
Ermita rupestre de San Bernabé, símbolo del monumento natural de Ojo Guareña. Foto: Wikipedia
Os propongo hacer este verano un viaje al centro de la Tierra. Pero en lugar de ir a buscarlo a Islandia, como sucede en la famosa novela de Julio Verne, nos vamos a ir al norte de la provincia de Burgos, donde también hace un frío que pela en invierno pero ahora se está maravillosamente bien.
Os propongo conocer con los cinco sentidos el Monumento Natural de Ojo Guareña, muy cerca de Puentedey y Espinosa de los Monteros. Es un lugar fantástico que aúna naturaleza e historia a partes iguales. Aunque en este viaje nos vamos a adentrar sobre todo en las profundidades de sus cuevas para disfrutar en ellas de sus misterios.
¿Te vienes de cata de paisaje?

Sima Dolencias, una de las cuevas más espectaculares del mundo.
Unas cuevas de récord mundial
Decir que estas cuevas son grandiosas es poco. Son el segundo complejo de cuevas más extenso de toda la Península Ibérica y uno de los diez mayores del mundo.
Sus proporciones son mareantes: tiene 400 cavidades y más de 110 km de galerías, aunque no todas están conectadas y muchas se distribuyen en diferentes pisos, como si fuera un laberíntico hojaldre.
Son lugares donde reina la oscuridad y el silencio más absoluto. Aquí, la única música que escuchas la tienes en tu cabeza.
Accesibles y visitables
En Ojo Guareña hay cavidades espectaculares que quitan el hipo, aunque la mayoría son de difícil acceso y bastante peligrosas. La que sí se puede visitar sin peligro es una de las más espectaculares, la sima de Dolencias, en la Cueva Palomera. Es una caída vertical de 23 metros. Pero por suerte no hay que descolgarse por ella. Se llega caminando por una amplia galería entre estalactitas y estalagmitas, tan solo iluminados por las luces de los cascos.
La sima es un potente agujero en el techo de una gran sala por la que entra la luz de sol a chorros. Cuando llueve mucho cae por ella una ruidosa cascada que en invierno llega a helarse, algo absolutamente espectacular.
Y cuando por fin sales al aire libre es una sensación única. En ese momento te das cuenta de lo hermoso que son esos bosques, los cielos azules y el canto de los pájaros.

Pinturas en las paredes y techos de la ermita de San Bernabé.
La vista de Ojo Guareña: San Bernabé
Hay que conocer sí o sí la ermita de San Bernabé. Es la entrada principal y más accesible al complejo kárstico de Ojo Guareña. En realidad, es una ermita rupestre ubicada en un anfiteatro natural y en el interior de la propia cueva. Solo fue necesario levantar la pared de piedra que cierra la caverna y colocar una espadaña con campanas.
Con toda seguridad este sitio que hoy nos parece mágico ya fue un lugar de culto en la Prehistoria que luego se cristianizó al dedicarse a los santos Tirso y Bernabé. Por eso nos sigue sobrecogiendo.
Son paredes lisas de la propia caverna. Pero hablamos del sentido de la vista, y aquí la mirada se va directamente al techo. Porque salvando las distancias, esta ermita es una pequeña capilla sixtina burgalesa. Todo el techo y paredes de la cueva están cubiertos con pinturas que cuentan los milagros de Tirso y Bernabé.
Por cierto, no me resisto a no contaros el milagro más popular de San Bernabé. Aseguran que un arriero de la zona iba en carro tirado por bueyes por un camino muy cerca de un precipicio, estalló una tormenta terrible y de repente todos se despeñaron risco abajo. El hombre mientras caía dijo aquello de «San Bernabé, guárdame las ollas» y efectivamente las ollas de barro quedaron intactas, pero él se mató.

Sumidero del Guareña- Foto: Wikipedia
Oído: el río que desaparece
En el interior de sus cuevas se escucha el silencio más inmenso, el no ruido. Solo cuando entras en un lugar así y te quedas completamente a oscuras descubres lo que es en realidad el silencio. Y de verdad que impresiona.
Pero hay un sonido de Ojo Guareña que a mí me cautiva especialmente. Es el del agua del río Guareña desapareciendo ruidosamente por un sumidero que lo engulle todo, el ojo que da nombre al lugar.
Es como si hubiéramos quitado el tapón de un lavabo y el agua desapareciera a toda velocidad por ese agujero entre rocas y árboles formidables. De verdad que es impresionante el ruido que hace al desaparecer el torrente en esa oscuridad que ahora sabemos que es el principio de los ríos subterráneos que han esculpido los cientos de galerías de Ojo Guareña.
Precisamente una de las leyendas de la zona cuenta que San Bernabé expulsó a las brujas y al diablo que vivían en estas cuevas. Desde entonces aseguran que el diablo, muy enfadado por el desahucio, ruge los días de tormenta en la cercana Peña del Diablo.
Olor: el aroma del frío barro
Ojo Guareña huele a humedad, pero sobre todo huele a lodo, a barro. Porque aquí el agua es el artífice de todo el monumento. Lo ha esculpido poco a poco, con la fuerza y la paciencia del tiempo. Por un lado, disuelve la dura roca caliza, perforándola en galerías. Pero por otro la construye, creando esas locuras que son las estalactitas y las estalagmitas.
Por cierto, para no liarnos con los nombres de estas formaciones típicas de las cuevas, os cuento un viejo truco.
- Estalactita lleva la C de cielo, así que son las columnas que cuelgan de los techos.
- Estalagmita lleva la G de Ground, suelo en inglés, y son las columnas que crecen de abajo hacia arriba.
¿A que a partir de ahora ya nos vamos a liar?

