Entradas etiquetadas como ‘aprende a convencer’

Cómo convencer a alguien que no está dispuesto a cambiar de opinión

Se acercan las cenas de Navidad y con ellas las discusiones trascendentales con compañeros del trabajo o cuñados, suegros o hermanos sobre fútbol, religión y política Parece que la tendencia a la tozudez va creciendo en los últimos tiempos. A estas personas inflexibles en pensamientos y creencias se les conoce como dogmáticas.

Es fácil reconocerlas. Normalmente la gente dogmática tiene una tendencia a acudir a medios de comunicación acordes a sus opiniones como un recurso de protección, así alimentan su postura y evitan la ansiedad que puede generarles un foro en los que saben que van a encontrar posturas contrarias a las suyas. Carecen de humildad y son poco reflexivas, reacias a que las ideas de los demás enriquezcan o modifiquen las suyas.

Un estudio muy reciente de la Universidad de Cleveland, Ohio, ha analizado el rasgo más íntimo de estas personas ‘inconvencibles’. Uno de los autores de la investigación, Jared Friedman, explica que «algunas personas religiosas se aferran a determinadas creencias porque estas concuerdan con sus valores morales», y por eso son más tendentes al inmovilismo. Por su parte, los defensores de pensamientos no religiosos son muchas veces incapaces de ver algo positivo en aquello que contradice sus conclusiones.

Friedman establece que en cada caso —el religioso y el no religioso— se activa una red neuronal diferente: mientras las redes empáticas son propias de los pensamientos religiosos, las analíticas serían las que activamos en los temas no religiosos; cada persona elige la más adecuada para cada decisión. Moralidad o lógica pueden ser llevadas al extremo, anulando la posibilidad de abrir la mente a nuevas ideas y corrientes de opinión y convirtiendo al individuo en dogmático.

Entonces, ¿cómo negociar con alguien obcecado en sus ideas? ¿podemos hacer razonar a cualquiera? Según la experta en mediación Helena Sotelo: «Cualquiera puede ser convencido, siempre y cuando el punto de encuentro buscado sea razonable y sano» y añade que hay que tener en muy en cuenta la siguiente premisa a la hora de intentar convencer a una persona dogmática: «La opinión que mantienen está ligada a su definición como persona«.

Ese es el quid de la cuestión. Realmente este perfil de personalidad siente que sus opiniones no son negociables y que ponerlas en duda es una agraviante amenaza de todo lo que son. Por tanto hay que actuar con cautela y practicar la escucha activa. Hay que estar pendientes de cómo se siente el otro para intentar marcar las líneas rojas que provocan la tensión, con el objetivo de descubrir qué enfada al otro de nuestra opinión.

Por supuesto, la comunicación no verbal cobrará protagonismo en todo el proceso. No es lo mismo preguntar a alguien cómo se siente mostrando interés por su respuesta con una expresión del rostro coherente con esta buena intención, que acompañándolo de un gesto insultante, despectivo y con cara de ira.

Julio García Gómez aconseja aplicar a los debates las bases de la comunicación: concisión, brevedad y titulares efectivos. «Debemos evitar el ruido con palabras que no conducen a nada y mantener una mirada franca y generosa. Con movimientos pausados, lograremos rebajar el nivel de tensión de las palabras del otro y abriremos la vía del diálogo constructivo».

Sin duda, habrá nudos imposibles de desenredar. No vamos a convencer al vegano de que coma huevos, pero sí de que respete a aquel que disfruta haciéndolo. Se trata de entender que el otro piense de una forma diferente, pero que siempre se podrán encontrar realidades que promuevan la convivencia pacífica. Puntos de encuentro. Líneas comunes.

 

 

*Fuente: Buena Vida-El País