Este fin de semana he asistido a una Placenta Party. La verdad es que no lo sabía, en realidad era el cumpleaños de una amiga. Pero nos tenía preparada una sorpresa. Íbamos a ayudar a plantar un gran olivo. Cuando ya estábamos manos a la obra, su marido nos pidió un momento de atención. “Falta lo más importante”, señaló en tono misterioso. Se fue al frigorífico y sacó del interior un táper. Lo abrió pomposamente, enseñándonos el contenido con indisimulado orgullo: Era la placenta refrigerada de su hijo, cordón umbilical y hasta pinza quirúrgica incluida, nacido hace tres meses y medio.
-La vamos a enterrar junto al olivo, para darle fuerzas al árbol.
-¿Cómo las has conseguido?-pregunté inocente.
– Muy sencillo. Les dije a los médicos que nos la queríamos llevar y no nos pusieron ningún problema. Llegué al hospital con una neverita y la recogí. La placenta es nuestra. Si no te la quedas la venden para hacer productos cosméticos. Además, ¿tú no sabes que es muy nutritiva, ayuda a las mujeres a recuperarse del parto, calma el estrés y combate la depresión?
-Algo he leído, pero para eso te la tienes que comer, no basta con guardarla -le señalé.
-¿Y qué te crees que hemos hecho?
-¿No me digas que te las has comido como hizo Tom Cruise con la de Katie Holmes?
– ¿Estás loco? La placenta está repleta de hormonas femeninas, si lo hiciera me saldrían tetas. Se la comió mi mujer. Todos los mamíferos se comen su placenta después de parir. Nada más nacer el niño, pedimos a la enfermera un bisturí y se lo fuimos dando a cachitos. Primero la comadrona y luego yo.
Reconozco que me dejó estupefacto. Rápidamente lo quise confirmar con mi amiga.
–¿Pero es verdad que te has comido cruda tu propia placenta? –le espeté directamente
-Toda no. Sólo una parte –contestó con ingenuidad.
-¿Sin guisarla al menos, todavía caliente?
-Así aprovechas al máximo todas sus propiedades.
-¿Y a qué sabe?
– La verdad es que no lo sé. Me tragué todos los pedacitos enteros, sin saborearlos.
Debo confesarles que a partir de ese momento dejé el plato con la carne de la barbacoa y no probé ni un bocado más en todo el día. Mis amigos trataron de convencerme de lo erróneo de mi actitud. Me hablaron de un médico homeópata grancanario, Sergio Sánchez, cuya tesis doctoral ha descubierto las beneficiosas propiedades nutricionales de la placenta. Su consumo se conoce por placentofagia, y es una costumbre relativamente popular en los países anglosajones. Aquí en España, tradicionalmente se enterraba la placenta para evitar que los perros se la comieran. A cambio se daba a las recién paridas reconstituyentes calditos de gallina. Pero que yo sepa, nunca se comió.
Luego por la noche coincidí con mi amigo saharaui Hassan, quien ha llegado hace poco de visitar a su familia en la Sakia el Amra. Ama la cultura de su sufrido pueblo y conserva intactas sus costumbres milenarias, así que no pude contenerme y le conté la historia, por ver si en el Sáhara se hace algo parecido. Su cara de asombro, desmintiéndome tal posibilidad, fue aún mayor que la mía.
-¿Lo hacen por brujería? -preguntó incrédulo.
-En absoluto. Dicen que así se ayuda a la madre a recuperarse.
-Pero si ni los camellos se la comen -protestó.
-Mi amiga sí. Y la mayoría de los animales.
-Pero nosotros somos personas.
Admito estar todavía muy confuso con este tema casi tabú en nuestra sociedad, así que he pensado en ustedes, sobre todo en las lectoras, para salir de la duda. ¿Se comerían la propia placenta después de haber dado a luz?
