diciembre, en lugar de heladas hemos sufrido un eterno anticiclón que algunos ya han moteado como «monstruo meteorológico«.
Ha llovido poco, ha nevado menos, y los calores se han llevado esa escasa nieve caída a la alta velocidad en que el calor es capaz de fundir el hielo.
El cambio climático ha llegado y todo apunta a que viene para quedarse. Lee el resto de la entrada »