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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Este pájaro sí que es una verdadera ganga, pero se está extinguiendo

Gangas ibéricas volando. Foto: Quique Marcelo, SEO/BirdLife

Cuando decimos que algo es una ganga resaltamos su buen precio. Pero nos olvidamos que esa expresión proviene del reclamo que emite en vuelo un extraño y precioso pájaro al que igualmente denominamos ganga. Su origen es ciertamente curioso.

Primero empezamos a usar esta palabra tan plumífera para señalar cosas de poco provecho, pues la ganga pajaril es un ave de caza muy difícil y magro provecho, al ser su carne tan dura como escasa según afirman quienes la han probado.

Curiosamente, y por extraños giros del lenguaje, esta palabra se empezó a usar irónicamente para señalar exactamente lo contrario. Pasó de no valer para nada a resaltar un chollo.

Al final nosotros nos hemos quedado con su onomatopeya, pero también nos hemos quedado con su futuro. Porque las dos especies de gangas europeas, tanto la ganga ortega como la ganga ibérica, se están extinguiendo. Y la culpa, como siempre, es nuestra.

Nuevo censo nacional

El último censo nacional de ganga ortega y ganga ibérica, realizado  en 2019 por SEO/BirdLife en colaboración con las comunidades autónomas y analizado por el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), revela que contamos en España con una reducida población de tan solo 7.500 gangas ibéricas y 7.000 ortegas. Para que te hagas una idea, la población española de su prima la perdiz roja podría rondar los 1,7-4 millones de parejas.

Los pobres bichos van de cráneo. En 2005 había 9.500 gangas ibéricas y 10.500 ortegas. Por lo tanto, en apenas tres lustros la ganga ibérica ha disminuido un 27% y la ganga ortega un 43% (51-54% considerando su progresión en los próximos años).

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¿Por qué están tan mal?

Según los expertos del SEO/BirdLife y el IREC, las causas de su mala situación se basan en la creciente agroindustrialización del campo español.

Este reciente y radical cambio económico ha provocado la disminución significativa de la superficie óptima y el mosaico de secanos, barbechos y eriales en el que estas aves medraban, así como la eliminación de linderos derivada en gran medida de las concentraciones parcelarias, la uniformización de los cultivos, la supresión de las rotaciones. También, la puesta en regadío de enormes superficies, junto con el uso generalizado de herbicidas e insecticidas que priva directamente a las aves de su sustento, las ha afectado gravemente. Además, en grandes superficies o zonas más importantes para las especies, hasta el propio cultivo de cereales se ha visto sustituido por extensas explotaciones de olivares, almendros u otros cultivos leñosos más rentables.

Paralelamente, el abandono de la ganadería extensiva y, más recientemente, la expansión de proyectos fotovoltaicos, eólicos y de macrogranjas porcinas en zonas de interés para estas especies, también suponen una grave amenaza para su conservación.

Macho de ganga ibérica. Foto: Wikimedia Commons

¿Dónde sobreviven las últimas gangas ibéricas?

No las busques en los centros comerciales (perdón por el chiste fácil)  😂

Según este último censo nacional, la población total de ganga ibérica es de 7.656 individuos en España, distribuidos principalmente en la meseta sur (62,0%; 4.745 individuos), seguida del valle del Ebro (16,1%; 1.234 individuos), Extremadura (12,5%; 955 individuos), valle del Guadalquivir (6.1%; 464 individuos) y meseta norte (3,4%; 257 individuos).

Castilla-La Mancha alberga el 62% de la población española y más de la mitad de la población total de ganga ibérica de los países de la Unión Europea. La estimación a escala nacional para 2019 (7.656 individuos) es un 19% menor que la de 2005 (9.477 individuos), lo que indica una población en declive. También se observa una contracción en su área de ocupación de un –27%

“En base al tamaño de población actual y la evolución registrada entre los censos disponibles, y según los criterios internacionales de UICN, el estado de conservación de la ganga ibérica debe mantenerse en la categoría de Vulnerable a escala estatal”, asegura Juan Carlos del Moral coordinador del último censo de gangas de SEO/BirdLife.

Ganga ortega bebiendo. Foto: SEO/BirdLife

¿Dónde sobreviven las últimas gangas ortegas?

La población total española de ganga ortega se estimó en 2019 en 6.927 ejemplares, distribuidos principalmente en Canarias (31,8%; 2.205 individuos), la Meseta Sur (14,9%; 1.030 individuos), los páramos del Sistema Ibérico (14,0%; 973 individuos), el Valle del Ebro (13,0%; 903 individuos), Extremadura (12,3%; 855 individuos), Andalucía (10,0%; 700 individuos) y Meseta Norte (3,8%; 262 individuos).

Entre 2005 y 2019, la población total de ganga ortega ha disminuido en un 34%. La población de ganga ortega de Canarias disminuyó en un 2%, mientras que la población de España peninsular disminuyó en un 43% (-51-54% si se considera su progresión lineal). Dentro de la península, se produjeron fuertes descensos en la meseta norte, el valle del Ebro y los páramos del sistema ibérico (Castilla y León, Aragón, Navarra, La Rioja y Cataluña) y en la meseta sur (Castilla-La Mancha, Madrid), declives moderados en Extremadura, mientras que las poblaciones parecen más estables en los núcleos poblacionales de Andalucía y Murcia (Valle del Guadalquivir, penillanuras subbéticas y sureste semiárido).

“En base al tamaño de población actual y la evolución registrada entre los censos disponibles, y según los criterios internacionales de UICN, el estado de conservación de la ganga ortega debe mantenerse en la categoría de Vulnerable en Canarias, pero catalogarse como En Peligro en la península, por lo que debería modificarse su categoría en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y pasar a catalogarse como En Peligro de Extinción”, recuerda Del Moral. Por otra parte, esta ONG afirma que debería reconsiderarse su catalogación de acuerdo con los tamaños de población estimados y las tendencias observadas, en cada comunidad autónoma.

¿Y de dónde viene lo de ortega?

Lo de apellidar a esta ganga «ortega» no tiene nada que ver con los cientos de miles de personas que se apellidan igual que ella.

Ese popular apellido procede de la antigua variante castellana «ortega» que luego pasó a «ortiga», evolución arcaica del latín «urtica» (de ahí lo de urticaria), seguramente originada en alguna de las varias poblaciones de tal nombre existentes en España.

Imagino que al pájaro se le veía comiendo entre ortigas y tomó prestada la denominación de tan urticante planta.

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2 comentarios

  1. Dice ser David

    Una lástima, son ejemplares maravillosos. Ojalá mejore su situación. Siempre es un placer leerte.

    03 septiembre 2021 | 18:58

  2. No conocía esta clase de ave, es extraordinaria. Me encantó el artículo, un saludo.

    03 septiembre 2021 | 23:17

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