Entradas etiquetadas como ‘apretón de manos’

#Vacaciones: ¿Besar, dar la mano o una reverencia? Cuánto, cómo y dónde

Fotografía EFE

Ya sin salir de España a mí me pasa. A veces, nos presentan a alguien y dudamos sobre si estrechar su mano formalmente o saludar con dos besos en las mejillas. Lo mejor, en estos casos, siempre es esperar la reacción de nuestro interlocutor y entonces dejarnos llevar; de todos modos, ambas opciones en nuestro país están aceptadas y no incurriremos en ningún agravio social si elegimos una alternativa u otra. Pero, ¿y fuera de España? Estos gestos son muy culturales y está bien conocer las particularidades de esta acción tan cotidiana puesto que en algunos países sí podemos caer en un error social grave o malentendidos embarazosos.

La cantidad de besos también importa, por ejemplo, el número de besos que se da en cada mejilla varía significativamente en Francia, desde tan solo un beso en algunas partes de Bretaña hasta cuatro en el valle del Loira. Tanto es así, que un informático francés, Gilles Debunne, ha diseñado un mapa interactivo de cómo se besa en cada parte de Francia, tal y como se muestra en la imagen adjunta.

Por contra, nos encontramos que en países como Alemania, Inglaterra o Estados Unidos lo adecuado es únicamente estrechar la mano del otro al saludar. De hecho, les suele chocar bastante ‘el besuqueo’ propio de la mayor parte del sur de Europa.

Lee el resto de la entrada »

Las diferentes conductas no verbales en las reuniones de Rajoy con Rivera, Iglesias y Sánchez

Mariano Rajoy ya ha culminado su primera ronda de reuniones con los principales líderes políticos del país ante la inminente sesión de investidura. Ya sabemos que en estas ocasiones nada queda a la improvisación, todos son muy conscientes de que son observados con lupa e intentan controlar al máximo cada movimiento. Aun así, esto no es del todo posible, por esto podemos observar distinciones notables que hacen peculiar cada uno de los encuentros.

Fotografía de agencia EFE

Fotografía de agencia EFE

En primer lugar Mariano Rajoy se reúne con Albert Rivera, en esta cita se observa, en general, buena sintonía, afecto, saludo distendido… Pero no estuvo exento de controversia no verbal, y es que el candidato de Ciudadanos se negó a repetir el protocolario apretón de manos ante la petición expresa de los medios de comunicación. ¿Cómo podemos interpretar esta contrariedad? Hay que tener siempre muy en cuenta la personalidad del individuo en cuestión, ya que es una variable siempre presente que condiciona cada una de las conductas que realizamos. En este caso, son sobradamente conocidos los rasgos de impulsividad, ansiedad e impaciencia de Rivera, por ello, yo apostaría más a interpretar esta negativa como producto de su ímpetu y prisas por cumplir el objetivo que por una aversión o hastío hacia ese contacto.

Fotografía de Juan Carlos Hidalgo/EFE

Fotografía de Juan Carlos Hidalgo/EFE

En el caso de Pablo Iglesias de nuevo hay que aludir a la tipología de personalidad para entender las diferentes posturas que adoptan ambos en su aparición pública. Pablo Iglesias se sienta en el sillón como si fuera el de su propio salón, si bien es cierto, que no es la primera vez que lo hace. Normalmente esta es la figura que adopta en estos encuentros, distendida, cómoda, informal, algo desaliñado mostrando la suela del zapato. Es algo que el líder del PP nunca haría, porque su condición le incapacita a perder la solemnidad, las formas reglamentarias de la política clásica. ¿Se trata entonces de un desdén hacia Rajoy? La respuesta sería afirmativa solo si estos gestos los hiciera con él, pero es que este ademán forma parte de su ser, Iglesias es indisciplinado, nada tradicional o protocolario en general y es por ello que esta pose no adquiere mayor relevancia.

