Se llama doncella esquiva y claro, no sabíamos que existía

La doncella esquiva (Melitaea pseudornata), nueva especie de mariposa ibérica.

Esta maravilla de mariposa es nueva para la ciencia. No teníamos ni idea de su existencia. Y eso que es endémica, exclusiva de la península Ibérica. La razón de tal incomprensible desconocimiento es doble, real y sentimental. Te cuento:

Es tan real como que apenas dedicamos esfuerzos a la investigación y nuestros científicos hacen extraordinarios descubrimientos como estos sin apenas recursos, más casi como afición que como resultado de una profesión con la que vivir dignamente.

La otra razón, la sentimental, es que bautizada como «doncella esquiva», parece lógico que un bellezón así nos haya dado calabazas durante siglos de conocimiento.

Distribución de la doncella esquiva y la doncella mayor a través de sus orugas.

¿Cómo es posible que no supiéramos de su existencia?

La Melitaea pseudornata o «doncella esquiva» había pasado desapercibida por su similitud con Melitaea phoebe o «doncella mayor», una mariposa relativamente común en Norte de África, Europa, Turquía, Oriente Medio, centro de Asia, Mongolia y norte de China.

No nos lo puso fácil. Ambas especies son casi imposible de distinguir por alguien que no sea un especialista, pues sobre todo se diferencian por el aspecto de sus orugas, además de otros detalles que es preciso analizar con sofisticado material técnico. Biológicamente, la nueva especie ibérica está emparentada con Melitaea ornata.

Tras varios años de investigación, la publicación de este trabajo científico en el que se da a conocer tan espectacular endemismo ibérico demuestra una vez más, como resalta uno de los científicos que firman el trabajo, el biólogo Yeray Monasterio, que «continuamos desconociendo buena parte de nuestra biodiversidad«. Quien también deja muy claro que «el estudio taxonómico resulta fundamental como primer eslabón en el camino hacia la conservación».

Monasterio destaca igualmente que, más allá del descubrimiento, es necesaria una gestión medioambiental eficiente y coordinada que garantice su supervivencia.

Los bellos patitos feos de la conservación

Frente a osos y águilas, la conservación de los insectos ha quedado siempre en un triste segundo plano. Ni siquiera las mariposas escapan de esta discriminación.

En la actualidad, solo tres lepidópteros españoles, de los casi 5.000 que existen, se encuentran recogidos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, aunque otros muchos lo requieren.

Hasta ahora estaban en este negro listado Polyommatus golgus y Phengaris nausithous. A ellos se ha unido hace poco la azufrada ibérica (Euchloe bazae), que a propuesta de la asociación Zerynthia, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha incluido en este listado clasificándola, directamente, en la categoría «En Peligro de Extinción».

Es poco, pero menos es nada. Aunque para que este paso no quede en papel mojado, y como destacan desde Zerynthia, toca trabajar en su conservación efectiva, planteando medidas concretas como la creación de microrreservas y estudios que permitan conocer mejor el estado de sus poblaciones a largo plazo.

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Artículo citado: Joan C Hinojosa, János P Tóth, Yeray Monasterio, Luis Sánchez Mesa, Miguel G Muñoz Sariot, Ruth Escobés, Roger Vila, Integrative Taxonomy Reveals a New Melitaea (Lepidoptera: Nymphalidae) Species Widely Distributed in the Iberian Peninsula, Insect Systematics and Diversity, Volume 6, Issue 2, March 2022, 1, https://doi.org/10.1093/isd/ixac004

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Tags: biodiversidad, ciencia, endemismos, entomologia, especies amenazadas, extincion, mariposas | Almacenado en: Insectos