La cantidad de cremas que nos ponemos las mujeres y sobretodo las que se basan en la experimentación cruel e inútil de millones y millones de animales, seguro llevan placenta.Para que luego no sirvan para nada. Bueno sí para pagar la campaña de marketing de esos timos.Yo no me comería mi propia placenta ni la de los demás, sean de animales o de personas, así que compro en tiendas que no experimenten y utilicen productos lo más naturales posibles.Saludos,
30 noviembre -0001 | 00:00
La cantidad de cremas que nos ponemos las mujeres y sobretodo las que se basan en la experimentación cruel e inútil de millones y millones de animales, seguro llevan placenta.Para que luego no sirvan para nada. Bueno sí para pagar la campaña de marketing de esos timos.Yo no me comería mi propia placenta ni la de los demás, sean de animales o de personas, así que compro en tiendas que no experimenten y utilicen productos lo más naturales posibles.
30 noviembre -0001 | 00:00
No lo creo porque no como callos, hígados ni riñones, porque no fui educada así, pero ya use una crema de placenta, no recuerdo para qué, sólo que era cara y no la compré más de dos o tres veces. Es cuestión de educación cultural, como comer insectos. Por lo menos sabes dónde fue criada…
30 noviembre -0001 | 00:00
están locos éstos de la pérfida Albión.Prefiero las paellas aunque seán con madera de patera.Besos que es muy bueno tu blog.
30 noviembre -0001 | 00:00
No sé hasta que punto será beneficiosos zamparse la placenta del recién nacido. La función principal del organos es la de hacer de «puente» entre la madre y el niño, transportando nutrientes y oxígeno al segundo, y sustancias de desecho a la primera.Es decir, que con la placenta te estas comiendo las sustancias de desecho del bebe, con compuestos del nitrógeno que no han sido convertidos en urea. En pocas cantidades, claro.Y si, los animales salvajes (y muhcos perros domesticos) se comen la placenta de sus crías, pero lo hacen por el mismo motivo por el que se comen las heces y orinas de las mismas durante las primeras semanas de vida. Lo hacen para no dejar rastros que puedan ser seguidos por los predadores para comerse a las crías.
30 noviembre -0001 | 00:00
Por Dios, que cosa tan asquerosa!
10 septiembre 2007 | 06:12
Cosas peores comemos o hemos comido. Al menos eso sabes de donde viene, q es tuyo, como tus secreciones, orina y heces.Asi q antes q muchos productos q nos venden y q tan alegremente ingerimos, pq no algo q ha sido nuestro propio cuerpo quien lo ha generado?.Yo si lo haria.P.D: Respecto a las secreciones, comentar q mocos y flemas no me da ningun reparo comerme, asi como ingerir mi propia orina. Lo de las heces nunca me lo ha planteado, pero en caso de necesidad, quien sabe.
10 septiembre 2007 | 08:38
Una placenta es algo asi como un gran solomillo que ha servido de filtro de toxinas y de procesador alimenticio al ser que crece dentro… ummmm.. mas o menos como un higado???…bueno..pues a la plancha y con cebollita caramelizada al aroma del vinagre, tine que estar de puta madre!!!!… y que tiene hormonas femeninas???… mejor para ellas y mejor para nosotros..hormonas gratis!!!!!… y como decía mi abuelaaaaaaaa cucarachaaaaa:»A buen hambre no hay pan duro»
10 septiembre 2007 | 09:27
Partiendo dela base de que lka carne y yo no somos muy amigas……Creo que no seria capaz de probar la placenta…Solo de pensarlo me vienen arcadas…que ascooo! es como comerse a si mismo…morderse un brazo o comerte tu intestino…nononononononooo!!Es muy gore…No podria….
10 septiembre 2007 | 09:53
Si al menos se tratara de la madre del Jack Daniel’s, todavia, pero la placenta humana, ¡ag, qué asco!.http://elblogdejackdaniels.blospot.com
10 septiembre 2007 | 10:24
Dios… No me lo puedo creer… prácticamente me parece «canibalismo».Me dan náuseas sólo de pensarlo ¿y todo por «ser natural»? joer, prefiero el caldito.Ahora, lo de llevarse la placenta con cordón incluído sí que me parece buena idea. A saber cuál será la siguiente burrada que se les ocurrirá hacer con tus células madre:http://www.20minutos.es/noticia/271387/0/polemica/embriones/hibri…Saludos salvajes
10 septiembre 2007 | 11:47
Pues yo creo que a estas alturas se me pasó el arroz para comerme mi placenta. para nutrirme zumos…hay miles de alimentos, una sandia en verano,con las sardinas de espetillos y un tintorro fresquito, o una buena berza con su pringá y un trozo de pan,,ya verás como se pone la recien mami fuerte..Muy bueno tu blog.