Por último, lo más esperado, la cita entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, ya que en su anterior encuentro fue polémico el rechazo (con orgullo) del presidente en funciones al estrechar la mano del candidato socialista. Solo hay que ver las dos fotografías ilustrativas para corroborar que nos encontramos ahora un panorama totalmente dispar al descrito previamente. Rajoy significativamente más condescendiente y amable. Ambos líderes políticos se muestran mucho más sonrientes, relajados, con menos tensión y una postura entre ellos bastante similar, sincrónicos en sus movimientos y posiciones. Justo antes de estrechar sus manos ante los numerosos medios de comunicación se puede detectar, durante un par de segundos, una mirada y sonrisa cómplice entre los dos, parecieran que evocan en su foro interno la controversia desatada por justo aquel gesto que ahora afrontan con humor.

Cómo podemos observar el lenguaje corporal es una muestra de la personalidad pero también va evolucionando con el devenir de los acontecimientos, experiencias, motivaciones, intereses…

 

 

 

 

 

 

 

‘La buena mano’ de Obama en su visita a España

Manifestaba hace pocos días la ‘envidia carismática’ que emana Barack Obama en cada una de sus apariciones públicas. Ahora le toca el turno a España, en su breve visita, el presidente estadounidense se reunió con el monarca y principales representante políticos de nuestro país. Es curioso observar con detenimiento este tipo de encuentros y establecer las diferencias que se generan entre unos y otros en base a las distancias, gestos, posturas, etc.

La sintonía más notable la encontramos en el recibimiento de Felipe VI. Obama tiene ‘muy buena mano’ a la hora de gestionar cualquier interacción; al estrechar la mano del jefe de Estado acompaña su saludo de un toque con su mano izquierda, casi más bien, le coge el brazo. Tal y como apunta mi siempre acertado colega, Martín Ovejero: «El empleo del tacto, cuando se hace correctamente, tiene un efecto directo y muy positivo en la otra persona. En este caso, transmite interés, afecto, cordialidad, sintonía… Y como vemos en el vídeo, lo hace en dos ocasiones, primero con su mano izquierda y, al concluir el saludo, con la derecha: doble ración de afecto».

Captura de pantalla 2016-07-10 a la(s) 21.48.54En este encuentro los gestos, posiciones y distancias denotan comodidad, sincronía, armonía en la conducta corporal de ambos, pero, ¿y en el que se produce con Mariano Rajoy? Ahí la mano de Obama refleja un estado diferente y adquiere un significado más dominante que afectuoso. En el fotograma vemos como a la entrada de Moncloa tras posar ante los medios, es Obama quien ‘empuja’ sutilmente con su mano a Rajoy para invitarle a entrar, ¿no debería ser al revés? 

Captura de pantalla 2016-07-10 a la(s) 21.51.06Ya en el interior, ambos se sientan, y de nuevo pareciera que es Obama quién está en ‘su casa’, se muestra relajado, sereno, con gestos de apertura e ilustradores contantes, sin embargo fijaos en la postura que adopta Rajoy, es una posición casi imposible, no es un gesto rápido capturado, sino de una postura prolongada en el tiempo, ésta refleja la tensión del momento.

Para alternar con la anterior postura decide colocar sus manos en forma de ojiva (juntando los dedos formando un triángulo), normalmente éste se interpreta como un gesto positivo, de confianza, seguridad y buena recepción de la conversación, pero no es un gesto ejecutado de forma relajada, aprieta los dedos, incluso a veces rompe el triángulo para entrecruzarlos, por tanto también nos vuelve a remarcar la falta de confort, nerviosismo y rigidez de la situación por su parte.

Captura de pantalla 2016-07-10 a la(s) 21.51.50

¿Quién ganó el tenso cara a cara entre Pablo Iglesias y Albert Rivera?

(EFE) Pablo Iglesias y Albert Rivera discuten en su cara a cara en el programa Salvados.

(EFE) Pablo Iglesias y Albert Rivera discuten en su cara a cara en el programa Salvados.

