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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Jardines verticales bajo el mar, el proyecto del puerto de Vigo que logra resultados increíbles

Estructuras artificiales instaladas en el puerto de Vigo. (Captura vídeo APV)

Este proyecto gallego es increíble. Se están instalando jardines verticales bajo el mar. Aunque de momento es una iniciativa todavía experimental, única en el mundo, que tiene como base de operaciones el puerto de Vigo.

Se llama Puerta al Mar y lo promueve la Autoridad Portuaria del Puerto de Vigo (APV) a través del Programa Pleamar.

La idea es tan hermosa como revolucionaria. Los puertos son espacios industriales normalmente sucios y ruidosos donde la vida marina ha salido por patas.

Pero ahora se busca lograr justo lo contrario. En lugar de que estas infraestructuras sean barreras para la biodiversidad, se quiere convertir a los puertos en pasillos ecológicos que permitan la comunicación entre diferentes espacios protegidos submarinos, como el cercano Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Es lo que se llama “soluciones basadas en la naturaleza”.

Gracias a una invitación de la Fundación Biodiversidad fui a Vigo para conocer sobre el terreno el proyecto. En este vídeo subido a mi canal en YouTube [¿ya te has suscrito] te dejo un resumen de la visita.

Modelos 3D de las algas coralinas utilizadas en el proyecto.

El éxito de imitar a la naturaleza

El secreto de este proyecto está en apostar por la biomímesis, pero no os asustéis con el palabro. Se trata de copiar a la naturaleza, parecido a lo que hacemos con los jardines verticales terrestres que ya tapizan muchas fachadas de las ciudades y que se inspiran en las selvas tropicales.

En este caso, son estructuras diseñadas y fabricadas por ecólogos de la Universidad de Vigo imitando formas de la naturaleza que sirven como soporte para la fijación de vida. La idea es que estas instalaciones artificiales sean lo más parecido a formaciones naturales.

Han tomado como modelo la estructura de las pequeñas algas coralinas que cubren los fondos gallegos y que apenas crecen un milímetro al año. Las han rediseñado con ordenador y luego reproducido a gran tamaño gracias al empleo de impresoras 3D.

Con esas maquetas luego han hecho moldes para fabricar unos muy especiales azulejos en relieve parecidos a esos que se ponen en los baños, solo que con muchos huecos modelo “alga coralina” para facilitar su colonización submarina.

¿Qué hacen con esas plaquetas?

Las han utilizado de dos maneras diferentes. En unos casos, colgándolas de cuerdas sumergidas en los pantalanes, como si fueran mejillones.

El otro experimento ha consistido en algo tan simple como alicatar con esos azulejos las paredes submarinas de hormigón de la dársena del puerto.

Plaquetas experimentales colonizadas por la vida marina. Foto: C.J. Palacios

¿Y ha funcionado?

Vaya si funciona lo de la biomímesis. En apenas un año esas plaquetas se han llenado de plantas y animales maravillosos. Cada una se ha convertido en un cosmos marino en miniatura. Que además evita la colonización de especies invasoras.

Puede sonar un poco exagerado, pero no lo es en absoluto. Incluso el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo (APV), Jesús Vázquez, ha reconocido haberse quedado «muy sorprendido» con los resultados obtenidos.

Los investigadores gallegos han identificado en esas plaquetas más de 180 especies diferentes de animales y plantas marinas. La biomasa acumulada supera los 20 kg de de materia orgánica por metro cuadrado.

Rizando el rizo, también se quiere que esas que podríamos llamar “nuevas infraestructuras verdes” sean captadoras de CO2 y ayuden a luchar contra el cambio climático, algo perfectamente factible. Y es que la captura de carbono medida de estas estructuras es superior a los 7 kg por metro cuadrado.

Apuesta por la economía azul

Este proyecto refuerza el interés creciente de nuestra sociedad por lo que se conoce como economía azul, la que proviene del mar y se fundamenta en la sostenibilidad. En este caso, como destaca Jesús Vázquez, «nos permite mantener la actividad portuaria pero con una clara apuesta por la defensa del medioambiente».

Pretende, explica Francisco Barreiro, doctor en biología del área de sostenibilidad de la APV, «reducir el impacto ambiental de las infraestructuras portuarias, aumentar su biodiversidad y divulgar esa riqueza».

Escuela de educación ambiental

El proyecto Puerta al Mar también ha desarrollado una campaña de divulgación ambiental para explicar los resultados y beneficios obtenidos por el medio marino gracias a esta iniciativa.

Para ello se realizaron vídeos, carteles divulgativos, folletos, además de dos guías didácticas: «Guía didáctica de los ecosistemas atlánticos y mediterráneos» y «Guía didáctica de las actividades económicas y servicios ecosistémicos en entonos marítimo-portuarios y espacios Red Natura 2000«.

Las acciones de divulgación se completaron con talleres con escolares, mesas de trabajo, jornadas abiertas al público y visitas al puerto, que contaron con la participación de profesionales de puertos, sector pesquero, universidades, empresas consultoras y de ingeniería costera.  Más de 1.000 personas se han beneficiado de esta propuesta educativa.

Carlota Barañano, doctora en ecología marina, coordinadora de proyectos en ICSEM, se mostró igualmente muy satisfecha con los resultados logrados. El objetivo era atraer y potenciar la colonización de flora y fauna submarina en el puerto vigués y se ha logrado con creces.

Sin duda es un alicatado muy vivo.

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