Interior de una de las cuevas de Ojo Guareña
Tacto: las frías paredes
El tacto más característico de Ojo Guareña es el de esas paredes húmedas y frías de sus cuevas. Nunca olvidaré la primera vez que las toqué cuando era niño. Me parecía imposible que haciendo tanto calor fuera estuviera todo rezumando agua tan fría.
Esta característica de las cuevas siempre nos ha sorprendido. E incluso ha tenido interpretaciones mágicas. De hecho, en el interior de la ermita de San Bernabé hay unas piletas en las que según la tradición es el santo el que hace bajar el agua misteriosamente. Y aseguran las buenas gentes del lugar que esta agua es milagrosa y cura todo tipo de enfermedades, especialmente las relacionadas con la vista.
El sabor de Ojo Guareña: huertas y embutidos
Ojo Guareña pertenece a la histórica comarca burgalesa de Las Merindades, y allí saben comer muy bien desde la época de los Foramontanos y la vieja Bardulia. Y seguramente desde antes.
Los reyes de las mesas aquí son los productos que proceden de la matanza del cerdo, una tradición que todavía hoy pervive en muchas casas. Esta es tierra de buenos chorizos y por supuesto de buena morcilla. Una receta imbatible de esta tierra es el revuelto de morcilla con manzana y nueces del Valle de Caderechas. ¿Empezamos a salivar?
Y buscando una versión más vegetariana, las lechugas de Medina de Pomar, que ya tienen marca de garantía, son una delicia de sabor inigualable.
Hay que probar allí una buena ensalada con ricos productos de las muchas huertas que se cuidan con más mimo que los jardines japoneses.
Lo siento por el sushi, pero yo me quedo con unos buenos tomates de esos que saben a tomate.
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Yo utilizo el truco de Garganta para saber cuáles son las estalagmitas. La garganta, abajo, de la boca. Pues ya está. Las estalactitas arriba.
Y para los colores ordenados del arcoiris basta pensar en una chica que se llama Ana y que tiene un anillo violeta. Así, el ojo de Ana ama ver a su anillo violeta. Ojo-Rojo de Ana-Anaranjado, Ama-Amarillo, Ver-VErde, A su- Azul, Anillo-Añil, Violeta-Violeta. Y el rojo es el primero por arriba porque está más cerca del sol, que más calienta.
Para saber en qué fase está la luna basta con verla como un libro. Las páginas de un libro se pasan de derecha a izquierda. Luego lo que se encuentre a la derecha, sea luz o sombra, seguirá el recorrido de derecha a izquierda.
09 julio 2022 | 11:50
Del «centro», aunque no es el centro ni de lejos, sale magma. Su temperatura es muy elevada. Una vez fluyendo por la superficie, la lava puede mantenerse en altas temperaturas durante mucho tiempo. Muchísimo.
Científicos finlandeses crean una batería calentando la arena. Habrá que derretir las piedras
09 julio 2022 | 13:16
He llegado aquí por casualidad, pero viendo un comentario tan complicado sobre los «trucos», no tengo más remedio que escribor los que uso yo.
Sobre la diferencia entre estalactita y estalagMita, ya lo veis, lo dice la palabra M, las estalagMitas hacen esa forma y están abajo, en el suelo.
10 julio 2022 | 20:13
Respecto a las fases de la luna, tengo dos:
Panza a poniente, cuarto creciente; panza a levante, cuarto menguante.
Y tambien recordar que la luna es una mentirosa: si hace la C de creciente, es menguante y si hace la D de decreciente, es que está creciendo.
Saludos
10 julio 2022 | 20:17
En el comentario se describe como la Ermita de San Bernabé, sin embargo, realmente se llama de San Tirso y San Bernabé, quedó el último como festividad por la fecha del 11 de Junio, más propicia para festejar que el 28 de Enero, que es la fiesta de San Tirso. Sólo quisiera aclararlo. Gracias.
10 julio 2022 | 23:02
Esto más que un artículo parece publicidad d las Merindades que es como se llama a esa zona de Burgos. Lo de los comentarios, la gente se ha tomado un tripi
11 julio 2022 | 08:57
¡Señor todo poderoso! ¡Cómo me quiero ir de vacaciones! ¡Dios, dame fuerzas!
28 julio 2022 | 16:37