Albert Rivera y Pablo Iglesias se sentaron anoche frente a frente en un programa especial de ‘Salvados’, el moderador, Jordi Évole instaba constantemente a la cordialidad entre ambos, y así comenzaron, con un tono muy cordial, expresiones positivas, calma y buenas intenciones, pero duraron poco. Me limitaré a exponer algunos datos para que cada uno saque sus propias conclusiones. Y es que en mi opinión, ambos manifestaron aciertos y errores en lo que a comunicación no verbal se refiere.

El atuendo elegido ya nos dice algo, con anterioridad comentamos la importancia del uso o no de la corbata en política, curioso que en este caso el líder de Podemos la utilice y el representante de Ciudadanos no lo haga; ambos matizan posiciones, suavizan, e intentan romper así la asociación con la imagen transgresora de Pablo y con la más clásica y tradicional de Albert.

A veces, son las palabras las que incendian determinados comportamientos, acusaciones que se convierten en una especie de ‘botón’ que activa de pronto una intensa reacción conductual (positivas y negativas). Sin duda, se producen tres momentos destacados, con tal impacto emocional que son determinantes en el transcurso de la entrevista:

  • La alusión a Amancio Ortega: Pablo Iglesias estaba muy relajado y neutral hasta este momento. Le enfada que Rivera le acuse de haber criminalizado al famoso empresario a través de Twitter, su gesto se torna iracundo e incluso asqueado por lo que escucha. Ante está primera provocación Iglesias se desestabiliza y entonces adquiere también un rol más agitador, aunque consigue, en cierta medida recuperarse.
  • La mención a los refugiados sirios (el momento más tenso): Aunque ambos coincidieron en agilizar los trámites para la acogida de refugiados, la contienda llegó con la réplica de Iglesias: «Lo que dices es sensato Albert, pero no entiendo por qué votasteis en el Parlament de Cataluña en 2013 a favor de retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes», y esto desata la angustia y el estrés de Rivera, que responde muy tenso «Pablo, tu demagogia es insultante».»No te pongas nervioso», le dijo Iglesias. «No me pongo nervioso, me indignas Pablo«A partir de aquí el líder de Ciudadanos comienza un viaje al descontrol sin retorno posible. Comienza a beber agua sin parar, a sudar de igual forma, no puede gestionar su vuelta a la calma. Y para colmo aun le quedaba encajar otro duro golpe.
  • La referencia a Venezuela: Fue la tecla que termina por encender a Albert. La insinuación de que le preocupen más los problemas al otro lado del charco en detrimento de los de España y sus (desafortunados) comentarios sobre el significado de una dictadura, hacen que se perturbe del todo, llegando incluso a elevar el tono de voz. En realidad, ya ambos no cesan de reproducir expresiones de ira, asco y desprecio, entran en un estadio afectivo muy negativo del que no logran recuperarse.

Otros datos relevantes:

  • Los papeles de Pablo Iglesias: No solía recurrir a la lectura, ni a datos, frases literales, porcentajes, etc. Pero en esta ocasión decidió ir acompañado de apuntes a los que apelaba asiduamente como apoyo argumental. Rivera sin embargo prefirió ir libre de guión.
  • A Iglesias le molestaba significativamente que Rivera le acusara de intransigente, ante está ‘tecla’ (utilizada repetidamente), muestra un intenso desprecio.
  • Evasivas de Albert Rivera: En algunas respuestas carece de contundencia, sobre todo, en las que se refiere a los futuros pactos. Le cuesta nombrar a los partidos políticos con los que sí o no pactaría.
  • El bolígrafo sigue adquiriendo el protagonismo en el impacto emocional de Iglesias. En esta ocasión además es muy flagrante su utilidad para descargar tensión y agresividad, cuando escucha a Rivera, literalmente, ‘lo aprieta’.
  • Albert casi siempre toma la posición no ventajista en sus intervenciones de respuesta, por un lado, toma la iniciativa y esto proyecta una imagen positiva, pero por otro lado, le regala constantemente tiempo a Iglesias para pensar mucho mejor sus réplicas.
  • El apretón de manos final: este elemento resulta muy ilustrativo de lo que fue el careo, resume muy bien el estado emocional, sobre todo, de Rivera. Está muy enfadado, ni le mira, ni se inclina, es una acción desdeñosa que realiza por deber protocolario.

cierre cara a cara iglesias-rivera

Pablo Iglesias admite que en el pasado cara a cara entre ambos, en el mismo medio y formato, «lo hizo mejor Rivera», y estoy totalmente de acuerdo, pero en este caso, con estos datos tan dispares, tengo mis dudas sobre por quién decantarme. ¿Qué pensáis vosotros?

