No hablo de parejas que se desgastan por la rutina, relaciones en las que el amor se desvanece poco a poco hasta que el sentimiento pasional desaparece. Hablo de dos personas que se quieren con intensidad y tras un episodio más o menos grave se instaura una semilla venenosa de odio que crece sin remedio, en forma de rabia explosiva, ira, reproches, venganzas y desprecios.
Aunque no lo parezca, odio y amor no son dos estados tan opuestos, realmente lo contrario del amor sería la indiferencia.
Cuanto más profundo es el amor, más profundo será el odio cuando la relación se rompa, así lo demuestra el estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology; y es que tanto el amor como el odio comparten algo muy importante: la intensidad emocional.
Ambos sentimientos son muy fuertes y están involucrados en el mismo procesamiento neuronal en el cerebro, conocido como el ‘efecto de excitación de la emoción‘. Esto es, las emociones más potentes y voraces comparten una misma vía de recorrido en el cerebro y por ello es sencillo ir de un extremo a otro, se procesan por el mismo circuito.
Lo vemos continuamente, del amor al odio hay sólo un paso, por lo que no es extraño que algunas de las estructuras cerebrales que se activan para el odio lo hagan también cuando las personas se enamoran románticamente. Utilizando la resonancia magnética funcional el neurocientífico Semir Zeki estudió a 17 personas elegidas por profesar odio a alguien, como a un ex-amante, a un compañero de trabajo, o incluso a un político.
Observó que estructuras como el putamen y la ínsula se activaban en el cerebro de esas personas tanto para estímulos relacionados con el odio como para estímulos relacionados con el amor romántico, lo que podría justificar al menos en parte y biológicamente la relación entre ambos. Curiosamente, el putamen se activa también en la preparación de conductas agresivas en el contexto amoroso.
Flipante…..pero es que todo cuadra!!!!
14 febrero 2020 | 10:29 am
Muy interesane! Me gustó el planteamiento de que lo opuesto al amor es la indiferencia. También es cierto que es más difícil odiar a alguien si nunca lo amaste. Saludos!
14 febrero 2020 | 12:38 pm
Vaya par de cerebros tienen el uno y el dos.
14 febrero 2020 | 2:58 pm
Si no eres dulce y melosa no te quejes.
14 febrero 2020 | 3:03 pm
Tú y yo sabemos que es más fina que el papel de liar tabaco. En cualquier caso en ese dicho las palabras amor y odio no son las correctas.
16 febrero 2020 | 11:04 am