10 septiembre 2007 | 21:47
Se supone que la placenta tb filtra muchas sustancias nocivas, peligrosas para el feto. ¿No estás arriesgándote a tomarlas también al comértela?
11 septiembre 2007 | 08:21
La placenta no sé si es beneficiosa, pero la homeopatía, especialidad del médico que recomienda comerla, es una mentira que sólo beneficia a los farsantes que engañan con ella a los incautos.http://news.bbc.co.uk/1/hi/health/4183916.stm
11 septiembre 2007 | 13:29
Por lo que yo sé, para no dejar rastros y para no desaprovechar una buena fuente de proteinas, que ellos no tienen supermercados abiertos las 24 horas que acepten tarjetas de crédito.
13 septiembre 2007 | 08:34
Pues yo no he comido nunca placenta, pero una amiga mia si lo hizo al dar a luz a su primer hijo.Es cierto que todos los mamiferos lo hacen. Ayuda a recuperar las energias que se han perdido con el parto.Otro dato: en aleman, placenta se dice «Mutterkuchen», cuya traduccion literal es «pastel de madre»
15 septiembre 2007 | 22:13
En mi opinión el amigo tuyo este es primeramente un imbécil (su mujer tonta). Tanta maravilla nutritiva que tiene la placenta, pero no se la come, ¿por qué? Porque tiene hormonas femeninas ¡Y le pueden salir tetas! Y las transexuales gastándose una pasta en fármacos.Y ya lo segundo es que me parece un CABRÓN. Con la de personas enfermas de cáncer que se podrían salvar si ellos donaran la sangre del cordón del niño, pero no, es más fashion enterrarlo para…En un fin, un tipo asqueroso.Yo no me comería nunca la placenta, se supone que sabe a hígado y la verdad… prefiero que hagan cosméticos.
23 septiembre 2007 | 01:45
Cuando nació mi hijo mayor, mi esposa se comió parte de su placenta.En el segundo parto de nuestra hija se comió también la placenta, en mayor cantidad.El motivo por el que lo hizo ?Los seres humanos somos mamíferos placentados y la mayoría de las hembras de este grupo ingieren su placenta al parir.Este comportamiento es instintivo, regido por determinados genes. En el año 2001 se descubrió que estos genes también estan en el genoma humano.Indagamos en fuentes antropológicas y encontramos que existen poblaciones humanas antiguas y modernas que han realizado y/o realizan actualmente dicha práctica.La composición de la placenta sugiere que su actividad no acaba en el parto, ya que el contenido hormonal, por ejemplo, tiene la finalidad de estimilar la lactancia (Lactógeno placentario) y evitar la hemorrágia post parto (Vitamina K, Oxitocina).El asco cultural frente a una practica inusual no puede impedirnos que la investiguemos, cuando las evidencias genéticas y bioquímicas nos invitan a indagar sobre ello.Los efectos en mi pareja tras haber ingerido su propia placenta en ambos partos fueron muy beneficiosos, desde su rápida recuperación del parto, una lactancia generosa y un estado de ánimo en plenitud.Nuestra formación es universitaria, en el campo de la salud.Les comparto esta información con el animo de informar por si es de utilidad para alguien.Es normal que este tipo de cosas puedan generar asco en determinadas personas, ya que no forma parte de la cultura en la que hemos crecido.Y eso creo que debe ser respetado, de igual forma que hay quien se desmaya ante la vista de la sangre aunque su intelecto comprenda perfectamente lo beneficioso que pueda ser una transfusión.Es posible que si descubrimos algún beneficio para la madre y para el recién nacido, podamos encontrar la forma de saltar el obstáculo del asco.Quizás la ciencia nos ayude a encontrar luz en este tema y a beneficiarnos de ello.Un cordial saludo a todos
29 noviembre 2007 | 01:04
Estoy próxima a dar a luz y cada vez me convenzo más de comer mi placenta al finalizar mi parto. Pienso que además de ser el reconstituyente perfecto natural para la madre y el bebé por el contenido de vitaminas y hormonas, también posee una información genética que hemos perdido en el camino y que me apetece recordar. El asco es un comportamiento aprendido, consumimos mucha basura que se camufla con su empaque y así perdemos nuestros instintos.un abrazo
07 mayo 2008 | 15:19
Una opción absolutamente respetable, aunque a mi no deja de causarme asombro.