 

 

 

¿Quién domina en la nueva alianza Podemos-IU? ¿Iglesias o Garzón?

iglesias-garzon--575x323Para establecer la dominancia en cualquier interacción a dos, o grupal, debemos (principalmente) tener en cuenta dos canales de comunicación no verbal: la proxémica y la háptica. El primero se refiere al manejo que hacemos de los espacios, cómo gestionamos las distancias con el interlocutor puede dar una valiosa información sobre la evolución de la relación. Y el segundo englobaría todo lo referente al sentido del tacto, toques, agarrones, apretones de mano, etc.

En todos los sentidos, Pablo Iglesias es quien lleva la voz cantante en el vínculo establecido entre ambos líderes políticos.  El representante de Podemos guía la interacción como si de un director de orquesta se tratara, él se acerca a Alberto Garzón, y ‘le pide’ un abrazo, ambos se entregan, hay sintonía en sus gestos, posturas y expresiones faciales, es cierto que están cómodos y no se ven forzados, pero aun así se filtra la dominancia de Iglesias en detrimento de la sumisión de Garzón, éste último se deja hacer.

Jhon Kerry y Fumio Kishida. Fotografía de TOSHIFUMI KITAMURA

Jhon Kerry y Fumio Kishida. Fotografía de TOSHIFUMI KITAMURA

Tras el abrazo posan ante los medios aun ‘enganchados’ entre sí, Iglesias lo rodea con su brazo por encima del hombro y Garzón lo coge por la cintura. Cuando el vínculo es igualitario, los gestos son más horizontales y paralelos entre ambas personas (ejemplo en el fotograma adjunto), cuando la distinción en la elevación del gesto es tan notable, se marca el poder o el liderazgo frente a al rol dócil y servil. Iglesias decide cuando dejan de posar, y literalmente ‘le empuja’ suavemente para abandonar esa posición y dirigirse a otro lugar.

Lee el resto de la entrada »

Obama y Castro: un apretón de manos vale más que mil palabras

Histórico apretón de manos entre Barack Obama y Raúl Castro en el Palacio de la Revolución. / Reuters

Histórico apretón de manos entre Barack Obama y Raúl Castro en el Palacio de la Revolución/Reuters

En el día de ayer se produce el primer encuentro, en territorio cubano,  entre el presidente de la isla, Raúl Castro, y el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, donde mantendrán un nuevo encuentro bilateral tras el anuncio del deshielo entre ambos países. El comportamiento no verbal de ambos líderes políticos demuestra la concordia del momento, y continúan en la consonancia a la que nos tienen acostumbrados en anteriores reuniones, no es la primera vez que conductualmente se procesan indicadores de empatía y respeto entre ellos.

Ciertamente un apretón de manos puede ser capaz de transmitirnos muchísima información, eso sí, es importante no interpretarlo de forma aislada, debemos contextualizar el gesto, tener en cuenta la expresión facial, el inicio y la forma del saludo, la duración, el contacto visual, etc. E identificar, sobre todo, si existen ciertas incongruencias o no entre todas esas señales.

Lee el resto de la entrada »

La cordialidad no verbal impera en los últimos encuentros políticos: Felipe VI y Puigdemont y la reunión de la izquierda

Carles Puigdemont saluda al rey Felipe VI a su llegada a la cena de bienvenida a los asistentes al Mobile World Congress/EFE

Carles Puigdemont saluda al rey Felipe VI a su llegada a la cena de bienvenida a los asistentes al Mobile World Congress/EFE

No todo iba a ser malo. Después del tenso ambiente político que protagonizó el desdén de Mariano Rajoy con el ‘no saludo’ hacia Pedro Sánchez, encontramos otros ejemplos actuales para ilustrar la armonía y afabilidad en ciertos sectores político-monárquicos.

