La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Los okupas dejan a la Choni sin casa

La Choni es una cigüeña negra extremeña, probablemente la más famosa de España y una de las más viejas. Se llama así por el código CHN de la anilla blanca de su pata izquierda. Nació en Oliva de Plasencia (Cáceres) en 1990, así que cumple esta primavera 18 años, lo que para estas aves es como para nosotros tener 75 años. Una respetabilísima edad, sobre todo si tenemos en cuenta no sólo que sigue criando con la efectividad de una jovencita, sino que cada temporada se mete entre pico y alas un peligrosísimo viaje de ida y vuelta a sus cuarteles de invierno africanos superior a los 10.000 kilómetros.

Su casa está en la Portilla del Tiétar, en el corazón del Parque Nacional de Monfragüe. Allí tiene el nido al menos desde 1997, a la vista de todos los ruidosos turistas. No le molestan los mirones ni los coches de la cercana carretera, como tampoco sus agresivos vecinos, una pareja de búhos reales y otra de soberbias águilas imperiales. Pero con quien no logra llevarse bien es con los buitres leonados. Éstos cada vez son más y ocupan cualquier lugar para instalar sus nuevos nidos muy tempranamente, ya en el mes de diciembre.

En febrero de 1999, cuando la Choni llegó desde África, se encontró con una pareja de estos malolientes okupas incubando su único huevo en su plataforma habitual. No hubo manera de echarlos. Así que hicieron cerca un segundo nido, donde pudieron sacar cuatro pollos. Desde entonces han estado utilizando uno u otro, según los buitres les dejaban libre alguno. Pero este año no hay alternativa. Al regresar la vieja dama al Tiétar todo el risco ya estaba ocupado. “Haber llegado antes”, habrán pensado los carroñeros.

Esta semana he visto a la pareja desahuciada y me ha dado mucha pena. ¿Lograrán criar en algún sitio? La naturaleza es así de dura. Como la vida misma.

3 comentarios

  1. Dice ser Carlos Morcuende

    Leo con emocion y cierta rabia tu entrada en tu blog sobre Choni, mañana queria ir a Monfrague a la FIO con mi hijo y otros amigos ,como otras veces entraremos por la Portilla del Tietar, pensaba parar a enseñar a los niños este nido, conozco el sito.Tengo un recuerdo magico, un atardecer de verano a espaldas del mirador de la Portilla del Tietar un buho real encima de un cancho nos estaba mirando a nosotros si darnos cuenta hasta que mi mujer lo descubrió.Era hermoso, disfrutamos de el hasta que se hizo absolutamente oscura la noche.Felicidades por el blog.

    29 febrero 2008 | 20:27

  2. Dice ser Crónica Verde

    Pues amigo Carlos, ahí sigue el búho real incubando en la Portilla, aunque sólo le asoman las orejas del nido y unos ojos que, si los tiene cerrados, lo convierten en invisible. ¡Disfruta de Monfragüe!

    29 febrero 2008 | 21:40

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