07 mayo 2008 | 15:31
Yo si que l ingeriría,sobretodo guisada,frita o cocida con patatas,zanahoria y cebolla o pasta,y luego hcer una sopa con el caldo q queda d cocrla;no m da asko n absoluto,s muy nutritiva(dicn q sabe a res)y ayuda a prevenir la depresión postprto.hay también quien l parc una flta d rspto o kniblismo,pro,+ falta d rspto s incinerarla o tirarl a l basura dl hospital n contra d l voluntad d la madr, n qANTO L Q CRITIK X NO DONLO,SSI LO QUIERES DONAR,MUY BIÉN,PRO KDA PRSON S LIBR D DCIDIR LO Q HAC CON SU PROPIO QERPO,AY QUIÉN TMBIÉN S MUER Y DCID NO DONR SUS ÓRGANOS,N FIN,S COSA D KDA 1º,AD+,LA DONACIÓN RQUIERE PINZAR L CORDÓN INMDITAMNT TRAS L NACIMIENTO Y XTRAERLO CON LA PLACNT AÚN DNTRO D LA MTRIZ,COSA Q TMBIÉN TIN SUS DSVNTJAS
18 julio 2008 | 02:00
pues me causa asombro la ignorancia de la mayoria de la gente con respecto al tema de la placenta…es una fuente inmensa de proteinas…y creo que los humanos nos hemos olvidado que tambien somos animales….lamentablemente pensamos mas de lo necesario…..una opcion tambien para las madres interesadas es mandar a hacer globulis de la placenta…como remedio homeopatico ayuda bastante con problemas de lactancia…stress..y hasta resfrios …yo lo hice con la placenta de mi hija y nos ha ayudado bastante…..aca en alemania se puede mandar ha hacer en algunas farmacias….es cuestion de averiguar…
24 julio 2008 | 14:49
yo me comi la plancenta de mi vieja.. es RIQUISIMA!!
16 octubre 2008 | 15:57
Buenoooo!!! ya veo que usted tambien contribuye a miles de animales sean explotados en las granjas llevando una vida de penurias ja ja ja. Aun asi espero que disfrute de muchas mas barbacoas, un saludo.
24 noviembre 2008 | 21:32
Hace 6 días tuvimos nuestro hijo por cesárea en el Hospital, esperábamos que todo fuera de otra manera y teníamos pensado un plan de parto muy distinto a como acabó siendo. Dentro del guión teníamos una serie de puntos a tener en cuenta como por ejemplo no cortar el cordón umbilical hasta que dejara de latir, evitar la episiotomía, e ingerir la placenta para la recuperación de la madre, etc. todo con el objetivo de tener un parto natural, inicialmente en casa. No pudo ser y el único punto que se mantenía en pie después de asimilar la cesárea, era el de la placenta, por lo que se la pedimos a los médicos que la intervinieron. Resulta ser que somos el primer caso en este hospital de Mataró (Barcelona) y nos pusieron la placenta en el congelador porque no sabían si nos la podían dar, ya que se trataba de un residuo biológico, que lo tenían que consultar con los responsables del hospital. Hoy, 6 días después nos llaman, fruto de haber insistido para tener una respuesta, y nos dicen que «inicialmente» no nos la pueden dar por el mismo motivo, residuo bla bla bla. Total que de momento nos hemos quedado sin placenta, evidentemente que ya es tarde para aprovechar los beneficios energéticos para el posparto, pero vamos a llegar hasta el final para recuperar algo, que es de la madre y creemos que debe ser ella la que decida que se debe hacer con una parte de ella misma.
19 diciembre 2008 | 23:08
Una historia curiosa… De esas que no se olvidan. Voy a investigar al respecto a ver qué encuentro. A ver si es verdad que tiene proteínas y vitaminas.http://alimentosvitaminas.com
23 mayo 2009 | 16:10
los veganos se beben su orina y algunas se untan su caquita en tostadas.
23 mayo 2009 | 21:53