El primer ejemplo se produjo el pasado domingo en el primer encuentro entre Felipe VI y Carles Puigdemont, después de la investidura de este último en la Generalitat de Cataluña. Observamos como Carles se aleja de las puertas del Liceo y va al encuentro con el Rey que llega en su coche, ambos se topan con una amplia sonrisa del otro, establecen un contacto visual directo que se interpreta como apertura y buena disposición a la comunicación y el apretón de manos es formalmente perfecto, con la duración adecuada y total verticalidad, hay neutralidad y por tanto hay empatía, así mismo, todo esto es congruente con su expresión facial, no se desprende dominancia ni agresividad por parte de ninguno de los dos, se muestran receptivos el uno con el otro.

Lee el resto de la entrada »

Mariano Rajoy orgulloso en el ‘no saludo’ a Pedro Sánchez, que no se sorprendió

Rajoy evita el saludo con Pedro Sánchez delante de la prensa/Foto de BERNARDO DÍAZ.

Rajoy evita el saludo con Pedro Sánchez delante de la prensa/Foto de BERNARDO DÍAZ.

De todas, esta es la fotografía más representativa del momento ‘cobra’, no es cierto que a veces una imagen valga más que mil palabras, al menos en lo que a comunicación no verbal se refiere, pero en este caso, la captura del instante fue impecable.

El encuentro entre ambos líderes políticos creaba expectativa más por las formas que por el fondo y desde luego, la escena que reprodujeron no defraudó precisamente en lo que comunicaron no verbalmente.

Frialdad extrema, distancia insuperable entre ambos y relación difícilmente reconciliable. No solo se desprende a través del momento en el que Mariano Rajoy no le da la mano a Pedro Sánchez en un saludo protocolario, sino que podemos apreciar cómo además el representante del PP lo hace con orgullo, ‘infla su pecho’,  yergue su postura y eleva la cabeza, su figura se convierte en una estatua de culto. Es un gesto que tenía meditado y se siente soberbio al haber cumplido, no da la sensación de que “fue un simple despiste” tal y como se apresuró a declarar el líder del PSOE para quitarle importancia al asunto.

Lee el resto de la entrada »

Ante Felipe VI hemos visto sumisión en Rivera, complicidad real con Sánchez, respeto en Rajoy y desafío en Iglesias

reytodosEn los días iniciales de esta semana el Rey Felipe VI ha recibido a los principales líderes políticos de la nación para continuar con las negociaciones y posibilidades de una formación de gobierno definitiva. Es especialmente revelador identificar e interpretar las diferencias en esta interacción entre unos y otros para establecer significados e intenciones ocultas a través del lenguaje corporal.

Tanto Rajoy como Sánchez muestran actitudes estables que transmiten confianza y seguridad. Se notan que ambos tienen tablas y manejan la interacción con la naturalidad propia de quién conoce el medio. Rivera y Pablo están más descontrolados, algo perdidos e incitan situaciones no del todo adecuadas para estos encuentros. De hecho los encuentros más curiosos y elocuentes son los protagonizados por Albert Rivera y Pablo Iglesias.

En Rivera identificamos los nervios y la tensión de siempre ante situaciones que él no controla del todo. Ya son famosos sus gestos automanipuladores (tocarse constantemente a sí mismo para descargar estrés), se sujeta los dedos, se coloca el traje, etc. Ocurren en este encuentro dos datos curiosos que además contradicen la interpretación de la situación. Por un lado, el apretón de mano es totalmente sumiso, (como vemos en la imagen), no tiene una inclinación horizontal, su mano está significativamente con la palma hacia arriba, su cuerpo ligeramente inclinado, en señal de reverencia y su gesto facial es de una elocuente admiración.

Lee el resto de la entrada »