La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

El canibalismo en serpientes alivia la depresión post parto

Suena sorprendente, pero lo acaban de descubrir investigadores españoles, americanos y mexicanos: las hembras de serpiente de cascabel (Crotalus polystictus) ingieren de media el 11% de la masa postparto (sobre todo, huevos y crías muertas) para recobrar energías para la próxima reproducción.

No es lo mismo, pero apoya la idea de muchas mujeres que, como ya os comenté una vez, se comen su propia placenta tras el parto por las mismas razones, recuperar fuerzas y alejar depresiones.

Pero estábamos hablando de las serpientes de cascabel, de las que hasta ahora se desconocía tal comportamiento. Como explican a SINC Estrella Mociño y Kirk Setser, los autores principales del trabajo e investigadores de la Universidad de Granada junto a Juan Manuel Pleguezuelos,

“Una hembra de serpiente de cascabel caníbal puede recuperar la energía perdida para la reproducción sin tener que buscar alimento, una actividad peligrosa que requiere tiempo y gasta muchas energías”,

El estudio, publicado en el último número de la revista Animal Behaviour, demuestra que el comportamiento caníbal de esta especie es el fruto evolutivo de su alimentación, puesto que las presas permanecen muertas un tiempo antes de ser ingeridas por la serpiente.

Muchas aves se comen las cáscaras de los huevos de sus crías recién nacidas para recuperar los niveles perdidos de calcio. Ahora vemos que los reptiles también hacen algo parecido. Entre los mamíferos es muy común esto de comer placentas. Y a pesar de todo, estas prácticas alimenticias me siguen produciendo repelús. ¿No os pasa algo parecido a vosotros?

8 comentarios

  1. Dice ser marimar

    jo cesar, como me gusta todo lo que escribes.Lo miro lo primero.No te conozco, pero tienes que ser un tio guay!urra!MARIMAR

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser paqui

    «Perfumes de Feromonas»Las feromonas son las responsables que hace que sintamos una especial atracción sexual por determinadas personas, independientemente de otros factores de conocimiento o relación previa.http://www.transgresoras.com/index_archivos/feromonas.htm

    23 febrero 2009 | 02:32

  3. Dice ser Austral

    Ya se hacen desde hace mucho tiempo cremas con placenta humana… pero de ahí a comermela, va ser que no… ni de coña. Claro que da repelus.ADOPCIONES A MEDIDAhttp://busco-perrosdeadopcion.blogspot.com/DIFUSIONES SIN MEDIDAhttp://difusionesanimalessinmedida.blogspot.com/

    23 febrero 2009 | 09:18

  4. Dice ser susana

    k askiitoo…!!jajasolo pensarlo me da kosa…aunke es algo interesante..pero jolin..jejebueno pues un saludo!SUSANA

    23 febrero 2009 | 09:40

  5. NO ES CANIBALISMO, SABE IGUAL QUE LA MERLUZAhttp://comielotrodia.wordpress.com

    23 febrero 2009 | 09:56

  6. Dice ser terran

    Yo creo que siempre nos tenemos que fiar de nuestros instintos,ellos muchas veces nos dictan lo que tenemos que hacer sin temor a equivocarnos.Es cierto que por ejemplo los perros se comen la placenta inmediatamente despues de parir,pero no creo que en el caso de los humanos tengamos esa necesidad,mas que nada porque el animal irracional que llevamos dentro no nos lo dicta, al contrario, nos de repulsa.

    23 febrero 2009 | 15:19

  7. Dice ser hombres salvajes = bestias salvajes

    Que curioso lo de la cascabel que se come su propia placenta es lo mismo que hace un tal Andrés Madrigal, os paso un enlace:http://linde5-otroenfoquenoticias.blogspot.com/2009/02/me-comi-la

    23 febrero 2009 | 23:58

  8. Dice ser César

    Eso mismo hizo el cocinero de lujo Andrés Madrigal, que se zampó la placenta en la que venía envuelta su hija antes del parto. Pero me da que en el caso de este señor, un cachondo mental por otro lado, es el deseo de un restaurador de sentirse un poco Annibal Lecter por un momento y luego declararlo en algún medio de comunicación:http://www.elpais.com/articulo/ultima/Comi/placenta/hija/naranja/…Realmente no creo que le inspirara mucho comerse la placenta, pero para gustos los colores.Saludos, salud y buen provecho.PD: Nunca acudiría a casa del tal Andrés sin ir bien protegido; no me gustaría convertirme en sorbete de sesos para su familia y comensales.

    25 febrero 2009 | 06:06

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