
Macho de avutarda en un campo de alfalfas. Foto: Wikipedia
Es tan grande y pesado que en realidad no podría volar. Pero vuela. Aunque le cuesta mucho hacerlo. Por eso lo hace tarde y lentamente. Es la ave tarda (Otis tarda) de la que hablaban los latinos. Es nuestra avutarda. Una joya de las estepas euroasíaticas. Pero va de cráneo. Pierde el vuelo, se está extinguiendo.
Y la culpa la tenemos nosotros, oh sorpresa. Porque estamos arrasando sus ecosistemas, esas secas llanuras sin árboles donde puede caminar sin estorbos, pero que hemos cuadriculado, reconvertido en regadío, llenado de insfraestructuras, envenenado con nuestros cultivos industriales.
El dato es terrible. En los últimos 15 años su población mundial se ha hundido un 35%, y eso que ya venía muy mermada después de décadas de extinciones locales.
No son alarmas infundadas o exageradas. La alerta procede del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC). Lo demuestra científicamente con estudio que acaba de ser publicado en la revista Bird Conservation International. La disminución, que supone perder más del 3% de la población cada año, se ha constatado en 9 de los 17 países en los que la especie está presente. En China y Rusia se han perdido ya el 89% y el 72% de todas las avutardas. Lee el resto de la entrada »